EL-SUR

Jueves 18 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Caro Quintero, ¿un cambio de estrategia?

Silber Meza

Julio 16, 2022

Rafael Caro Quintero vestía un pantalón de mezclilla, una camisa azul fajada y un cinturón oscuro, según un fragmento de video que la Secretaría de Marina entregó a medios de comunicación.
Antes habían informado que lo detuvieron en Guachochi, Chihuahua, pero después corrigieron y afirmaron que fue en San Simón, municipio de Choix, Sinaloa, un poblado muy cercano a Chihuahua, en el corazón del “triángulo dorado”, de la Sierra Madre Occidental.
Si a Caro Quintero lo pudieron detener en lo profundo de la montaña, que está perfectamente custodiada con anillos de seguridad, por personas que monitorean con radios por sectores llamados puntos; si al capo lo pudieron localizar en una zona que se creía imposible de peinar, entonces no existe un lugar de México en el que los criminales se puedan esconder.
Claro, para eso se necesita inteligencia, efectividad, coordinación. Se requiere un operativo bien armado y bien estructurado. Y sí, también se requiere que el gobierno mexicano y sus instituciones de seguridad tomen la decisión. Esto puede ser lo más importante.
La detención de Caro Quintero sucede apenas unos días después de la reunión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y su par estadunidense Joe Biden. Las primeras reacciones a este encuentro minimizaron los acuerdos logrados porque, efectivamente, no hubo anuncios de impacto, sin embargo, es probable que algunos puntos de la agenda no se hayan dado a conocer, como redoblar los esfuerzos por detener a este capo ¿y a otros?
El exlíder del Cártel de Guadalajara, oriundo de Sinaloa, era el nombre más socorrido del gobierno de Estados Unidos, por eso es muy probable que su extradición se agilice. Ya se verá.
En un comunicado de la Semar, se dice que: “Esta acción derivó de trabajos de campo y gabinete, realizados desde su liberación en 2013, lo que permitió la ubicación de la citada persona en el municipio de San Simón (Choix), Sinaloa, quien era buscada por las autoridades de seguridad del gobierno mexicano, contando con dos órdenes de aprehensión en su contra, así como con una orden de extradición a Estados Unidos”.
Además, la Semar explicó que: “Fue localizado entre matorrales por un elemento canino de esta Institución, de nombre ‘Max’, cuyo adiestramiento de búsqueda y rescate permitió su ubicación, habiendo sido puesto a disposición de la FGR para la integración de la carpeta de investigación correspondiente”.
Es importante insistir en que Caro Quintero tiene dos órdenes de aprehensión en México, y que Estados Unidos lo ha solicitado en extradición.
La detención del célebre narcotraficante es, como se le vea, un triunfo para López Obrador y para Biden.
Por otro lado, vale la pena recordar el contexto en que ha ocurrido:
1.- Junto con la detención de Caro Quintero en Choix sucedió un accidente aéreo de un helicóptero de la Marina. Fue en Los Mochis, ciudad que no es muy cercana a Choix, pero es la misma zona norte del estado. Fue un Black Hawk que transportaba a 15 personas, de las cuales “14 perdieron la vida y una se encuentra recibiendo atención médica”, informó la dependencia.
2. Hace unos días, en Topilejo, Ciudad de México, las fuerzas de seguridad locales se toparon con una célula del Cártel de Sinaloa, en específico de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, identificados como Los Chapitos; a su gente le llaman “la cha-pizza”.
La Secretaría de Seguridad se enfrentó con ellos a balazos, lograron neutralizarlos y detenerlos. Los asociaron con el cártel porque varios de sus integrantes eran de Sinaloa, y porque portaban placas en el cuello que los identificaban con ese grupo criminal.
3.- En las últimas semanas ha crecido el número de narcolaboratorios del Cártel de Sinaloa destruidos en ese estado, en particular en la capital, Culiacán.
4.- México sigue sumergido en una crisis de seguridad que no da tregua. El país, para ser claros, se encuentra en llamas, y la política de “abrazos, no balazos” definitivamente no ha dado los resultados esperados.
Ya veremos en las semanas y meses siguientes si esta detención fue una excepción a la política de seguridad, o realmente empezó un cambio en la estrategia contra los grupos delictivos, sea el Cártel de Sinaloa, el de Jalisco Nueva Generación, o muchos otros que se han beneficiado de una política de brazos cruzados.