EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Construcción de paz desde los territorios

Jesús Mendoza Zaragoza

Septiembre 26, 2022

 

Como un aporte para Guerrero es Primero, un espacio de organizaciones civiles guerrerenses que trabajan en diferentes temas, ofrecí algunas pautas para el tema de la construcción de la paz desde los territorios. Cada día se reconoce y se plantea la necesidad de la construcción de la paz en los territorios, en lo local o en lo regional. Un ejemplo es el caso del proceso colombiano que, con el nuevo gobierno, ha adoptado la estrategia de procesos territoriales, mediante los Consejos Territoriales de Paz, Reconciliación y Convivencia, espacios muy representativos de los actores locales y regionales, que gestionan procesos de análisis, reflexión, acciones de diálogo y de interlocución con la finalidad de encontrar caminos para la paz. Se trata de una opción por los territorios y una opción por la colaboración entre gobiernos y sociedad civil.
Quiero ofrecer algunos puntos de referencia que pueden ayudar a contextualizar el análisis y la reflexión, en orden a ir comprendiendo la necesidad de procesos territoriales de paz para que los esfuerzos no se queden en el aire y una mayor eficacia en cuanto a seguridad. Uno. El tema de la violencia es multifactorial, por lo que la construcción de la paz tiene que ser y necesita ser abordado de la misma manera. Hay violencias sistémicas, institucionales, comunitarias e individuales. Hay factores económicos, políticos, culturales y sociales. Hay diversidad de actores violentos y de posibles actores aliados para la construcción de la paz. En cada territorio se da esta complejidad y tiene que considerarse como tal.
Dos. Ni los gobiernos tienen la capacidad para abordar de manera integral estos factores, ni tampoco la tiene la sociedad. Se requiere un abordaje articulado entre gobiernos y sociedad, entre actores internos y actores externos a los territorios. Tres. Hay factores a los que los gobiernos tienen mayor capacidad de responder, como los sistémicos y los institucionales, estableciendo políticas públicas de paz y reconciliación; y otros factores sobre los que la sociedad tiene mayor capacidad, tales como los comunitarios y los personales, como es el caso de la reconstrucción del tejido social.
Cuatro. Se necesita el abordaje territorial (desde lo local o lo regional) para iniciativas de construcción de paz con los actores y las circunstancias propias de los territorios. Los actores territoriales tienen que involucrarse en los procesos de paz, de una manera muy activa. La paz no viene de fuera, se construye desde dentro con apoyo y respaldo de fuera de los territorios.
Cinco. Se requiere un reconocimiento de que todos (instituciones, comunidades y personas) solemos generar violencias, para poder transformarnos en constructores de paz. Hay mecanismos y procedimientos institucionales y comunitarios, unos muy visibles y otros no tanto, que rompen el tejido social, mismos que tienen que ser reconocidos y reducidos.
¿Qué tenemos oficialmente en Guerrero para la intervención en los territorios? Una Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, como una instancia sólo gubernamental que hace análisis y diagnósticos de las situaciones de violencia y de inseguridad que se dan en diferentes territorios en el estado y establece o actualiza estrategias y acciones de respuesta. Hasta ahora, esas respuestas han sido, sobre todo, de carácter policiaco y militar. Por eso mismo, son muy limitadas, porque no tocan factores que suelen ser decisivos en las localidades y en las regiones.
Michoacán ha establecido un Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación, como un organismo que incluye a entidades gubernamentales y a espacios civiles, con el objeto de “generar, promover y difundir procesos que contribuyan al derecho a la cultura de la paz, fomentar el diálogo y la colaboración entre las dependencias y entidades gubernamentales y los diferentes actores sociales para el desarrollo de un conjunto de estrategias multidimensionales, trasversales e incluyentes que tengan por objetivo la Construcción de la Paz y la Reconciliación”, según el decreto oficial de su constitución.
Hay algunos temas que se tendrían que trabajar en los territorios, en los que converjan entidades gubernamentales al lado de actores sociales, hasta lograr que los pobladores de los territorios se conviertan en protagonistas en la construcción de la paz.
1.- La reconstrucción del tejido social empodera a las comunidades y les hace capaces de interlocución y las convierte en sujetos de su propio desarrollo. Los traumas sociales, las heridas y las desconexiones comunitarias necesitan ser restauradas y sanadas. Se ha comprobado que los territorios con un tejido social fortalecido son menos vulnerables a las dinámicas violentas. Por esta vía es más posible la recuperación de la confianza, el encuentro y el diálogo entre actores sociales y gubernamentales.
2.- Las policías municipales tienen que ser reinventadas, para disminuir delitos y restaurar la confianza de la ciudadanía, mediante procesos de transformación de las mismas, que se hacen posibles con una voluntad política de los municipios.
3.- La educación es un tema fundamental para la construcción de la paz, en sus versiones formal e informal. La cultura de paz es resultado de procesos educativos en los que coincidan actores sociales y gubernamentales. Hay actores que pueden aportar mucho desde la educación informal, como las familias, las empresas, los medios de comunicación social y las iglesias.
4.- Los derechos humanos es un tema clave, pues abre el horizonte para comprender que la paz no se reduce al tema de la seguridad pública. Aspiramos a la garantía de todos los derechos humanos para todos que, en su conjunto, sustentan lo que llamamos seguridad humana o ciudadana, que es lo más cercano a la comprensión integral de la paz.
5.- El acompañamiento integral a víctimas de las violencias con una visión preventiva y, a la vez, restaurativa es absolutamente necesario. Sin el enfoque de las víctimas no puede darse un proceso de pacificación del país, pues representan una grave herida social que necesita ser atendida en todas sus necesidades, sobre todo en cuanto a justicia, verdad y reparación de los daños.
6.- La economía social puede ser una importante estrategia para hacer frente a los factores económicos. A las iniciativas gubernamentales que buscan el fortalecimiento de las condiciones económicas de la gente a través de sus programas de Bienestar y de la transformación del modelo económico desde arriba, se requiere un camino desde abajo, mediante procesos de economía social y solidaria que empodere a los territorios.
7.- Cada vez hay más conflictos por razones ambientales que amenazan la convivencia en el campo y en la ciudad, debido al manejo de los recursos naturales, para los que hay que pensar y establecer respuestas proporcionales. El respeto al medio ambiente es parte del esfuerzo territorial para construir la paz.
Tenemos que imaginar escenarios en los que haya una interacción de actores empeñados en la construcción de la paz en los territorios. Desde actores gubernamentales hasta actores sociales, desde actores internos hasta aquéllos que se ubican fuera de los territorios. Una estrategia que articule e integre a estos actores puede dar mejores resultados que los que ahora tenemos. Para ello, tenemos que largar las desconfianzas que nos tenemos en orden a generar iniciativas de diálogo y de interacción.