Una vez que se llevó a cabo la Consulta Popular el pasado domingo primero de agosto, conviene hacer un análisis sobre la misma y los temas de controversia pública que ha suscitado.
1.-El tema sustancial y de mayor relevancia consiste en dilucidar si las consultas populares son necesarias o no en un sistema democrático. Para los grupos, personajes y partidos conservadores no son necesarias dichas consultas porque están habituados a prácticas autoritarias, unipersonales, grupusculares de ejercicio del poder público, relegando de este al pueblo soberano; en cambio, para quienes tienen una vocación democrática, ciudadanos, organizaciones y partidos, las consultas populares son absolutamente indispensables en virtud de que incentivan la participación del pueblo de manera continua en los asuntos relevantes de una nación.
En esta consulta, pudimos observar que personajes como Vicente Fox, Felipe Calderón, poderes fácticos económicos, empresarios, medios, intelectuales y partidos políticos de tendencia conservadora se opusieron y se mofaron de la consulta; en cambio ciudadanos, organizaciones y partidos que promueven la democracia, impulsaron con todos los medios a su alcance la Consulta Popular.
2.- Conforme a los datos publicados por el Instituto Nacional Electoral, el número de personas que acudieron a votar en la Consulta Popular fue de 6 millones 663 mil 208, lo que representa el 7.11 por ciento de la lista nominal de electores; de ellos el 97. 72 por ciento votó por el SI y el 1.54 por ciento por el NO, los votos nulos fueron 48 mil 878, el 0.73 por ciento.
En el caso del estado de Guerrero el número total de personas que acudieron a votar fue de 280 mil 126, de las cuales 274 mil 085 votaron por el SI, que representa el 97.84 por ciento, 3 mil 400 por sufragaron por el NO, que significa el 1.21 por ciento y hubo 6 mil 2 mil 641 votos nulos, que representa el 0.94 por ciento.
El porcentaje de participación ciudadana en Guerrero, fue del 10.85 por ciento, muy por encima del total nacional, lo cual es muy reconocible al ubicarse en los tres primeros estados con mayor porcentaje de participación en la Consulta Popular.
3.- Otro tema de debate es si la participación ciudadana en la Consulta Popular fue mucha o poca y sobre esa base calificar este ejercicio de democracia semi-directa. Al respecto hay que señalar que el INE no realizó una campaña intensa de información y de convocatoria a la ciudadanía para que participara en la Consulta Popular; redujo el número de casillas a menos del 30 por ciento de las que normalmente instala en las elecciones constitucionales, incluso en algunos municipios no se instalaron casillas, lo que obligó a los ciudadanos a trasladarse en largas distancias para poder votar, lo cual dificultó en gran modo que la ciudadanía tuviera una mayor participación. A pesar de todo esto, se logró una reconocida participación popular.
Los avances democratizadores en el mundo no son instantáneos, la democracia no se instaura en un solo acto, en una contienda electoral, sino que son procesos que se van construyendo durante muchas elecciones, durante largas etapas de construcción y consolidación de la democracia.
4.- En el caso de México, venimos saliendo de un largo periodo de los regímenes neoliberales autoritarios y antidemocráticos, hasta que apenas el pasado primero de julio de 2018 el pueblo decidió poner fin a esa época y dar paso a una elección auténtica y democrática a nivel nacional y ahora en 2021 avanzar en la democratización en las entidades federativas.
Por ello, el hecho en sí mismo de que se haya realizado la primera Consulta Popular constitucional y con aprobación de la pregunta por la Suprema Corte de Justicia de la Nación es un gran logro democrático.
Con esta Consulta Popular se inicia el camino hacia la instauración en nuestro país de la democracia participativa, como ocurre en otros países del planeta en donde existe una participación frecuente del pueblo en las decisiones trascendentes de la nación.
Tenemos por delante la consulta para la revocación o no del mandato del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el 21 de marzo de 2022, en donde el pueblo habrá de tomar la decisión si se frena o continúa la Cuarta Transformación de México.

marcialrodriguezsaldana.mx