EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Argentina ante la incertidumbre económica y política

Gaspard Estrada

Septiembre 25, 2019

En Argentina el tiempo pasa y el gobierno de Mauricio Macri continúa sin dar respuestas en el plano económico, mostrando señales preocupantes de cara al fin de su mandato.
En efecto, el ministro de Hacienda de ese país, Hernán Lacunza, y el presidente del Banco Central de Argentina, Guido Sandleris, se reunieron ayer en Nueva York con el director gerente interino del FMI, David Lipton, y el jefe para las Américas, Alejandro Werner, además de hacer lo mismo con inversionistas. El día de hoy, en Washington, los dos altos cargos argentinos se verán con el jefe de la misión para Argentina, Roberto Cardarelli. El objetivo de Lacunza es desbloquear la transferencia de 5 mil 400 millones de dólares que estaba prevista para septiembre y que el gobierno argentino requiere para enfrentar los vencimientos de deuda de este mes y sortear el default.
El FMI acordó con Argentina entre junio y septiembre de 2018 el mayor rescate de la historia de la institución, un préstamo de 57 mil millones de dólares, que equivalía al 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país y suponía rememorar algunas de las peores pesadillas económicas. A cambio, el gobierno de Mauricio Macri se comprometía a cuadrar las cuentas públicas –es decir, no gastar más de lo que ingresa al Estado– en 2020, un objetivo que hoy, entre otros, parece inalcanzable.
Después de la victoria de Alberto Fernández, el candidato de la coalición peronista Frente para Todos, los mercados financieros comenzaron a temblar frente a la situación de interinato que comenzó a producirse en el gobierno y por los riesgos para el rescate del FMI ante un nuevo presidente que se había dedicado previamente a maldecir del plan diseñado en Washington. La desconfianza retroalimentó la crisis argentina. Poco tiempo después, Macri despachó una batería de medidas para contener la crisis económica, disminuyendo los impuestos para la clase media, aumentando los subsidios para los más pobres y manteniendo el precio de los servicios públicos y de la gasolina. Este paquete, previsto hasta diciembre (fecha en que ya habrá un nuevo gobierno) también alejó a Macri de los compromisos asumidos con el FMI.
Así es cómo ha funcionado el circulo vicioso con Argentina, que tiene por delante un periodo muy complicado con los acreedores privados (en los próximos cuatro meses el país debe pagar alrededor de 15 mil millones de dólares de deuda, de los cuales 10 mil se encuentran en manos privadas) y públicos. El FMI ha dicho muy poco en público. El portavoz de la institución se ha limitado en insistir en la complejidad de la situación de los mercados para evitar marcar una posición más sólida al respecto. Según la prensa argentina, existe en el seno de los mercados financieros el temor a las políticas de un eventual gobierno de Alberto Fernández, en el caso de que este último se asuma como una repetición de la gestión de Cristina Kirchner como presidenta de Argentina.
Sin embargo, la voluntad de Alberto Fernández ha sido otra. Ha llamado al diálogo al sector privado, y ha realizado varios señalamientos públicos en el sentido que en Argentina no habrá otro default. Por otro lado, el FMI tampoco quiere repetir los errores de la crisis griega, cuando el exceso de austeridad reavivó la crisis y las metas financieras se revelaron poco realistas. El calendario de revisión del acuerdo entre Argentina y el FMI no está claro y la situación de interinato en el propio FMI, a raíz de la salida de Christine Lagarde para el Banco Central Europeo (BCE), tampoco ayuda. Entre tanto, la semana pasada, el gobierno declaró la emergencia alimentaria, con los comedores gratuitos desbordados por todas las familias que no pueden comprar alimentos. Los desafíos del próximo gobierno serán, sin duda, inmensos, tanto para los mercados como para los ciudadanos.

Twitter: @Gaspard_Estrada

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París