EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Claudia

Arturo Martínez Núñez

Noviembre 09, 2021

Comenzada ya la carrera presidencial del 2024, es momento de tomar definiciones políticas claras, respondiéndonos a la pregunta de ¿qué sigue para la 4T? ¿Cómo será el gobierno de la 4T cuando Andrés Manuel deje de ser presidente? Y, ¿quién es la mejor persona para encabezar este proyecto?
Sin restar méritos al resto de compañeros y compañeras que han manifestado su interés por competir en la elección presidencial del 2024, la mayoría de los militantes de izquierda apoyaremos sin reservas a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, para que sea la continuación del proyecto de la Cuarta Transformación nacional.
La historia nos señala que cuando Lázaro Cárdenas decidió por Manuel Ávila Camacho en lugar de por Francisco J. Mújica, la Revolución Mexicana dio un giro hacia la derecha y hacia el conservadurismo, que terminó convirtiéndose en el PRI, con todos los vicios, corruptelas y desviaciones que alcanzaron su punto culminante durante el periodo neoliberal.
Por eso la decisión de quien encabezará el proyecto a partir de 2024, no es menor. Se trata entre decidir por continuar y profundizar el cambio radical que ha comenzado contra los intentos de regresión encabezados por compañeros pragmáticos y más cercarnos a las posiciones neoliberales que buscarán edulcorar nuestra revolución pacífica y hacer de esta una versión descafeinada.
Claudia Sheinbaum es el principal activo que tiene la izquierda. Una mujer formada en la lucha universitaria, con un perfil académico insuperable, una científica transformada en administradora pública y en política, que tiene muy claro hacia dónde debe de continuar el proyecto.
Claudia me representa, Claudia nos representa. Es tiempo de las mujeres, es tiempo de la verdadera izquierda, de la izquierda que lucha por la igualdad, por la justicia, por el reconocimiento de los derechos para todas y para todos, por la izquierda incluyente, compasiva y moderna.
Claudia es una mujer de resultados y así lo acredita su paso por las responsabilidades que ha tenido en la administración pública, donde ha sido secretaria del Medio Ambiente en la Ciudad de México, delegada en Tlalpan, lo que la convierte en una conocedora del nivel municipal, y ahora en jefa de Gobierno de la entidad más importante del país.
Claudia es una mujer seria, sobria, austera y profundamente trabajadora. Es también una mujer exigente, tenaz, que sabe organizar gabinetes y equipos de trabajo y que conoce los retos de nuestra nación.
Claudia no tiene relaciones inconfesables, alianzas deshonrosas, ni pactos obscuros con personajes del pasado.
Siempre ha salido de las acusaciones que se le han hecho y siempre lo ha hecho fortalecida y con dignidad.
Claudia es una mujer que enfrenta los problemas en vez de rehuirlos, que en vez de construir un grupo o una facción alrededor de su proyecto, ha intentado más bien buscar la unidad de todas y de todos los militantes de la 4T.
El trabajo que ha realizado al frente de la Ciudad de México es impresionante y se puede evaluar con datos duros, más allá de percepciones y encuestas.
Claudia Sheinbaum será un factor de unidad y no un factor de división; no buscará alianzas facciosas para hacerse con la candidatura de nuestro movimiento, sabe que lo que se necesita es que lleguemos unidos a la cita del 24.
Desde Guerrero, con las herramientas con las que contemos, en el formato que se decida, sin protagonismos y sin tratar de adueñarnos de la representatividad, habremos de trabajar de manera organizada, incluyente y unitaria para que Claudia sea nuestra candidata y después nuestra presidenta de la República.
Con Claudia Sheinbaum la 4T tiene garantizado un futuro de izquierda, un futuro que profundice y consolide los cambios radicales que ha comenzado nuestro líder Andrés Manuel López Obrador, con una perspectiva de género, de modernidad, de inclusión de México en el concierto internacional, y de unidad nacional.
Con Claudia vamos sin ninguna duda al 2024.