EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Café político (2)

Héctor Manuel Popoca Boone

Julio 08, 2017

En la tertulia de esta semana, los filósofos del pesimismo militante comentamos la vergüenza que le hizo pasar al gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en una conferencia de prensa de corte internacional que dio días después que terminó la asamblea general de la Organización de los Estados Americanos, al dar a conocer algunos entretelones sucedidos durante la elaboración de las resoluciones que en dicha asamblea tomaron los países que en ella intervinieron.
El presidente de Venezuela hizo del conocimiento mundial las actitudes adoptadas por el canciller mexicano, Luis Videgaray, ante asuntos relativos a México: Bloqueó un pronunciamiento de los países latinoamericanos repudiando la intención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de levantar el muro de la ignominia en nuestra común frontera. También se opuso Videgaray a un proyecto de resolutivo que expresaba el descontento de los países de América Latina ante la política racista de Trump de deportar masivamente a todo latinoamericano indocumentado que resida en ese país.
Asimismo, inhibió el exhorto dirigido al gobierno mexicano para que esclareciera de una vez por todas las desapariciones forzadas de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Semejantes conductas lacayunas, de servilismo y total sumisión al gobierno trumpista, no se habían dado desde hace varias centurias. Ninguno de estos puntos fue desmentido públicamente por el gobierno mexicano.
Otro aspecto que analizamos los café-maniacos fue la decisión grosera y humillante del Estado Mayor Presidencial de colocar en segunda fila al presidente municipal de Acapulco, que era el alcalde anfitrión, justo detrás del comediante El Costeño en el presídium montado para la inauguración formal del macro túnel, con la asistencia del presidente de la república. Dignidad de por medio por su investidura gubernamental, Evodio debió haberse retirado inmediatamente del acto ante tamaña afrenta.
Fue unánime nuestra consideración de que hay cierta responsabilidad del gobernador, el secretario general de Gobierno, el secretario de seguridad pública, el director general de Reinserción Social y del propio director del Cereso ubicado en Acapulco, por la matanza de 28 seres humanos a causa de riña feroz entre presidiarios, acontecida en la cárcel del puerto.
Ya se veía venir de tiempo atrás y no tomaron las medidas de prevención correspondientes; máxime si tienen en operación una estructura de espionaje telefónico.
Hay que recordar que prevenir es parte del bien gobernar. Esto representa un nuevo oprobio que se le endilga a Guerrero, a nivel nacional y mundial. Como ya es costumbre, el gobierno estatal le echa la culpa al gobierno federal.
Los catadores amateurs de café que nos reunimos semanalmente nos alegramos porque ahora sí, con la declaración de alerta contra la violencia de género decretada por el gobierno federal para ocho municipios de Guerrero, se echará a andar, en corto tiempo, el Centro Comunitario Contra la Violencia a la Mujer Indígena, localizado en la cabecera municipal de Ayutla de los Libres. El cual, como todo mundo sabe, el gobierno de Astudillo y de su caprichudo “maestro incómodo” lo han mantenido arrumbado en lo que va de su administración estatal, no obstante que su costo ascendió a más de 20 millones de pesos.
Ya no le podrán seguir endosando su falta de funcionamiento al secretario de gobernación, Miguel A. Osorio Chong.
También los de la tertulia hacemos pública nuestra plena solidaridad con el valiente empresario, Víctor Ortega Corona, presidente de la Canaco-Chilpancingo, por las diversas y recurrentes amenazas de muerte que ha recibido al exigir a las autoridades gubernamentales pongan un alto contundente a las extorsiones a que es sometida buena parte de los comerciantes de la capital.
Por lo demás, los diputados locales afines a la delincuencia organizada tienen nuestro repudio por mantener congelada la iniciativa legislativa presentada por la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano, de sancionar con mayor severidad dicho delito que lacera en forma generalizada los ingresos económicos de muchos guerrerenses.