EL-SUR

Viernes 26 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

COP 27. Avances y retrocesos ante el cambio climático

Octavio Klimek Alcaraz

Noviembre 26, 2022

La 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) tuvo lugar del 7 al 20 de noviembre de 2022 en Sharm el Sheij, Egipto.
En el texto final, el Plan de Implementación de Sharm el Sheij, después de treinta años de lucha, las delegaciones decidieron crear un fondo para compensar las pérdidas y los daños causados por el cambio climático. En el futuro, se deberán apoyar a los países que son particularmente vulnerables a la crisis climática y complementarse con otros mecanismos financieros. Ahora se están desarrollando los detalles (Sección VI. Loss and damage, de la declaración en https://unfccc.int/sites/default/files/resource/cop27_auv_2_cover%20decision.pdf).
Eso es un gran avance sin duda. El hecho de que el tema del daño climático estuviera en la agenda de la COP ya era un éxito. Los países industrializados, sobre todo Estados Unidos, se habían negado durante mucho tiempo incluso a negociar pagos por pérdidas y daños.
Seguramente el dinero mitiga los efectos adversos del cambio climático, pero no los previene. Finalmente, la medida más eficaz contra el daño climático sigue siendo reducir rápida y radicalmente las emisiones globales de gases de efecto invernadero para mantener el aumento de la temperatura global lo más bajo posible.
La consecuencia es de derrota, dado que las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando, y su causa principal, que es el uso irracional de combustibles fósiles sigue como si nada. Así, no se asume el compromiso de eliminar dicho uso, aunque sea de manera gradual como en el caso del carbón. En la declaración final, todavía no hay una palabra vinculante sobre cómo y cuándo se debe lograr el fin de los combustibles fósiles en todo el mundo. Ni siquiera la formulación de que los estados deberían acelerar la “reducción gradual (phasedown) de todos los combustibles fósiles” llegó al documento, aunque numerosos países hicieron campaña por ella hasta el final. En la declaración final se tiene un párrafo escrito en el lenguaje diplomático que dice mucho de dicho fracaso: “…incluida la aceleración de los esfuerzos hacia la reducción gradual de la energía del carbón sin cesar y la eliminación gradual de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles,” (IV. Mitigación 13). Es decir, se acepta la reducción gradual para el uso del carbón, pero esto no aplica a los combustibles fósiles, en donde se van por la tangente con el tema de eliminar subsidios a los combustibles. Se asume el compromiso de una eliminación gradual del carbón, pero no se mencionó lo mismo para el petróleo y el gas.
En fin, existe una gran brecha entre los hallazgos de la ciencia del clima y los resultados de la cumbre. “Nuestro planeta está en la sala de emergencias”, dijo el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, al final de la COP27. “Necesitamos reducir drásticamente las emisiones y la conferencia climática no abordó esto”. Finalmente, ningún país está haciendo lo suficiente para alcanzar el objetivo de limitar a 1.5 grados C la elevación de la temperatura en la Tierra.
Entonces, la frustración y la ira por las organizaciones ambientalistas, así como un número creciente de países, entre otros actores, en la conferencia son muy comprensibles. Los avances son demasiado lentos, para la crisis climática. Se puede decir, que la COP27 casi fracasó por completo. Esto demuestra que el clima no se puede salvar solo con las conferencias climáticas de la ONU. Pero no hay demasiadas alternativas. Son el único foro en el que todos los países del mundo pueden ponerse de acuerdo sobre su enfoque de la crisis climática, y la única reunión en la que las políticas climáticas de todos los países son públicas. Sin las COP, el progreso sería mucho más lento, si no es que nulo.
Más allá del acuerdo final, en este punto es necesario poner en valor los diferentes anuncios que se han realizado en el transcurso de la COP27 y que hacen referencia a los acuerdos políticos paralelos que acompañan el proceso de negociación oficial.
A continuación, se enumeran algunas de las iniciativas que en la compromisos, acuerdos y herramientas que fueron parte de las actividades de la cumbre: (https://porelclima.org/actua/ambicioncop/actualidad/5590-el-acuerdo-al-borde-del-abismo):
Líderes de 26 países y de la Unión Europea han lanzado la Alianza de Líderes por los Bosques y el Clima (FCLP, por sus siglas en inglés) para cumplir el compromiso histórico hecho en la COP26 de Glasgow de detener e invertir la pérdida de bosques y la degradación de la tierra para 2030.
Los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Venezuela, Nicolás Maduro, y Surinam, Chan Santokhi, han lanzado un llamamiento a los países de la cuenca amazónica para establecer una Alianza por la Protección de la Amazonia.
El Instituto de Recursos Mundiales (WRI), la Alianza Solar Internacional (ISA) y Bloomberg Philanthropies han fomentado Nuestro Futuro Solar. Consiste en una hoja de ruta para movilizar 1 billón de dólares para 2030 con el fin de aumentar de manera masiva y más equitativa la inversión en energía solar.
Se ha promovido la Coalición Accelerate to Zero (A2Z) para apoyar la transición hacia vehículos de emisiones cero a nivel mundial. Se trata de la mayor coalición de transporte del mundo, con más de 200 organizaciones que incluyen gobiernos, industria y sociedad civil. Trabaja para que todas las ventas de coches y furgonetas nuevas sean de cero emisiones a más tardar en 2035 en los principales mercados y en 2040 en todo el mundo.
Esperemos, que por nuestro propio bien y futuro no se espere a los escenarios de las COP anuales de cambio climático para trabajar en serio, y los liderazgos de los diversos países, en especial de los grandes emisores de gases de efecto invernadero, asuman su gran responsabilidad con la humanidad e implementen acciones contundentes para salir de la adicción a los combustibles fósiles, finalmente cada día que pasa se hace más costoso el cambio climático.