EL-SUR

Martes 16 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

¿Cómo queda el panorama político francés después de las elecciones regionales?

Gaspard Estrada

Junio 23, 2021

 

El pasado domingo Francia tuvo su última cita con las urnas antes de la elección presidencial de 2022. Se llevaron a cabo las elecciones regionales y departamentales, y por primera vez fue de manera concomitante, a raíz de una reforma electoral que tenía como objetivo clarificar el calendario electoral del país, y de esta manera contribuir a aumentar el interés de los franceses por la política.
A juzgar por los índices de participación en la primera vuelta, todo indica que esta estrategia no tuvo los resultados esperados: menos del 40 por ciento de los franceses fueron a las urnas para elegir a sus nuevas autoridades regionales y departamentales. El resultado es aún peor si nos atenemos a los números de participación de la juventud: más del 80 por ciento de las personas de entre 18 y 24 años, no votaron.
Sin embargo, dentro de este escenario negativo –y preocupante– en términos de crisis de la representación política, hay algunas buenas noticias. La principal es que el partido de extrema derecha Encuentro Nacional (Rassemblement National, RN) aparece hoy como el principal perdedor del escrutinio. Contrariamente a los pronósticos, que estimaban que una abstención masiva beneficiaría a la extrema derecha, la elección del pasado domingo demostró lo opuesto. Así, el partido de Marine Le Pen obtuvo el 18.9 por ciento de los votos, 4.4 puntos por debajo de su resultado en las elecciones europeas de 2019 y, sobre todo, casi diez puntos por debajo de las regionales de 2015. En vista del éxito de la derecha republicana (28.7 por ciento) y de la izquierda (34.4 por ciento, si sumamos los votos de la Francia Insumisa (La France Insoumise, LFI) de Jean Luc Melenchon, los del partido verde (Europe Ecologie-Les Verts, EELV) y los del Partido Socialista (Parti Socialiste, PS) en estas elecciones regionales, es posible afirmar que los partidos tradicionales han tenido un buen resultado. Por el contrario, el partido del presidente Emmanuel Macron, La República en Marcha, aparece ampliamente rezagado, con listas que suman el 11.5 por ciento de los votos (su ausencia en ciertas regiones también explica este bajo nivel), lo que muestra la debilidad de la presencia local del partido presidencial. A modo de comparación, las listas del Partido Socialista reunieron el 23.5 por ciento de los votos en las elecciones regionales de 2015, bajo el mandato de François Hollande; las listas del UMP (hoy Los Republicanos, LR) 25.5 por ciento en 2010, bajo Nicolas Sarkozy.
No obstante, a pesar de los resultados favorables a los partidos de oposición al gobierno, es importante señalar que el mensaje político de la elección del pasado domingo 20 de junio fue eminentemente local: apenas el 25 por ciento de los electores declara haber determinado su voto en función de asuntos nacionales, es decir, más de diez puntos inferior a la anterior elección regional (37 por ciento en 2015, según datos de la encuestadora IFOP). Por el contrario, los electores determinaron su voto en función de asuntos regionales o locales: el 75 por ciento, frente al 63 por ciento en diciembre de 2015. En este sentido, es difícil poder hacer una predicción fidedigna del horizonte político francés con base en esta elección: si bien queda claro Emmanuel Macron y Marine Le Pen salen más débiles de este ciclo electoral, sus candidaturas están a la cabeza de la intención de votos.
Por su lado la derecha republicana, que tuvo un buen resultado este domingo, tendrá seguramente un aumento en el número de precandidaturas presidenciales, lo cual puede augurar más divisiones y conflictos en el seno de LR. En el campo de la izquierda, este resultado también puede tener un efecto contraproducente, en el sentido que si bien el PS mantuvo la mayor parte de su implantación territorial, ningún líder ha emergido de esta elección. Anne Hidalgo, la actual alcaldesa de París, vio a su candidata, Audrey Pulvar, naufragar en su aspiración de liderar a la coalición de izquierda en la segunda vuelta, tras obtener malos resultados en la capital. A poco menos de un año para la elección presidencial de 2022,el panorama político francés luce muy abierto.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada