EL-SUR

Sábado 27 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Buenas prácticas para la paz desde los municipios

Jesús Mendoza Zaragoza

Octubre 09, 2023

Entre las actividades destacadas durante el Diálogo Nacional por la Paz realizado en la ciudad de Puebla, durante los días 21 al 23 de septiembre, promovidas por organismos de la Iglesia católica en México entre los cuales se destacan la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Conferencia de Superiores Mayores de México (CIRM), la Dimensión Episcopal para los Laicos y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, se presentaron una serie de buenas prácticas en torno a los ejes de seguridad ciudadana, justicia restaurativa y reconstrucción del tejido social.
Entre ellas, autoridades municipales presentaron experiencias que se consideran exitosas que han bajado sustancialmente los niveles de violencia en sus municipios. Presidentes y directores de seguridad pública de municipios como Saltillo, Coahuila; Cherán y Tancítaro, Michoacán; Ciudad Netzahualcóyotl, Estado de México; San Nicolás de los Garza, Nuevo León, entre otros municipios, conversaron sobre procesos municipales que han desarrollado para vincular sus esquemas de seguridad a las comunidades, transformando el perfil de sus policías municipales en los temas de seguridad, justicia y reconstrucción del tejido social. También la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC) presentó su experiencia en la zona de la Montaña y en la Costa Chica de Guerrero.
En muchas partes de nuestro país, los municipios son extremadamente vulnerables y no cuentan con los recursos necesarios para que los esquemas municipales de seguridad y las policías cuentan con la formación, las tecnologías y las capacidades necesarias para hacer la parte que les toca en cuanto a prevención. Las policías municipales han sido muy desatendidas por los gobiernos, desde el municipio, pasando por los gobiernos estatales y el federal. Esta es una tarea pendiente. Esta es una señal de que la estrategia de seguridad ha estado fracasando. Es cierto que tenemos al Ejército, a la Marina y a la Guardia Nacional en tareas de seguridad, pero el lado frágil continúa en los territorios donde las policías municipales debieran contar con la fortaleza necesaria para proteger a la población.
Hay deficiencias mayores en nuestras policías municipales que no han sido atendidas. Muchos policías no cuentan con un estado de salud que los haga competentes, carecen de salarios dignos y de seguridad social, no cuantan con la capacitación necesaria para hacer sus tareas de prevención del delito, están desvinculadas de la población y en muchas ocasiones sí están vinculadas y sometidas a la delincuencia organizada y carecen de las tecnologías suficientes para hacer su trabajo, entre otras cosas. Por estas razones, no cuentan ni con la confianza ni con la credibilidad de los ciudadanos.
Escuchar a las autoridades municipales nos ayuda a considerar este lado vulnerable del sistema político mexicano, que es aprovechado por la delincuencia organizada para mantener un clima de inseguridad en los territorios. Esto nos descubre la carencia de una política pública que fortalezca a los municipios y sus policías municipales para que tengan la capacidad de proteger a la población. La pregunta es: ¿por qué se ha invertido tanto dinero para la seguridad en el orden federal y se ha abandonado a los municipios a su suerte?
Al final de la asamblea del Diálogo Nacional por la Paz se definieron 14 acciones básicas para una agenda nacional. Entre ellas está la número 13 que propone “reconocer, dignificar y recuperar el liderazgo de las policías municipales y comunitarias”. La federación y los estados tendrían que poner más atención e invertir en los municipios estableciendo programas que dignifiquen a las policías municipales. Esto daría vía a un mejoramiento de la seguridad desde abajo hacia arriba. Y las coordinaciones de seguridad tendrían mayor fortaleza.