Florencio Salazar
Abril 07, 2020
Óyeme sordo que te hablo muda. Sor Juan Inés de la Cruz.
El coronavirus es un virus muy especial; aunque es bastante contagioso su mortalidad es baja. Esto quiere decir que del 100 por ciento de personas que se contagian el 17 por ciento no va a tener ningún síntoma; tienen el virus pero no se enferman, aunque sí pueden trasmitírselo a otras personas. El 62.1 por ciento tendrán síntomas leves, como los de una gripa común, es decir, hay que cuidarse en casa y la libran sin ningún problema.
Pero el 20 por ciento sí puede tener complicaciones que requieran atención médica e ir al hospital (adultos mayores los más vulnerables), y por desgracia de un 100 por ciento es probable que un 3.4 por ciento muera.
Sabemos que hay enfermedades que son peores, como el cáncer, la diabetes. Pero el Covid-19 es muy especial, tiene una alta tasa de contagio y eso hace que se compliquen las cosas.
Imaginemos que Reyna tiene gripe común. Ella puede contagiar a 1.3 personas. Después de 10 olas de contagio, tenemos que Reyna pudo contagiar a 14 personas.
Pero si Reyna en lugar de tener gripe común tuviera Covid-19, podría contagiar a tres personas y esas tres a otras tres y así después de las 10 olas de contagio tendríamos a 59 mil 49 personas contagiadas. (Obsérvese: una sola persona con coronavirus puede contagiar a casi 60 mil personas).
Además, el periodo de incubación de la enfermedad va de uno a 14 días, por lo que alguien aunque no desarrolle síntomas sí va a andar por ahí infectando a otros sin darse cuenta y a empezar las olas de contagio. ¿Todavía no te queda claro por qué nos tenemos que quedar en casa?
Si todos y todas salimos y seguimos como si nada la velocidad de trasmisión del coronavirus será muy, muy, muy rápida y tendremos a muchas, muchas personas enfermas al mismo tiempo que tendremos que atender en hospitales.
Cada país tiene un número de recursos hospitalarios; o sea, de hospitales, camas, ventiladores (acuérdense que el Covid-19 ataca a los pulmones y los enfermos no pueden respirar), personal médico y de enfermería, vestimenta especial, etc. Pero esos recursos tienen límites.
Aunque juntemos todos los hospitales del país, públicos y privados; aunque hagamos la reconversión o adaptación de otras instalaciones para habilitarlas como unidades médicas; aunque el Ejército y la Marina abran sus unidades de salud y sus equipos médicos le entren al quite, no nos daremos abasto y muchas personas no podrán ser atendidas y morirán. Ese es el peligro mayor.
El 13 o 14 de abril podría haber una aceleración de la trasmisión. Por eso ahorita es el momento de actuar y quedarse en casa. Es necesario bajar la curva de contagios.
En algunos países como España, Italia y Estados Unidos esa curva creció de manera abrupta; es decir, muchas personas enfermas al mismo tiempo. En México se trata de que los contagios sean poco a poco y no se levante la curva, sino que se aplane y se alargue el periodo de contagio para que ese 20 por ciento de personas que pueden requerir atención en un hospital, puedan contar con la atención necesaria y así evitar muertes. Cuídate, cuídame, cuidémonos.
Así va el mundo con el Covid-19
A las 16 horas del lunes 6 de abril se confirman un millón 331 mil 32 casos, 73 mil 917 muertes y 275 mil 851 recuperados. El mayor número de contagios se registra en Estados Unidos (356 mil 942), España (135 mil 032), Italia (132 mil 547) y Alemania (101 mil 806). El mayor número de muertes se concentra en Italia (16 mil 523), España (13 mil 169), Francia (8 mil 911), y Reino Unido (5 mil 373).
En México, la cifra de contagios asciende a 2 mil 143 y las defunciones suman 94.
Mapa de tendencia en tiempo real de la Universidad Johns Hopkins
* Texto transcrito del video realizado por la Alcaldía de Azcapotzalco (CDMX), procurando ser lo más fiel posible.