EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

LA POLÍTICA ES ASÍ

Astudillo, seis años

Ángel Aguirre Rivero

Julio 23, 2021

Llegar al final del ciclo de su gobierno, debe abrir a Héctor Astudillo Flores una ventana para atisbar a su futuro, con el propósito de seguir sirviendo a Guerrero, porque estoy cierto que no podrá despojarse de su amor y preocupación por el bien de su tierra.
El gobernador ha dicho que seguirá viviendo en la entidad, opinando y actuando sin invadir ámbitos.
Por experiencia propia, me queda claro que, como exgobernante, se debe guardar una distancia razonable del poder, para evitar herir susceptibilidades de quien lo ostenta, o los que le rodean, en la idea de que nadie debe opacar los reflectores que apuntan hacia quien conduce la vida de Guerrero.
A lo largo de estos años, sostuve conversaciones (siempre de manera privada) con el gobernador Astudillo. Él es un hombre receptivo y atento para escuchar opiniones.
Siempre intercambiamos puntos de vista sobre temas de actualidad.
Guerrero es un estado con grandes rezagos sociales, lo que motiva a la constante movilización social, al reclamo y la protesta la mayoría de las veces, con causas justificadas.
El gobernador mostró tener la serenidad y el temple para salir adelante a pesar de lo problemas que enfrentó.
A un gobernante no le es permitido quejarse, dudar y mucho menos equivocarse, pronto entiende uno que el poder que otorga ser gobernador de la entidad, no es suficiente para sacarla del atraso ni resolver muchos problemas complejos.
Más aún cuando el gobierno no tiene el presupuesto para dar solución a todas las demandas, le ocasiona déficits de gobernabilidad.
Gobernar en estos tiempos, es estar al borde de la crisis. Al afrontar los problemas de Guerrero, Héctor Astudillo tuvo que pagar incluso con una merma en su salud, sin que esto lo llevara a disminuir el esfuerzo.
A Héctor Astudillo le tocó conducir la nave en medio de aguas turbulentas por los conflictos sociales que heredó, y con toda esta agitación social, se debe reconocer que no fue un gobierno represor. Tampoco fue un gobernador de arrebatos ni de escándalos.
Una vez recuperada la gobernabilidad, puso un gran empeño en impulsar actividades económicas como la minería.
Así, en medio de la adversidad, logró empujar la recuperación económica.
Son notorios a nivel nacional la mejoría en seguridad pública, en mitigar los efectos a la salud y la economía que ocasionó la epidemia por coronavirus.
También hay que reconocer la atención que dio a los planteles escolares, el cuidado de la infraestructura urbana de nuestros destinos turísticos, en especial Acapulco que, de no haber recibido su apoyo, habría naufragado.
Con prudencia y sensatez se condujo ante el gobierno de la República a través de una relación de respeto y colaboración.
A Guerrero no le conviene una ruptura con la federación, por eso en su trato cordial con el gobierno de la República, dio muestra de madurez.
Los esfuerzos que hizo para mantener finanzas sanas y disminuir la deuda también se reconocen y deben ser respetados por el siguiente gobierno.
Pero quedan muchos pendientes, sobre todo en salud, educación, y combate a la pobreza, esa será nuestra realidad en tanto no resolvamos el desafío de diversificar nuestra economía.
Persisten las causas económicas y sociales de la inseguridad, entre ellas la pobreza el desempleo, la baja remuneración de salarios.
Hay que decir que no es una tarea que corresponda únicamente a los gobiernos locales. El reto es para el Estado mexicano.
El presente y el futuro de Guerrero, no es propiedad de ninguna sigla política, somos un estado plural, como se demostró este 6 de junio.
Para impulsar a Guerrero hacia el desarrollo, la equidad social, la armonía de sus fuerzas vivas se requiere del concurso de todas y todos.
Hagamos la parte que nos corresponde.

Del anecdotario:

Por invitación de un gran amigo hace unos días visité al lado de mi familia la playa Troncones en el municipio de La Unión, a tan sólo 20 minutos de Ixtapa Zihuatanejo.
Habían pasado más de 10 años que no acudía.
En Troncones no sólo te conectas con la naturaleza (que ha sido prodiga en este lugar), sino también con Dios como decía acertadamente mi hija Laurita.
El lugar donde nos alojamos, donde no existe la televisión para que nada que te distraiga, invita a la meditación, a la lectura, al disfrute del mar y pasar horas y horas admirando su belleza.
Artemio Panchí, mi gran amigo y colaborador, me dijo en uno de esos días: –Oiga jefe, hay un grupo de ciudadanos encabezados por el señor Francisco Chico Manzanares, que desean tener una charla con usted y ofrecerle una comida.
–¿Pero cómo?, si yo no soy autoridad… Y de la comida diles que les agradezco el gesto, pero que no es necesario.
Al siguiente día Panchí me insistió que su único deseo era agradecerme la obra de un puente que les construí cuando fui gobernador del estado.
–Muy bien diles que mañana a las 12 los recibo en la enramada de un paisano de Tecoanapa, que lleva ya muchos años asentado en este hermoso lugar.
Antes de mi arribo al restaurante, mis nietos Santiago y Leonardo conocieron el santuario de las tortugas, donde un entusiasta joven les explicaba la importancia de preservar esta especie.
El joven, sin saber con quienes trataba, les compartió también la difícil tarea de trasladar los huevos de estos crustáceos, –hasta que el gobernador Ángel Aguirre Rivero nos obsequió una cuatrimoto que ha facilitado nuestro trabajo, ha sido el único que nos ha ayudado… remató el responsable de este noble proyecto.
De inmediato Leonardo saltó para decir: –es mi abuelo… y Santiago sin quedarse atrás: –también es mío, habría de decir.
Ya en mi charla con Chico Manzanares y otros ciudadanos, me recordaron que años atrás les autoricé un puente que mucha falta le hacía a la comunidad.
Usted ha sido el único gobernador que nos ha ayudado, y hoy el gobernador Héctor Astudillo, que nos está construyendo una calle.
En el encuentro se encontraba un regidor recién electo, quien con timidez me expresó: –soy regidor del partido Morena y tengo muchos deseos de servir a mi comunidad
–¿Y por qué te apenas?, para mí no es importante el partido al que pertenezcas, sino tu deseo de servir a tu pueblo; cuenta conmigo en todo lo que yo pueda hacer… (le dije).
Me pidieron gestionar la ampliación del tramo de la carretera de Zihuatanejo-Feliciano a la playa Troncones, a lo que me comprometí, de acuerdo con mis posibilidades.
Luego vino el agasajo: una comida a base de langostas, ostiones, arroz blanco y un pescado verdaderamente delicioso.
No conforme con la comida que me ofrecieron, al siguiente día el regidor de Morena me hizo el favor de enviarme unas tiritas de pescado acompañadas de pulpo y ostiones… Una verdadera delicia.
José Juan, quien nos hizo el favor de atendernos en la casa que nos hospedaron, nos despidió con dos cajas de mango petacones y manila que aún seguimos disfrutando.
Al agradecerle todas sus atenciones José Juan emocionado me dijo unas palabras que nunca voy a olvidar: –Mire don Ángel yo a usted siempre lo voy a llevar en mi corazón, porque gracias a su gobierno, mi padre recibió un permiso de taxi y no tenía el dinero suficiente para pagar los trámites para su expedición y usted resolvió que mi padre no pagara nada y eso nunca lo voy a olvidar…
La vida es así.