EL-SUR

Lunes 06 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Opinión

Aprender a envejecer en plena década del envejecimiento saludable

Ana Cecilia Terrazas

Septiembre 23, 2023

AMERIZAJE

El 1 de octubre ha sido desde hace 33 años la fecha que las Naciones Unidas decretaron como el Día Internacional de las Personas Adultas Mayores. En México, de acuerdo con todas las estadísticas al alcance, este grupo etario va creciendo y está conformado por unos 17 millones de integrantes, casi 14 por ciento de la población total (Inegi, 2022).
La primera mujer que yo recuerdo en el siglo pasado, encargada con pasión, vocación y afición de que todas las generaciones pudieran tener claro que envejecer era algo digno, de altísima responsabilidad y divertido, fue Emma Godoy. Ella utilizó todos los medios de comunicación disponibles, su energía vital, sabiduría y conocimientos para difundir –y enamorar a toda persona que quisiera escucharla y seguirla– qué es y cómo se vive la vida bien vivida que es tan valiosa a cierta edad. Es que la guanajuatense Emma Godoy Lobato vivió 71 años, fue una escritora, filósofa, psicóloga, pedagoga y locutora mexicana que se distinguió por promover la defensa de la vejez digna; fundó la Asociación Dignificación de la Vejez (Dive) y creó, en 1979, el Instituto Nacional de la Senectud (Insen), el cual actualmente se llama Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam).
Justo estima la ONU que las generaciones nacidas en 2022 tendrán un promedio de vida de 71 años como los vivió Emma, quien yace en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Otra incansable maestra de cómo vivir la vida mientras se muere en el intento, esto es, para aprovechar al máximo el tiempo y la edad, es la periodista, especialista en contenidos con responsabilidad social, locutora y conductora experimentadísima Patricia Kelly.
Kelly diseñó una revista audiovisual, así como un podcast, dedicados a todo lo que se debe hacer, pensar y saber para poder envejecer con dignidad y decoro, con conocimientos y causas, sin ser víctimas ni omisos. Aprender a envejecer es un menú integral para saborear y prevenir lo que puede ocurrir en esas etapas en las que la sociedad postindustrial no valora tanto a las personas no jóvenes.
De lunes a jueves, y en especial los domingos desde las 11 hasta las 14 horas, la única revista audiovisual para Aprender a envejecer se transmite por el Once, por el emblemático Canal Once.
El programa tiene baile, música, consejos médicos, cápsulas de interés cultural, asesoría tecnológica, entrevistas, remembranzas, extracciones del archivo histórico en torno a la vejez, reflexiones, apuntes relevantes para tener el ánimo siempre en alto, datos muy concretos para prevenir y detectar síndromes o enfermedades, recuerdos, recomendaciones de libros, sugerencias nutritivas: de todo un poco. Todos son temas enfocados a las personas adultas mayores, a su contexto, al texto en el que viven y a cómo aprender mejor a envejecer.
La cultura del cuidado de las personas adultas mayores, como se puede ver, ha quedado y es menester del Estado, pero también lo ha sido de dos mujeres por su cuenta encargadas de revalorar y difundir entre la población mexicana que, si bien somos tiempo, entre más experiencia mejor se aquilatan las cosas.
Envejecer será cada vez más importante en el país y en el mundo. De hecho, a nivel global se ha declarado este decenio, de 2021 a 2030, “la década del envejecimiento saludable” como parte activa de los indicadores de Desarrollo Sostenible, explícitos en la Agenda 2030, porque se trata de alcanzar la igualdad y disminuir los diferenciales entre las personas. Esta década pretende se unan esfuerzos de los gobiernos, “la sociedad civil, los organismos internacionales, los profesionales, las instituciones académicas, los medios de comunicación y el sector privado en torno a diez años de acción concertada, catalizadora y de colaboración para mejorar las vidas de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven”*.
Este Amerizaje –que debe transparentar también colabora con ese proyecto– se une a la causa del envejecimiento saludable porque sabe que más edad no es sinónimo de mayor sabiduría y porque hay que quitarnos, con toda voluntad y conciencia, el analfabetismo vinculado a la mucha edad.

*https://www.who.int/es/initiatives/ageing/decade-of-healthy-ageing