EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Autoridad moral

Héctor Manuel Popoca Boone

Octubre 30, 2021

 

¿Alguien ha visto a Vicente I. Suástegui Muñoz?

Con el atributo que da título a este artículo de opinión, identifico a la persona que guarda congruencia e integralidad entre lo que piensa, dice y hace, a lo largo de su vida. Sobre todo, aquella dedicada al desempeño público, a la política o a la reivindicación social.
La buena política, en su esencia, refleja una amalgama de ideales, creencias, principios, valores y modos de actuar, cuyo propósito es enraizarlos y materializarlos en el colectivo social teniendo como eje principal el bien común ciudadano. De ese núcleo axiológico se deriva la autoridad moral, sustentada en un código de conducta individual y colectivo que marca la ruta a seguir y la forma de transitar.
Ese protocolo conductual se condensa en una ética como guía para la acción. La autoridad moral, por tanto, se hace y construye en nuestro propio devenir como individuos y como integrantes de una sociedad acorde a la circunstancia vital que nos circunda. No es un título nobiliario hereditario; no se confiere por alcurnia, decreto, gracia o venta alguna.
Se labra con el tiempo. Y lo valioso es que irradia credibilidad y certidumbre sobre aquel que sabemos que es firme, claro, honesto, transparente y predecible en su comportamiento y en su convicción. Por consecuencia, la autoridad moral conlleva confiabilidad social para la necesaria cohesión ciudadana. La tesitura de su forja sólo la da la firmeza de las convicciones sustentadas con un destacado ejemplo de práctica personal de perenne vigencia; que no está sujeta a componenda, hipocresía o declinación alguna. Muy pocos personajes de la política poseen autoridad moral que les permite trascendencia, no ubicándose en la nulidad o en la mediocridad pública.
La gobernadora Evelyn Salgado Pineda va conformando su guía de gobierno de alto compromiso social a base de jalones y trompicones. En medio de cuantiosos daños materiales, provocados por desastres naturales; muchas muertes y quebrantos de salud, por motivos de pandemia; muchos déficits en empleo, crecimiento económico, seguridad pública y cohesión social. Afronta también fuertes presiones, de todo tipo, de actores políticos que pugnan por hacerse del timón a trasmano. Esas fuerzas están haciendo lo imposible para que la gobernadora no se revista de suficiente autoridad moral, para así poder manipularla mejor.
Aquellos que estamos, por genuino convencimiento, al margen de cualquier rebatinga de botín burocrático, pugnamos por crear y ampliar una buena y activa consciencia ciudadana. Nos afanaremos por poner nuestro granito de arena, puntual, propositivo y crítico para lograr tener un gobierno estatal estable, revestido de mucha dignidad y autoridad moral. Que esté auténticamente al servicio del pueblo. Una ciudadanía consciente, activa y organizada es parte de un pueblo protagonista de su propio destino. Estaremos en la observancia permanente porque todos somos pueblo.
La asociación civil “Por el Rescate de Guerrero” aplaude las acciones de austeridad gubernamental, sobre todo, el vender la mansión de playa de los gobernadores Casa Acapulco; el orgiástico palacete desgastado del Negro Durazo en Zihuatanejo; y la poco funcional casa-oficina de la Ciudsad de México para con eso sufragar los costos de construcción de centros hospitalarios y educativos en la región de la Montaña bajo la consigna “Primero los pobres”.
Reconocemos el desprendimiento de camionetas blindadas innecesarias, de rentas de inmuebles superfluos, de gastos de representación personal onerosos para un quehacer institucional austero. Pertinente es la reasignación del personal bajo nómina institucional que está de tiempo completo al servicio y seguridad particular de las familias de ex gobernadores, ex servidores públicos y otros prominentes personajes estatales.
Como Gobernador Moral de Guerrero reafirmo que: 1.- No habrá autoridad moral para combatir la corrupción y la impunidad, mientras no se rectifiquen los nombramientos otorgados a “impresentables” como el secretario de la Contraloría del gobierno del estado y el director general de la Promotora de Turismo (Protur). 2.- En el mismo tenor, los diputados locales no podrán invocar honestidad y justicia para Guerrero, mientras mantengan como presidente de la Comisión de Justicia, al diputado delfín de Héctor Astudillo Flores.
PD. Credibilidad e integridad en el no mentir, no robar y no traicionar los intereses genuinos del pueblo. Esa es la cuestión; tanto en pensamiento, palabra y obra. “Tope donde se tope”.

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