EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Brasil ante el riesgo de la extrema derecha

Gaspard Estrada

Octubre 03, 2018

El pasado lunes, la casa encuestadora IBOPE publicó los resultados de su última medición al respecto de la elección presidencial brasileña. Según estos datos, el candidato de la extrema derecha, Jair Bolsonaro, hubiera tenido un aumento en la intención de voto, pasando en cinco días del 28% al 31% de los votos. Por su lado, el ex ministro de Educación, Fernando Haddad, candidato del Partido de los Trabajadores (PT), quedó estancado, con el mismo puntaje que la semana pasada, es decir con el 21% de los votos. Este resultado, que sorprendió a la gran mayoría de los observadores políticos, al no corresponder a los números de otras encuestas de opinión difundidas durante el fin de semana, tuvo un efecto político y económico inmediato: la bolsa de valores de Sao Paulo, la IBOVESPA, tuvo uno de sus mejores desempeños de los últimos meses, al tiempo que el frente ruralista en el Congreso, que representa los intereses del agro-negocio y que apoyaba hasta ahora al candidato del Partido de la Social-Democracia Brasileña (PSDB), Geraldo Alckmin, decidió sumarse a la candidatura de Jair Bolsonaro.
Desde hace algunos días, varios candidatos a gobernador, senador y diputado de la coalición de partidos que apoyan a Geraldo Alckmin han comenzado a migrar hacia el candidato de la extrema derecha. De tal suerte que queda cada vez más claro que no habrá un frente republicano en contra de la extrema derecha en Brasil, a diferencia de lo que existió en Francia en 2002 y en 2017 contra el Frente Nacional de extrema derecha dirigido por Jean-Marie Le Pen y más adelante por su hija Marine Le Pen. Es decir, la clase política brasileña tiende a dividirse, y una buena parte de la derecha tradicional podrá pasar a apoyar a la extrema derecha, a pesar de todas las declaraciones racistas, homofóbicas y sexistas de Jair Bolsonaro.
Además éste ya ha declarado que no reconocería una eventual derrota en las urnas. Si tal indicación se confirma, un desconocimiento del resultado electoral llevaría a Brasil a una situación de crisis institucional mayúscula, que no tiene precedentes en la historia de la transición democrática. Es por eso que el apoyo de sectores auto proclamados de “centro” a la extrema derecha es para asustarse, de la misma manera que el respaldo del sector financiero a la candidatura de Jair Bolsonaro. Para estos últimos, es posible comprender el porqué de este apoyo: el eventual ministro de hacienda de Jair Bolsnaro, el empresario Paulo Guedes, ya ha declarado su interés en vender la casi totalidad de las empresas públicas, como Petrobras, Eletrobras, Caixa Económica Federal y el Banco do Brasil, así como disminuir los impuestos para los más ricos e elevar los de los más pobres. Si a esto le sumamos su voluntad del salir del sistema de Naciones Unidas, queda claro que el resultado de la elección presidencial en Brasil es de una importancia cardinal para el futuro de la democracia no sólo en ese país, sino también para el futuro de la región y del mundo.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada