Marcial Rodríguez Saldaña
Septiembre 15, 2016
Este 13 de septiembre se conmemoró un aniversario más de la instalación del Primer Congreso de Anáhuac en Chilpancingo, en donde al día siguiente de ese año 1813, el Siervo de la Nación José María Morelos y Pavón proclamó los Sentimientos de la Nación, documento con el cual se inició la era del constitucionalismo social mexicano ya que su contenido está impregnado de postulados de libertad, independencia, soberanía popular, división de poderes, de derechos humanos –al prohibir la tortura y proscribir la esclavitud–, de justicia –al llamar a moderar la opulencia y la indigencia, aumento del salario a los pobres, combate a la ignorancia y limitar el cobro de tributos, entre otros.
1.- La historia política y constitucional de México ha sido azarosa, ha estado manchada de traiciones como la de Agustín de Iturbide, quien se aprovechó de la lucha de independencia para proclamarse emperador; como la de los conservadores en 1836, que dieron un golpe de Estado a la Constitución republicana y federal de 1824 para imponer leyes centralistas y poderes de facto; como la de Antonio López de Santa Anna, quien se autoproclamó “Alteza Serenísima de la Nación” y aumentó a más no poder los impuestos; como la de Porfirio Díaz, quien después de haber sido un liberal y haber luchado por la defensa de México frente a la invasión francesa se convirtió en un dictador, lo cual propició la Revolución Mexicana; o la de Victoriano Huerta, quien traicionó la confianza de Francisco I. Madero y se sometió al embajador de Estados Unidos Henry Lane Wilson, para asesinar al presidente demócrata.
2.- Pero también nuestra historia ha estado llena de héroes y patriotas, como los insurgentes que lograron la independencia: Hidalgo, Morelos, Vicente Guerrero Saldaña; como los republicanos y federalistas que derrotaron a Iturbide y lograron aprobar la Constitución de 1824; como los liberales encabezados por Juan Álvarez Hurtado, Benito Juárez, Melchor Ocampo, Guillermo Prieto, Ignacio Ramírez, Francisco Zarco, Ignacio Ramírez, entre otros, que lograron derrocar a Santa Anna y promover la aprobación de la Constitución liberal de 1857; o como los precursores y líderes de la revolución mexicana, los hermanos Flores Magón, Madero, Zapata, Villa, que propiciaron se aprobara la Constitución de 1917, con derechos sociales al trabajo, a la educación y a la tierra.
3.- A pesar de que el antiguo Distrito Federal, hoy Ciudad de México, ha sido el centro político, económico y cultural del país, sus habitantes han sido relegados en sus derechos políticos; fue hasta 1997 que se les reconoció el derecho de elegir a su jefe de Gobierno, ya que anteriormente el responsable de la administración era un regente –como en las monarquías– designado por el presidente de la República. Mediante reforma del 29 de enero del 2016 al artículo 122 de la Constitución federal, se aprobó la elección de una Asamblea Constituyente que tendría como facultad aprobar una Constitución para la Ciudad de México, que será la ley fundamental que regulará la vida política, social, económica y cultural de su población.
4.- La integración de la Asamblea Constituyente tiene en sus orígenes vicios de legitimidad debido a que de sus 100 integrantes, 40 no fueron elegidos por el voto popular, sino que fueron designados 14 por la Cámara Federal de Diputados, 14 por la de Senadores, 6 por el jefe de gobierno y 6 por Peña Nieto, es decir, fueron nombrados por dedazo. Esto ha propiciado que los partidos PRI, PAN y PRD tengan más representantes de los votos que obtuvieron el la elección; de esta forma antidemocrática, el PAN con el 10.37 por ciento de los votos tendrá 16 constituyentes, casi seis por ciento más de sus votos; el PRD obtuvo 19 asambleístas por elección pero 10 por dedazo, por lo que tendrá 29 constituyentes y el PRI con el 8.29 de votos tendrá 21 constituyentes, casi el 13 por ciento más de sus votos y además al haber designado Peña Nieto como constituyente a Augusto Gómez Villanueva quien tiene 87 años, por ser el de mayor edad la presidirá, esto es que un partido minoritario dirigirá la Asamblea Constituyente; en cambio Morena que tuvo 32.86 por ciento de votos tendrá sólo 22 constituyentes.
5.- Como vemos el desarrollo político y constitucional de México es muy ilustrativo. A 213 años de los Sentimientos de la Nación, a casi 160 años de la Constitución de 1857 y a casi un centenario de la Constitución de 1917, las proclamas de soberanía, de justicia social, de igualdad, de libertades, aún están vigentes. Esperamos que aún con los rasgos de legitimidad de origen, por su conformación en buena parte autoritaria y de su propia elección, los miembros de la Asamblea Constituyente honren al pueblo de la Ciudad de México y produzcan una Constitución de vanguardia en el constitucionalismo moderno, que aliente al máximo la democracia participativa y la protección de los derechos humanos –de libertad, igualdad, sociales y políticos– y que sea un detonador de la regeneración en toda la república.
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