EL-SUR

Martes 07 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Opinión

Costeñismos I

Anituy Rebolledo Ayerdi

Marzo 10, 2022

 

El habla popular

Para el lingüista Luis Fernando Lara, investigador de El Colegio de México, autor del Diccionario del español usual en México, el nuestro es un idioma con varios pisos. Mientras que el piso alto lo constituye la lengua culta literaria en la que casi no hay diferencias, en el siguiente piso están las aportaciones de las lenguas nacionales ligadas a las instituciones sociales del país. Estas lenguas son muy unidas y no tenemos dificultad para que las entiendan un guerrerense o un regiomontano.
Está enseguida, anota, el uso de la lengua en las regiones y ahí es cuando empezamos a decir “estos son norteños, estos son veracruzanos”. Finalmente, viene el piso de las regiones más pequeñas y entonces decimos estos son guerrerenses de las costas Grande y Chica, de Tierra Caliente o de La Montaña.
Los regionalismos en general son formas de expresión con raíces autóctonas, así como de idiomas extranjeros. Entre estos últimos estarían el malayo durante el trasiego de la Nao de Manila y los dialectos africanos traídos por los esclavos. Algunas voces son las originales y otras deformaciones de aquellas, incluso con significado diverso o bien creaciones de los propios hablantes.
El habla popular de nuestra región recibe nombres diversos por parte de quienes se han ocupado de llevarlos a la letra impresa. Doña Refugio Massieu de Ruiz los llama Guerrerismos (Brotes de Guerrero, 1984); mientras que nuestro Juan García Jiménez titula Regionalismo a un glosario que hace de los hablados en la Costa Chica (1992). Pocos años más tarde, Eduardo Añorve Zapata, cronista de Cuajinicuilapa hace un glosario de ellos en su Monografía de Cuaji y lo replican las investigadoras María Cistina Díaz Pérez, Francisca Aparicio Prudente y Adela García Casarrubias, en un estudio titulado Jamás fandango al cielo.
Jaime López Jiménez, cronista de Ometepec, se ocupó de tales expresiones en 2005 llamándolos “modismos” o “regionalismos” e hizo lo propio Salomón García Jiménez en Cómo dicemos por acá (La Jornada). Finalmente, y muy recientemente, Rodrigo Campos Aburto, cronista de Zihuatanejo, se refiere a ellos en Así hablamos los zancas (2020) .
Regionalismos a los que ésta Contraportada de El Sur ha dedicado dos entregas anteriores con el título de Costeñismo (1906-1909) por referirse a ambas costas. Aquí, corregidas y aumentadas:

A

Amamache: Cargar a una persona o bulto en la espalda.
Achimpletado: Tonto.
Atutuñar: Rellenar a fuerzas.
Atilincar: Estirar, poner tirante.
Arrecho: Lujurioso, ardiente.
Achicopalado: Sujeto deprimido, acobardado.
Achatón: Poner a alguien en su lugar, tapaboca.
Agorzomado: Constipado.
Arranques: Cimientos de una construcción.
Artesa: Batea para lavar ropa. Tarima para bailar.
Achacar: Atribuir, culpar.
Arguende: Escándalo, alboroto.
Azcale: Así está bien.
Atarragarse: Hartarse.
Apeñuscar: Apilar, retacar.
Apergollar: Tomar violentamente a una persona por el cuello.
Aporreadillo: Guiso de cecina deshebrada con huevo y chile.
Apozonque: Frijoles de la olla.
Arronzar: Arrinconar.
Argente: Servicial, acomedido.
Aplacate: ¡Estate quieto!
Apiarse: Bajar.
Argolludo: Miedoso.
Arrancado. Sin dinero.
Abotagado: Hinchado.
Achicopalar: Amedrentar.
Apoquinar: Pagar
Argüendera: Chismosa, mitotera.
Arrugarse: Acobardarse.
Aventador: Abanico de palma.
Atufado: Mal encarado.
Arriendar: Jalar las riendas del caballo.
Aticuñar: Rellenar a fuerza.
Atrabancado: Que no medita.
Aviada: Darle a alguien por su lado.
Amolar: Sacar filo.
Aguate; Espina pequeña.
Atosigar: Presionar, insistir.
Arremangar: Enrollar las mangas de la camisa o pantalón.
Aguerrido: Travieso.

B

Balona: Servicio, favor.
Babia: Ido, “está en babia”.
Bajareque: Construcción a base de carrizo y lodo.
Bajial: Terreno de labranza junto a un río.
Balotan: Montón de ropa, persona obesa.
Balde: Cubo para transportar agua. Sin provecho: “vine de balde.”
Baraña: Ramas secas.
Baqueton: Ocioso.
Bojo: Bofo.
Boruca: Bulla, algazara.
Boquinche: Carente de incisivos. Hablador.
Bule: Vasija de calabaza para portar agua. Cárcel.
Buche: Bocio.
Bunche: Cola rabona.
Burro: Asno. Taco de tortilla con queso. Burdel.
Broza: Palomilla.
Barbecho: Tierra labrada.
Biuche: Residuo del chicharrón.
Bolo: Machete corto.
Bulica: Ave negra o parda con pintas blancas.
Boquinche: Hablador.
Bújero: Agujero.
Bonote: Cáscara del coco seco.
Brinche: Pollo con arroz.
Blanqillo: Huevo, peces muy pequeños.
Botar: Tirar, copular.

C

Cacomixtle: Ladrón.
Canchanchán: Sirviente.
Cachucha: Gorra, sexo gratis.
Caidito: Techo de palapa.
Caballitos: Tiovivo.
Caldo: Noviazgo, “caldear”.
Caqueistle: Trampa de carrizos para palomas.
Cacareco: Picado de viruelas.
Camagua: Elote maduro.
Cachape: Traste.
Cacho: Cuerno de vacuno. Pedazo.
Cancarro: Viejo.
Cocho: Sexo femenino.
Cambujo: Muy negro.
Cachos: Cuernos del animal, pedazos.
Carga: Medida de peso ( 81 kg).
Causul: Casquillo de bala.
Cicirisco: Ano.
Cocono: Pavito.
Cocol: Papalote, pieza de pan.
Compromiso: Problema muy serio.
Coca: Sin provecho, “vine de coca”.
Colmilludo: Experimentado.
Corcoma: Miedo.
Correchepe: Alcahuete.
Coyuchi: Que perdió el color original.
Comunque: Casi maduro.
Combinación: Fondo, ropa interior femenina.
Coche: Cerdo, marrano.
Cucha: Motoconformadora.
Combullón: Tumulto.
Cualila: Moneda antigua sin valor.
Cuculuxte: Cabello muy ensortijado.
Culeco: Contento.
Cumpa: Compadre.
Cuma: Comadre.
Cuita: Excremento.
Culimichi: Cobarde.
Cucucha: Tórtola.
Cuarro: Rengo.
Cuadril: Cadera.
Cucucho: Solterón.
Cuzco: Curioso.
Cunches: Genitales.
Cuperquina: Mujer de la calle.
Cueistle: Masa bien molida.
Cune: Guajolote.
Curso: Diarrea.
Cuzuco: Armadillo.

CH

Chanda: Sucia.
Chambale: Libélula.
Chague: Tierras húmedas por su cercanía con un río.
Chafa: Falso.
Chapuza: Trampa, engaño.
Chacho: Muchacho.
Champar: Reclamar.
Chapona: Eliminar la maleza.
Chancaiste: Residuos de la olla de café.
Chacalín: Camarón pequeño.
Chandera: Suciedad, mala jugada.
Chaneque: Duende nocturno, burlón y maléfico.
Chanfaina: Guisado de vísceras.
Cagalar: Ano.
Charro: Elegante.
Charrada: Favor.
Chambele: Libélula.
Chachalaca: Ave gallinácea.
Chando: Sucio, desaliñado.
Chaco: Bajo de estatura.
Chagüistle: Daño, mala suerte.
Chepe: Lesbiana.
Chenca: Cigarrillo o puro casi consumido.
Chainear: Arreglo personal.
Chimpo: Vientre abultado y desnalgado.
Chimeco: Cara sucia.
Chichihua: Pilmama.
Chipile: Hierba comestible.
Chilolo: Renacuajo.
Chirundo: Desnudo.
Chirmole: Salsa de tomate y chile.
Chito: Carne secada al sol.
Chinguente: Caramba, caray.
Chinqueque: En cuatro patas.
Chirrión: Látigo.
Chicatana: Hormiga alada, comestible.
Chicurro: Pájaro negro, persona del mismo color.
Chipe: Niño enfermizo ante la llegada de un hermanito.
Chiquitear: Tomar tragos pequeños. Sodomizar.
Chocanta: Intratable.
Chimisco: Aguardiente de caña.
Choco: Sucio.
Choya: Cabeza.
Chundo: Mutilado.
Cholenco: Sin una extremidad
Chuquío: Mal olor.
Chumbío: Ave.
Chuchar: Punzar.

(Continuará).