EL-SUR

Martes 23 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

¿Cómo sería el mundo si los hombres temieran a las mujeres?

Federico Vite

Abril 09, 2019

The power (traducción de Ana Guelbenzu. Roca Editorial, España, 2017, 346 páginas), de Naomi Alderman, es una novela de ficción especulativa con perspectiva de género. Se trata de un subgénero literario muy rentable (para los autores, los editores y los reseñistas) que sirve para sondear algunos conceptos, en este caso, el poder, la sexualidad, la identidad y el género.
Me llama la atención que la editorial destaque que Alderman fue amadrinada por Margaret Atwood dentro del Programa Rolex Mentor and Protégé Arts Initiatie. Pareciera que, igual que los varones, usaron el viejo recurso del padrino para consumar un respaldo y con ello una exitosa “carrera” literaria (no creo en la literatura como una variante del atletismo). Nada novedoso, sólo que en este caso las mujeres lo hacen público. Y eso me parece bien, leal incluso.
La primera novela de Alderman es Disobedience. Fue traducida a diez idiomas y ganó el premio Orange (es uno de los galardones literarios más prestigiados del Reino Unido, otorgado anualmente a la escritora de cualquier nacionalidad por la mejor novela escrita en inglés que haya sido publicada en el Reino Unido el año anterior a la premiación). Causó revuelo por su fuerte crítica al judaísmo, pero en realidad el eje del relato es una historia tradicional de amor lésbico; es decir, una novela que se aproxima al costumbrismo homosexual. Literariamente es tradicional; la novedad radica en el tema: un amor lésbico en un hogar judío ortodoxo. La novela se convirtió en un escándalo traducido en éxito de ventas (hubo más ganancias cuando se proyectó el filme homónimo, protagonizado por Rachel Weisz y Rachel McAdams). Dicho eso, no me sorprende que The power posea una estructura clásica, prácticamente aristotélica, que sigue una cronología lineal; la autora se prohibió el uso de saltos temporales y elipsis, progresión dramática y profundidad psicológica. Concibió un marco teórico para exponer reflexiones de género. No es una buena novela, pero sí un libro interesante, aunque un poco soso. No hay, ni se intenta, una renovación del molde novelístico. Estamos ante un esfuerzo autoral por exprimir las desavenencias de los cuatro personajes principales de este volumen, quienes testimonian la inversión de los polos sociales. Si antes los hombres detentaban el poder, en este libro, lo detentarán las mujeres. Y de eso va la novela, de la forma femenina de gobernar. Cada país de la tierra es dominado por millones de mujeres que buscan venganza y consuman esa exigencia ancestral de forma hiperviolenta. Alderman describe la catástrofe que aniquila lo masculino.
La novela da cuenta del cataclismo global en un relato histórico e histérico. Inicia y termina con una par de correos electrónicos; entre las misivas se encuentra la novela de Neil Adam Armon, The power. Es un hombre quien propone la recuperación de una época, quien fabula acerca del poder femenino. Las cartas entre Neil Adam y Naomi Alderman  complementan la proposición literaria, ya que Neil, tímida y sumisamente, solicita la aprobación y el consejo de Naomi sobre el manuscrito: The power. Esos textos se leen como un intento desesperado por entrar al canon de la metaficción; es decir, Alderman busca reflexionar sobre el proceso de escritura de The power, aunque no es un acercamiento muy afortunado, pero eso le permite dotar al relato de un rejuvenecimiento generoso.
Alderman abusa del diálogo (algunos son francamente flojos, informativos, repetitivos e innecesarios), parece que The power es una obra de teatro extendida, incluso con maquetas de escenografía e iluminación, porque el libro tiene varias ilustraciones que complementan el discurso narrativo. Otro problema es que los personajes parecen haber salido de un cómic, pero intentan desesperadamente convertirse en literatura: las mujeres descubren que son capaces de manipular la electricidad. Lanzan rayos a través de sus manos, por tanto, cobran venganza atacando a los hombres.
La autora se centra en cuatro personajes. Allie es una estadunidense adoptaba, cuyo padre la viola y la madre la ignora. Escucha una voz que le informa su futuro: se convertirá en la líder de un movimiento y construirá una comunidad lejos de los hombres. A ella se une Roxy, la hija de un criminal poderoso de Londres, quien presencia el asesinato de su madre. Tunde, un periodista de Nigeria, documenta la expansión de este poder (manejo de la electricidad) en Arabia Saudita y la India. Finalmente, aparece Margot, una senadora de Nueva Inglaterra que debe proteger a la nueva generación de niñas que aprenden rápidamente a usar el poder. Las mujeres toman el control del planeta y se comportan igual que los hombres: acosan, intimidan, violan, corrompen menores y estigmatizan inocentes. Lo masculino es borrado del planeta. Reina el caos y lo orquestan las mujeres. Los hechos no son del todo verosímiles, pero muestran algo real, palpable y comprobable, la revancha de género y ante eso, sólo queda una pregunta, ¿cómo son las relaciones de poder sanas? ¿Existen? Resulta complicado volver al pensamiento mágico para responderlas.