EL-SUR

Martes 23 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Covid-19, oportunidad para un futuro mejor

Javier Saldaña Almazán

Abril 07, 2020

 

La Pandemia Covid-19, se ha convertido en agudo y severo problema de salud pública en el mundo. Asunto que se debe abordar no solo como problema de carácter médico, por el contrario se deben incluir aspectos sociales, culturales y económicos de amplia envergadura y en tal sentido, involucrar a los científicos sociales y a quienes elaboran las políticas públicas.
La actual pandemia afecta a amplias áreas de nuestra existencia, ha tenido la fuerza de modificar de modo abrupto nuestras formas de vida, y también ha exhibido infinidad de desigualdades existenciales. De la noche a la mañana, para un sector significativo de los ciudadanos, los hábitos laborales se modificaron con el cierre de instituciones públicas y privadas, centros de trabajo, alternativas concebidas desde hace tiempo (home office) por algunas empresas y discutidas largamente en ámbitos del Estado, pero nunca puestas en práctica como ahora masivamente y menos de un modo tan repentino e intenso.
El hogar ha pasado a ser no sólo la oficina, sino la única oficina. En algunos campos de actividad, seguramente el rendimiento laboral será mayor, por las condiciones de confort, la ausencia de controles verticales, así como por la disminución de situaciones de mobbing y de conflictos. La autoadministración del tiempo implica la posibilidad de hábitos más saludables, como el uso menor del automovil, con consecuencias positivas para el ambiente y para la salud. Esto no significa que al terminar la pandemia y retomar la actividad de rutina, cambiará necesariamente el modo de trabajo habitual, sin duda que habrá un impacto de la experiencia actual en la memoria de cada uno de nosotros y en las evaluaciones de las empresas y del Estado, trayendo cambios en el futuro cercano.
En la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), nuestro ámbito universitario, deberá transformar y vigorizar el sistema de universidad virtual, con aulas virtuales en distintos puntos de Guerrero, lo que se traducirá en una consecuencia esperable, y que contribuirá sin duda, a lograr más inclusión social con alta calidad. Estos cambios necesariamente deberán traducirse en una amplia adecuación de infraestructura, entrenamiento y capacitación del personal en las tecnicas pedagógicas que requiere la educación a distancia.
También, de manera brusca y severa, ha quedado en claro que las sociedades se dividen entre aquellas que pueden cuidar de su salud y disponer de buena información, y aquellas en las que se debe optar entre cuidar su salud y dejar de comer, es decir, exponerse al contagio para poder adquirir sus alimentos. En algunos lugares, de modo espontáneo, surge la solidaridad, como en el sur de la golpeada Italia, en Nápoles, la tradición del “sospeso” (suspenso) que se regresa a los supermercados y hay consumidores que compran más productos de los que necesitan y después de pagarlos, los agregan a un fondo de “alimentos en suspenso” para que los lleven a aquellas personas que no tienen dinero para adquirirlos.
La pandemia pone al descubierto “las dos naciones”, como las llamó Benjamin Disraeli, no solo en cada país sino en el mundo; la de aquellos que en el caso en que opten por cuidarse, permanecerán hacinados en habitaciones, durante semanas, y sin los servicios esenciales, y la de aquellos que llevan una vida digna. Ésta división de dos naciones, es inadmisible, en particular en países ricos como Italia, Brasil España, o nuestro México, países incluidos entre los veinte que tienen un Producto Interno Bruto (PIB), de los más altos del planeta.
Por lo anterior, la UAGro no puede ni debe quedarse al margen de esta catástrofe mundial, por lo que ha diseñado e implementado estrategias de apoyo y solidaridad, acciones de atención con sus estudiantes y trabajadores, sin faltar el pueblo guerrerense. Por tanto, en la UAGro hemos actuado con celeridad y responsablemente, para garantizar buena información, a través de una sólida y eficiente campaña sobre prevención del Covid-19, tanto para la poblacion en general como para la población más vulnerable, los adultos mayores.
La buena información es útil para orientarse con acciones adecuadas, así como para evitar el pánico, que puede ocasionar consecuencias indeseables. También actuamos con solidaridad, creando la “Brigada especial de salud” integrada por profesionales del área de la salud: Enfermería, Medicina y Ciencias Químicas principalmente. También hemos elaborado un gel antibacterial y dotado del mismo con más de 10 mil litros a los centros de trabajo y planteles educativos.
En unos días más, habilitaremos un Laboratorio en la Facultad de Ciencias Químico-Biológicas, ya que contamos con el personal debidamente capacitado y equipado totalmente con tecnología de punta, que atenderá en primera instancia a los trabajadores y estudiantes universitarios que llegasen a estar infectados con el Covid-19. Eventualmente, si las condiciones llegaran a rebasar la atención que brinda la Secretaría de Salud de Guerrero, y previa autorización de la autoridad competente, la universidad atenderá y canalizará los casos de pandemia que llegaren a presentarse.
Otra acción rescatable de solidaridad de la UAGro, es la apertura de Comedores en el puerto de Acapulco y la capital Chilpancingo, en los que se proporcionan los alimentos a personas vulnerables, de la tercera edad, a personas sin empleo, a estudiantes que las circunstancias les impidieron regresar a sus lejanas comunidades, así también a todas aquellas personas de escasos recursos que lo soliciten.
Otro servicio que se ha implementado por la universidad es el centro de apoyo a universitarios y ciudadanos en general que necesiten atención para crisis y asistencia psicológica durante este periodo de aislamiento social vía telefónica, donde serán atendidos por un grupo de profesionales en el área de la salud.
Hemos realizado intensas campañas de fumigación y desinfección a las diferentes instalaciones de nuestra universidad y evitar el riesgo de contagio por el Covid-19.
La actual pandemia, nos coloca frente a dos posibles caminos. Uno de ellos, es encerrarnos de modo absurdo en nosotros mismos, siguiendo el puro interés egoista, con la idea utópica de apartarnos del mundo. Si esta opción prevaleciera entre la clase de dirigentes, el futuro sin duda sería catastrófico para el mundo, pues los paises más pobres, y las poblaciones con menos recursos, terminarían en una situación insostenible.
El segundo camino es el de la solidaridad, por el que hemos optado como universidad, y el único viable para que esta pandemia sea una oportunidad de construir un mundo mejor. Para ello se requiere de modo contundente avanzar y reforzar los pilares de la buena información y la solidaridad, para toda la población, y especialmente para los más desprotegidos. Es necesario garantizar derechos que aseguren el acceso universal a la buena información y a la calidad de vida a todos los ciudadanos. Esto implica enfocarse en mejorar el actual sistema de salud pública, y también avanzar más en la calidad de nuestro sistema educativo público, pues sin esto último, la salud, por mala información, se convierte en privilegio de pocos.