EL-SUR

Viernes 26 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Bicentenario del Plan de Iguala

Arturo Martínez Núñez

Febrero 23, 2021

El bicentenario del Plan de Iguala que se proclamara en la ciudad tamarindera el 24 de febrero de 1821, fue el inicio del fin del proceso que culminó con la Independencia de México.
El Plan de Iguala es ante todo un acuerdo político entre adversarios a muerte, que peleaban una guerra en bandos distintos y que a lo largo de 10 años se provocaron numerosas bajas.
El Plan de Iguala es un acuerdo político entre rivales que intercambiaron fuego, metralla y muerte en una guerra fratricida.
Desde mi punto de vista lo más importante del Plan de Iguala y la parte que no solo sigue vigente, sino que debiera de ser ejemplo a seguir es la determinación de acérrimos enemigos que decidieron hacer a un lado sus diferencias personales, y lograron construir la confianza necesaria para darle al contrario el beneficio de la duda y escuchar sus propuestas. Los enemigos, decidieron darle la oportunidad al adversario e intercambiar cartas en vez de balas.
La visión política de el general Vicente Guerrero queda manifiesta y grabada para la historia en la carta que le dirige al general Iturbide y en donde Guerrero quiere dejar absolutamente claro que su guerra no es una guerra únicamente por lograr una independencia política y económica, sino que es una guerra sobre todo por la justicia social. Guerrero retoma la estafeta de Morelos y sus Sentimientos de la Nación y el espíritu libertario del cura Hidalgo. En resumen, Guerrero le dice a Iturbide que los insurgentes pelean no solo por un reconocimiento de la metrópoli, sino sobre todo por terminar con un sistema opresivo, esclavizante y asfixiante bajo el que vivían la mayoría de los americanos.
La figura de Guerrero se acrecienta al paso de los años, porque sin su tenacidad, sin su visión, sin su resistencia y sin su temple forjado en las agrestes montañas del sur, la independencia de México muy probablemente se hubiera conseguido, pero bajo el esquema de los conservadores a los que solo les interesaba mantener sus privilegios e incluso incrementarlos, objetivo para el cual la independencia era un mero instrumento.
Doscientos años después, el estado que lleva el nombre del héroe nacido en Tixtla, vive una nueva andanada conservadora, centralista, clasista, racista y elitista, que busca señalar a los guerrerenses como menores de edad que son incapaces de decidir por sí mismos quien debe de gobernarlos. Guerrero sufre una campaña y una guerra fratricida en el marco de la lucha nacional entre los mismos conservadores que representaba Iturbide y la revolución popular que representaba Guerrero. Aquellos, blancos, educados, acomodados, viajados y cultos, no podían ni querían una patria en la que cupieran los mulatos, los indios, los zambos, los mestizos, los pelados, los descalzonados, los de abajo…
La guerra que vivimos hoy, y que se oculta detrás de las causas más justas como es la de los derechos de las mujeres, en el fondo esconde un claro interés para que no llegue al poder un representante genuino del pueblo, un guerrerense moreno, rebelde, que siempre ha estado del lado de las causas populares, opositor férreo a Miguel de la Madrid, Salinas, a Zedillo, a Fox, a Calderón y a Peña Nieto. Les escandaliza que llegue alguien que no salió de sus aulas, ni forma su opinión a partir de sus artículos. Lo que ignoran quienes manejan la mano que mece la cuna es que el pueblo de Guerrero es mucho pueblo, es que el pueblo de Guerrero es un pueblo rebelde y en lucha permanente, es que el pueblo de Guerrero ha estado en la primera línea en todas y cada una de las luchas y de las transformaciones nacionales; es que el pueblo de Guerrero no es tonto, tonto es aquel que piensa que el pueblo de Guerrero es tonto.
Los que no entienden que no entienden, se llevarán una sorpresa más al ver cómo el apoyo popular alrededor del personaje que lidera este esfuerzo, lejos de decrecer se incrementa día con día; esto no lo pueden saber porque esa no es información que llegue a sus cubículos o a sus oficinas a través de sus medios. Porque nunca se han tomado la molestia de intentar siquiera hacer tierra y trabajar en territorio. Porque juran que México es lo que ocurre en el espejo en que se miran e ignoran que México es un espacio enorme y magnífico en donde la base ha despertado, se informa a través de las redes que elige, y que ha dejado de confiar en las élites y en los medios que durante décadas le mintieron, lo controlaron y lo enajenaron con información falsa, sesgada, acomodaticia y pagada con recursos públicos desde las oficinas de prensa del gobierno.
Guerrero saldrá adelante como lo ha hecho en cada una de las recurrentes crisis que ha tenido. De norte a sur y de este a oeste los guerrerenses y las guerrerenses alzarán su voz y llevarán a la victoria a la persona que ellas y ellos han decidido y no a aquellos que quisieran las élites del altiplano.