EL-SUR

Sábado 18 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Opinión

¡Bienvenidos! (por tres años nomás)

Jorge Mujica Murios

Enero 15, 2004

 Mexico del Norte

 

 

Send me your poor, your sick, your tired, your huddled masses yearning to breathe free. Mándenme sus pobres, sus enfermos, sus contingentes de masas que suspiran por la libertad. Desde hace una semana, a este poema al pie de la Estatua de la Libertad en Nueva York, George Bush le agregó: ¡Y yo se los regreso a todos cada tres años!

Que Bush haya planteado que el periodo para “respirar la libertad” solamente debe durar tres años no nos extraña. Más que buscar el “voto latino”, como dicen algunos, busca el voto de las grandes compañías, que están felices porque tendrán mano de obra barata y flexible y que no acumulará antigüedad en el trabajo. Con este apoyo, el gran capital se está alistando para reelegirlo como presidente. Lo malo es que Vicente Fox contestó que “¡es un gran paso adelante!”.

Y todavía peor, Fox prácticamente se declaró coautor de la propuesta, diciendo que es el producto de lo que su gobierno ha trabajado durante años con el de Bush. Es más, tampoco nos extraña mucho, porque ahora que me acuerdo, el presidente no ha tenido muy buen tino al tratar de expresar los sentimientos de los ciudadanos de México del Norte.

Y a propósito de que me acuerdo, creo que lo que Fox nos prometió antes de ser presidente, cuando era presidente electo y cuando ya tomó posesión, fue un Acuerdo Migratorio, no una medida unilateral de parte de Estados Unidos para hacer con nosotros lo que se le antojara. Creo que me acuerdo que casi lo endiosaron porque fue el primer presidente mexicano que se atrevió a plantear que la política migratoria de Estados Unidos debía ser un asunto binacional, no nadamás de los gringos.

Y también creo que me acuerdo que no nos prometió un nuevo Programa Bracero, en vista de que todavía no pueden ni terminar de cumplir con el de 1946, pues aún le deben millones de dólares a los trabajadores.

Pásale, pásale, y regrésate

Lo que Bush propone es que la comunidad mexicana en Estados Unidos se chupe el dedo, diga gracias y se retire. Puesto de otra forma, espera que 5 millones de indocumentados mexicanos se registren con el gobierno, paguen multas por haber estado indocumentados, sigan ganando salarios mínimos, y después de tres años abandonen su vida en México del Norte y se regresen al Sur. De polleros a polleros, sigue saliendo más barato el de la frontera que el de Washington.

Bush ofrece un Chambatel, pero internacional, y de viaje redondo. Las chambas que ofrecerá, si es que ningún gringo las agarra antes, son las siguientes, basándonos en el Censo del 2000: agricultura, construcción, procesado de frutas y vegetales, rastros, panaderías, telares y talleres de costura, plásticos, carpintería, almacenistas, limpieza de edificios, jardineros, entretenimiento, restaurantes y bebidas, lavado de autos, tintorerías y servicios de limpieza de casas.

Después de ver la lista, de plano no entiende uno por qué Fox ve el programa como “un gran paso”. Todos son trabajos de salario mínimo, y algunos de menos del mínimo, con aquello de que se complementan con las propinas.

Esta es mi tierra, esta es mi lucha

Pero como dice nuestro compadre Héctor Alvarado allá en Maywood, Califas, “Esta es mi tierra, esta es mi lucha”. Este es México del Norte, pues, y no lo vamos a abandonar.                     Ya entre los mexicanos hay grandes planes, basados en la máxima de que “hecha la ley, hecha la trampa”.

“Nos registramos todos”, dice un compa. “En tres años, como los gringos le mandan tres patrullas a cada indocumentado que quieren deportar, tendrían que conseguir 15 millones de patrullas para pescarnos”.

Su esposa, menos floridamente, lo complementa. “Además de que en tres años pueden pasar muchas cosas, ni modo que al terminar los permisos vayan a deportar a 5 millones de gentes y contratar a cinco millones de mexicanos en México para cubrir las vacantes. Quisieran, pero no van a poder”[email protected]