EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Brasil: las posibilidades de la candidatura presidencial de Sergio Moro

Gaspard Estrada

Diciembre 01, 2021

Hace unos días el ex juez brasileño Sergio Moro, que dirigió la operación Lava Jato, anunció su pre candidatura a la presidencia de la República para las elecciones del año próximo. Este anuncio, esperado por muchos, ha despertado un sinnúmero de reacciones en la prensa brasileña, que, en parte, se ha dedicado a respaldar editorialmente su candidatura. Frente a las precandidaturas consolidadas del presidente Jair Bolsonaro y del ex presidente Lula, el horizonte de una tercera candidatura competitiva podría ser encarnada por el ex juez –al menos, esa es la esperanza de una parte significativa de la comentocracia brasileña.
Sin embargo, las condiciones políticas para que esta candidatura se vuelva realmente competitiva parecen difíciles de cumplir, al menos en un corto plazo. Contrariamente a lo que dice buena parte de los editorialistas de los principales medios de comunicación de ese país, el nivel de intención de voto de Sergio Moro ha venido disminuyendo progresivamente desde 2019, cuando el periodista norteamericano de investigación, Glenn Gleenwald, comenzó a publicar una serie de artículos sobre las múltiples ilegalidades cometidas por este último en el marco de la operación Lava Jato (en total, fueron más de 100 artículos publicados por el portal The Intercept, junto con una decena de medios asociados, como UOL, Veja y el periódico español El País): según la encuestadora IPESPE, el nivel de intención de voto a favor de Sergio Moro pasó del 20 por ciento de los votos en junio de 2019 a poco más de 10 por ciento dos años más tarde. Sin duda, la exposición mediática reciente del ex juez le permitirá ganar algunos puntos en las encuestas: se trata del fenómeno conocido en la ciencia política como el “efecto convención”, inspirado de las campañas políticas norteamericanas donde los candidatos a la presidencia siempre tienen un pequeño salto en las encuestas tras las convenciones partidarias en la cuales los partidos nombran a sus candidatos presidenciales. Sin embargo, un análisis más profundo de los resultados demoscópicos de Sergio Moro da cuenta de sus limitaciones electorales, al menos por ahora. El electorado probable del ex juez es principalmente masculino, blanco, de clase media o alta, vive en el sur o en el sureste del país, y votó a favor de Jair Bolsonaro en 2018. En este sentido, se trata de un elector que simpatizó con la extrema derecha durante el ciclo electoral anterior, pero está en desacuerdo con algunas posiciones del actual jefe de Estado brasileño –y en particular, con la mala conducción de la economía, cuyos indicadores no han dejado de empeorar, en particular la inflación que ya roza los dos dígitos. Pero contrariamente a lo que uno podría imaginar, visto desde el exterior, Sergio Moro (y su electorado) comparte la mayor parte de los valores de extrema derecha de su antiguo jefe (Moro fue el primer ministro de Justicia de Jair Bolsonaro en 2019 y 2020). Por ejemplo, Moro sigue defendiendo la participación activa de los militares en la vida política. En este sentido, si bien se quiere posicionar como un líder de la oposición a Bolsonaro, lo hace compartiendo la mayoría de sus principios y valores.
En este sentido, se podría decir que la candidatura del ex juez representa una suerte de “Bolsonarismo sin Bolsonaro”. Es decir, una candidatura de extrema derecha, pero sin los desplantes y los disparates del actual presidente de Brasil. Por lo tanto, está claro que Sergio Moro tendrá dificultades para convencer a los electores plenamente identificados con la oposición de izquierda, y que se han decantado hasta ahora a favor del ex presidente Lula, de votar por él. De hecho, su capacidad de crecimiento depende más de lo que haga o deje de hacer Bolsonaro y los otros candidatos de derecha, de lo que él mismo pueda hacer. Como sea, la perspectiva de ver consolidada una nueva opción de extrema derecha en Brasil por fuera de Bolsonaro no es una buena noticia, a pesar de que al día de hoy es poco probable que gane la elección presidencial del año que viene.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada