EL-SUR

Sábado 09 de Diciembre de 2023

Guerrero, México

Opinión

Carta abierta a las y los diputados de Morena en Guerrero

Arturo Martínez Núñez

Febrero 04, 2020

 

Estimados compañeros, los saludo con respeto y afecto. A unos días de que lleguemos a la mitad de nuestra responsabilidad en la LXII Legislatura, les hago un llamado a la reflexión, a la autocrítica y a la autoevaluación de nuestro actuar de cara al futuro.
Hemos desperdiciado mucho tiempo, energía y emociones, intentando lograr un grupo homogéneo, un grupo unido y un grupo equilibrado. No lo hemos conseguido sobre todo por asuntos absolutamente ajenos a nuestra labor legislativa. Cuando algunos de los que nos incorporamos a Morena después de su fundación llegamos, ya existía una división terrible y un sinfín de denuncias y contradenuncias ante los órganos del partido. La situación nos obligaba a alinearnos con alguno de los bloques o “equipos de trabajo” al interior del partido.
Hoy puedo decir con pleno conocimiento de causa que el error principal que hemos cometido todos es querer ser iguales cuando nuestra fuerza principal emana precisamente de las diferencias que tenemos de origen, de ideología y de región. Somos fuertes porque somos diferentes y diversos. Somos fuertes porque venimos de movimientos políticos distintos: algunos de la lucha magisterial, otros de la lucha popular en colonias y pueblos, de las luchas sindicales, otros con cierta trayectoria en el servicio público y otros simplemente ciudadanos comprometidos con la Cuarta Transformación nacional.
Hay lopezobradoristas de primera hora, pero también hay compañeras y compañeros que venimos del PRD, del PRI y de organizaciones gremiales. Hoy he comprendido que eso es Morena: el espacio donde convergen las mexicanas y mexicanos que deseamos la transformación nacional, la reconciliación, la paz y la justicia y aquí debemos de caber todas y todos. Cerrarnos es un error como también sería un error abrir las puertas de par en par.
No vamos a lograr nuestros objetivos mirándonos únicamente el ombligo y pretendiendo construir una falsa división entre “fundadores” y “no fundadores”. En Guerrero, la lucha de la izquierda se remonta al menos y de manera continua a Juan Ranulfo Escudero que ganó la presidencia de Acapulco al frente del Partido Obrero de Acapulco. Nuestra lucha es la continuidad de la lucha de Genaro y Lucio; de Othón Salazar y Pablo Sandoval; nuestra lucha es la de la autonomía universitaria en los sesentas y la construcción de la Universidad-Pueblo en los setentas por mencionar solo algunos antecedentes.
En las decenas de reuniones que hemos tenido, siempre las discusiones giran en torno a temas ajenos a lo estrictamente parlamentario e ideológico. A veces me daba la impresión de que estábamos más en la lucha por un botín que en empujar los proyectos de la 4T. Desde 2018 estamos pensando en 2021 y eso nos ha obnubilado y enfrentado entre compañeros.
Respetados compañeras y compañeros: aun estamos a tiempo. Ninguna de las diferencias que tenemos en lo personal es mayor a lo que nos une. Somos los representantes de la 4T en el Congreso de Guerrero, somos la voz de los miles a los que siempre se les negó la voz. Deberíamos de estar a la vanguardia impulsando los temas fundamentales de la izquierda como la igualdad, los derechos humanos, la lucha contra la corrupción, los derechos de los pueblos originarios y el derecho de las mujeres sobre sus cuerpos. En vez de ello, nos hemos dedicado a pelear por posiciones y puestos; hemos sido protagónicos y a veces abusivos en el uso de la tribuna. Nuestros opositores, que son nuestros adversarios pero nunca nuestros enemigos, nos han tomado la medida y han conseguido que teniendo mayoría, en los hechos actuemos como minoría. A ellos les sobra colmillo y a nosotros nos falta visión estratégica.
No será con acusaciones al aire como habremos de conseguir la tan anhelada unidad. El que acusa está obligado a denunciar y acudir a las instancias correspondientes. La división interna solo ayuda a nuestros adversarios. Nuestros pleitos internos son además ridículos porque lo que el pueblo y la opinión pública ignora es que en lo personal nos llevamos muy bien y somos amigos.
Yo encuentro en cada una de ustedes y en cada uno de ustedes cualidades y capacidades que me han enriquecido como persona. Con ninguno de ustedes tengo ningún problema personal y si en algún momento he ofendido a alguien me disculpo públicamente.
Caminemos juntos al 2021, pero no perdamos de vista que en este 2020 podemos y debemos sacar junto con el resto de las fuerzas políticas una serie de reformas que le debemos a nuestra gente.
Hagamos política. Hagamos a un lado las diferencias personales y convirtámonos de una buena vez en un poderoso grupo parlamentario que marque la agenda de la LXII Legislatura al Honorable Congreso de Guerrero.
Estamos a tiempo…