EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Ayotzinapa, los caídos de 2011

Tryno Maldonado

Julio 23, 2019

Mi nombre es Francisco Javier Echeverría de Jesús. Soy de aquí, de Tixtla de Guerrero. Soy hermano de Gabriel Echeverría, normalista de Ayotzinapa asesinado el 12 de diciembre de 2011 en la Autopista del Sol por la Policía Ministerial. Nos llevábamos un año. Él en noviembre debería de cumplir 27 años.
Familiares de nosotros estudiaron en Ayotzinapa tiempo atrás. Te estoy hablando de los ochenta, los noventa, por parte de mi papá. Tixtla cobija parte de la normal. Se reconocía a la normal por el academicismo, por la política.
Mi hermano quería ser piloto aviador. Era su sueño. Cuando éramos niños, en el campo, de donde es mi mamá, nos compraban soldaditos, aviones, y de ahí nació el amor de Gabriel por ser piloto aviador. Se fue a Iguala a hacer los exámenes. Fue uno nada más el que no pasó. Entonces cambió su forma de pensar. Y me dijo: “¿Sabes qué? mejor voy para doctor”. Quería ser médico militar. Mi mamá fue la que le dijo que por qué no mejor ingresaba a la normal de Ayotzinapa. “Aunque sea de maestro”, le dijo, como decía la gente de tiempo atrás. Yo en ese entonces dejé la prepa un año y me dediqué a trabajar. No había economía en la casa para poder sustentarnos el estudio a los dos. Mis papás son campesinos. Siempre ha sido esa su vida. Mi mamá tiene una fonda en el mercado. Y yo veía a mi hermano que se ponía en ese dilema: “O estudio en Ayotzinapa o me voy”. Mi papá nos enseñó que nunca hay que olvidarnos de dónde venimos. Mi hermano le dijo: “¿Sabes por qué quiero ser doctor? Porque he visto que aquí sufre mucho la gente. A veces no tienen ni dinero para pagar un doctor. Yo quiero prepararme para eso. Ayudarle a la gente pobre. Yo veré cómo le hago”. Pero mi mamá terminó convenciendo a mi hermano de que entrara a la normal.
Gabriel ingresó en 2010. Porque cuando pasaron los hechos de 2011 él iba en segundo año. Nos venía a visitar muy poco. En primer año eres muy demandado en la escuela. Después nos llegó con la noticia de que él era activista: pertenecía a la Casa del Activista de la normal. Es como si fuera del comité, pues. Mi papá le dijo que se lo tomara con calma, que si las cosas se ponían feas en una actividad nunca se pusiera hasta adelante, siempre hasta atrás.
Pero fíjate que mi hermano tenía ese pensamiento de siempre ayudar a la gente. Su opinión era siempre en contra del gobierno cuando estaba mal algo. Pasado el año nos dijo que lo nombraron delegado nacional. Con eso ya casi no venía a la casa. Andaba de normal en normal visitando y viendo qué tipo de problemas tenían. Todavía me acuerdo que platicó con mi mamá: “Fíjese que el gobierno no nos quiere hacer caso. Ya le enviamos solicitudes y no nos quiere hacer caso. Quién sabe qué pueda suceder. Estamos peleando por el nuevo ingreso a la normal”. Las personas de campo dejan de ir a la escuela en la semana porque cuando es época de siembra le ayudan a sus familias. Por lo que también luchaban era porque hubiera clases en la normal. El director era un enviado de la Secretaría (de Educación Pública). Había paro. La situación era entonces muy similar a lo que se está viviendo ahora en 2019. Todo empezó por un paro laboral de los maestros y los alumnos exigían clases.
Mi mamá casi no entendía de política. Pero ahorita ya comprendemos la política por los años de situaciones que hemos vivido y las experiencias desde el asesinato de Gabriel. Todavía me acuerdo. Fue el día 10 de diciembre cuando vino mi hermano por última vez a la casa. Le dijo a mi mamá: “Bueno, ma, si no nos vemos aquí, nos vemos en la otra vida”. Fue la última vez. “Tú estás loco, hijo”, le dijo mi mamá.
Fue la última vez que platicamos. Todavía me acuerdo que me dijo: “Te encargo a mamá y a papá”. ¿Por qué me estará hablando así?, yo me dije. Nunca me ha hablado así. Tampoco nosotros sabíamos qué iba a pasar. “Te encargo a mamá y papá por cualquier situación. A lo mejor va a haber algún enfrentamiento, puede que en un enfrentamiento me den un mal golpe. Ya van tres audiencias que nos cancela el gobernador Aguirre”.
Todavía me acuerdo que ese día 10 le marcamos en la noche. Me acuerdo de ese día porque tembló. Tembló muy fuerte. Le empecé a marcar a mi hermano para ver cómo estaba, pero tú sabes que la línea se satura cuando tiembla porque todos empiezan a marcar. Él estaba en la normal checando que el edificio no tuviera ninguna grieta para no poner en riesgo a los chavos. Le tenía mucho amor a la normal. Fue la última llamada que tuvimos con él.
Pasó la situación. Se llegó lo del 12 de diciembre. Hay muchos videos de la gasolinera en la Autopista del Sol que no salieron a la luz. Hay videos que están cortados. Cuando se incendia la gasolinera la Policía Ministerial, Policía Estatal y la Federal ya estaban de este lado, ya estaban enfrente, en los carriles de la autopista. Siempre he pedido justicia. Siempre he mencionado a los responsables. Por ese entonces estaba con vida el policía ministerial Rey David Cortés Flores, e Ismael Matadamas Salinas, fotografiados disparándole a los normalistas con un fusil R-15. Ambos fueron detenidos pero liberados en unos meses. A Rey David ahora ya lo mataron afuera de la Fiscalía. Entre los responsables también he mencionado a Alberto López Rosas, ex procurador de Guerrero; Ángel Aguirre, ex gobernador; Humberto Salgado Gómez y el general Ramón Arreola, que estuvo en la Autopista del Sol en el desalojo de los normalistas.
El asesinato de mi hermano me cambió mucho. Te enfrentas a un sistema que está en la corrupción. Aquí el que tiene poder es el que va a obtener justicia. Y el que no tiene nada, nunca va a obtener nada. Muchos me dicen que no me desespere, que la justicia tarda. Pero no sé qué tanto más tarde para poder poner a los responsables detrás de las rejas.