EL-SUR

Viernes 26 de Julio de 2024

Guerrero, México

Opinión

Conclusión

Arturo Martínez Núñez

Junio 27, 2018

Hoy concluyen, por fin, las campañas políticas de los candidatos en los distintos órdenes de gobierno. Andrés Manuel Lo?pez Obrador será el próximo presidente de la República a partir del 1 de diciembre.
Concluye también mi propia campaña en búsqueda de la diputación local por el 10 distrito, abanderado por Morena y Encuentro Social.
A lo largo de mi vida había participado en distintas campañas políticas, pero nunca como protagonista.
La primera campaña que recuerdo fue la presidencial de 1982. En aquella ocasión mi padre, Arturo Martínez Nateras, había participado como precandidato a la Presidencia de la República por el Partido Social Demócrata que finalmente postuló a Manuel Moreno Sánchez. Mi padre había renunciado a la dirección del PCM y no participó ya en la conformación del PSUM. Recuerdo con mucha emoción haber acompañado a mi padre a la casilla, recibir las boletas y entrar en la mampara. Mi papá decidió votar por Rosario Ibarra de Piedra, candidata del Partido Revolucionario de los Trabajadores.
En 1988 participé como voluntario en la campaña de Cuauhtémoc Ca?rdenas. Tuve el privilegio de ser testigo de actos históricos como el de su postulación en octubre del 87 por parte del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana. Recuerdo los mítines de Morelia, de Acapulco, del Zócalo de la Ciudad de México un 18 de marzo y el de Ciudad Universitaria a reventar.
En 1989 mi padre fue candidato a diputado local en el Oriente de Michoacán y en el 90 a presidente municipal de su pueblo natal, Tuxpan. En 1993 mi madre, María de la Luz Núñez Ramos ganó la Presidencia Municipal de Atoyac de Álvarez, en 1996 la diputación local por el distrito electoral 04 y en 1997 la diputación federal por el distrito 03 de la Costa Grande. En el 2005 acompañé a Zeferino Torreblanca durante su campaña a la gubernatura de Guerrero, en 2008 a Gloria Sierra por la alcaldía de Acapulco, en el 2009 coordiné la campaña federal del PRD en Costa Grande y en 2011 coordiné las entonces únicamente testimoniales redes sociales de la campaña de A?ngel Aguirre.
Con victorias y derrotas a cuestas, asumí el honor y la responsabilidad de encabezar la fórmula para la diputación local del distrito 10 que comprende los municipios de Atoyac de Álvarez, Benito Juárez y gran parte de Tecpan.
A lo largo de 60 días nos dimos a la tarea de recorrer casa por casa cada una de las secciones prioritarias del distrito. Haciendo cuentas con mi equipo, visitamos un promedio de 250 domicilios por día para tocar a unos 15 mil habitantes. Esta labor la realizamos un equipo de tres personas, sin avanzada, chile frito, porristas ni comitivas. Solamente el candidato y dos compañeros de trabajo.
La campaña cuerpo a cuerpo te permite tocar a la gente, mirarla a los ojos, conversar con ella, escucharla, conocer las condiciones de vida, crear vínculos emotivos con el electorado.
En nuestra campaña no hubo micro perforados ni lonas ni espectaculares ni ningún tipo de basura visual. Nuestra única pieza de propaganda fue el díptico que entregué personalmente. No hubo arranques de campaña ni actos de cierre. No hubo muestra de “músculo” ni eventos con acarreados. Como dice mi amiga Glafira Meraza, candidata a presidenta municipal de Benito Juárez, es la campaña de las tres “eses”: sudor, saliva y suelas de zapato…. Nuestra campaña es austera, es una campaña de propuesta no de dádivas; una campaña de caminar no de coaccionar, una campaña de escuchar no de hablar. Nuestra campaña no es un monólogo, es un diálogo. Y aunque con muchas limitaciones económicas, la nuestra no fue una campaña pobre. Una campaña pobre es aquella que solamente tiene dinero. El dinero puede comprar lonas, espectaculares, calcomanías, playeras, despensas, láminas de cartón, bultos de cemento, despensas, chanclas, paraguas y otras dádivas. Lo que el dinero no puede comprar es el cariño de la gente, el respaldo popular y el voto libre y valiente.
Las campañas se diseñan en el escritorio pero se ganan en el territorio. Lo que natura no da, El Oro no lo presta. Comunicación adecuada, trabajo de tierra, organización efectiva y el empuje del mayor líder social de México en los últimos 100 años, auguran éxito para la candidaturas de Morena en la Costa Grande de Guerrero.