Humberto Musacchio
Diciembre 16, 2019
LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS
El martes de la semana pasada, campesinos de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas se hicieron presentes en el Palacio de Bellas Artes para exigir que se descuelgue un cuadro donde Emiliano Zapata aparece desnudo, envuelto en un listón con los colores nacionales y con zapatillas de mujer. Activistas del movimiento gay o LGTB se enfrentaron a los miembros de la UNTA y hubo reparto de trompadas. Lamentable-mente, Miguel Fernández Félix, director del Museo de Bellas Artes, anunció que la obra no se retirará. Frente a esa decisión, cabe recordar que una institución del Estado mexicano está obligada a preservar y respetar la memoria de nuestros próceres y por lo mismo no puede ofrecer sus espacios para el escarnio de un personaje ni convalidar el uso con ese propósito de los colores de la bandera nacional. El pintor, en este caso un tal Fabián Cháirez, tiene el derecho de hacer con sus pinceles lo que más le divierta, pero un recinto oficial no está autorizado para exhibir una obra de ese talante aunque le cuelgue una nota aclaratoria, lo que agrega una ingenuidad a la torpeza. Y eso no es homofobia, por favor.
Deslices de las autoridades
Ante el zipizape entre zapatistas y un grupo LGTB, Claudia Sheinbaum declaró que en la Ciudad de México “se permite la libre manifestación” (de acuerdo), “se rescata la memoria como un derecho” (el Zapata gay no es un rescate, sino una torpe falsificación de la memoria) y se rescata el “derecho a la libertad artística”, algo que no está a discusión. Lo inaceptable es que una institución como el INBA pague grandes desplegados periodísticos para exponer a un prócer al escarnio, además de que abra sus salas a un pintor mediocre y a una obra ofensiva. El jefe de la doctora Sheinbaum fue más lejos, pues aseguró que “en México está prohibido prohibir”, lo que por supuesto contradice las normas jurídicas que son base de la convivencia social. Nadie le puede prohibir a una persona que pinte aquello que se le ocurra; lo que no debe ocurrir es que una institución estatal participe en actividades que denigran a quienes los mexicanos, desde la infancia, reconocen como ejemplares. ¿Qué sigue? ¿Exponer en Bellas Artes un cuadro donde el cura Hidalgo esté cohabitando con la Corregidora? O tal vez, como parábola de la intervención, un Juárez violado tumultuariamente por soldados franceses. Total, está prohibido prohibir, ¿no?
Pide apoyar a Nayarit
Escribe César Delgado Martínez sobre lo publicado en este espacio la semana pasada: Me parece extraordinario el programa Cultura Comunitaria con su objetivo de llegar a los municipios más apartados del país. Aplaudo que hayan aumentado el presupuesto. Sin embargo, este año el primer jolgorio (encuentro cultural, por llamarle de alguna manera) que se realizó en Nayarit se hizo en una universidad privada. En la mayoría de los municipios no se hizo nada, como en Rosamorada, donde vivo. En Acaponeta –tierra de Alí Chumacero, Consuelo Sáizar y Vladimir Cora– iban a tener dos días de jolgorios y sin ningún aviso se cancelaron porque, según trascendió, el alcalde rentó la Casa de la Cultura para una boda. Sin apoyo de los gobiernos municipales ni del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Nayarit, en cada lugar hay promotores, investigadores y maestros que trabajan en diversos rubros con niños y jóvenes, construyendo espacios donde florece la libertad, la creatividad, la literatura, las artes y el conocimiento de los derechos humanos para sentar las bases de una sociedad justa, donde reinen la paz, la armonía y la fraternidad. Desde hace tiempo he insistido en que los apoyos de la Federación, vía el Fonca, por ejemplo, deben llegar a estos verdaderos transformadores de la realidad, los que cotidianamente trabajan en comunidades mestizas e indígenas sin demagogia ni burocratismo (versión resumida).
Breviario…
Ya entrados en la vorágine decembrina, con posadas, despedidas, compras, regalos, brindis y viajes, este miércoles 18, a las 19 horas, rendiremos homenaje a Adolfo Mexiac en la Sala Ponce del Palacio de Bellas Artes. Participarán Octavio Fernández, Guillermina Guadarrama, el gran Alberto Híjar y el republicano que firma esta columna. La moderadora será Mariana Munguía Matute. @@@ Una de cal del gobierno capitalino fue designar a la eminentísima Luisa Huertas “Patrimonio cultural vivo de la Ciudad de México”. Eso y más se merece esta gran señora que cumple medio siglo de aparecer en escena. @@@ El poeta Efrén Rebolledo murió hace 90 años y las autoridades de cultura no lo recordaron, quizá porque ignoran quién fue y qué hizo. @@@ Armando Aceves Humana expone en el Museo del Templo Mayor apuntes al óleo y acuarelas que forman una especie de bitácora plástica de los trabajos y excavaciones en esa área. La muestra se llama Luz de Adentro. Ofrenda al Templo Mayor. @@@ La loza de talavera, tanto la que se elabora en Talavera de la Reina, España, como la que se produce en los estados de Puebla y Tlaxcala, fue declarada por la Unesco (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization) Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Muy bien, pero ¿por qué “inmaterial”?