EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

LA POLÍTICA ES ASÍ

Creación de nuevos municipios y pobreza (I)

Ángel Aguirre Rivero

Marzo 06, 2020

LA POLÍTICA ES ASÍ

 

En estas semanas ha cobrado fuerza la iniciativa para crear cuatro nuevos municipios: dos en La Montaña y dos en la Costa Chica de Guerrero.
En lo personal, estoy a favor de dar oportunidad a estas comunidades y pueblos organizados, quienes durante años han sido soslayados por sus ayuntamientos. En alguna medida, distribuir el presupuesto en nuevos municipios puede ayudar a mitigar sus carencias, pero no basta con eso.
Descentralizar el poder en las regiones, abre los cauces de la participación de los ciudadanos y debería tener efectos benéficos, pero también implica riesgos. Es de todos conocido el deficiente desempeño de muchos ayuntamientos en sus cuentas públicas, así como la reedición de prácticas viciadas.
No se trata entonces, de crear nuevos municipios y abandonarlos para que paguen los costos del aprendizaje. Tendría que existir un convenio para establecer un acompañamiento que establezca buenas prácticas de gobierno, respetando la autonomía municipal.
La creación de nuevos municipios no resuelve los problemas de marginación y pobreza, de acceso a la salud y educación, tampoco mejora el ingreso de sus pobladores y su calidad de vida. Basta revisar el ejemplo de Oaxaca, que con 570 municipios, permanece junto a Chiapas, Michoacán y Guerrero, en el cabús del desarrollo.
Al municipio corresponde la prestación de servicios como agua potable, drenaje, saneamiento básico y seguridad, entre otros.
Toca al estado y la federación lo relativo a salud y educación, ambos, un verdadero talón de Aquiles en la entidad, por la dispersión e inaccesibilidad de muchas comunidades y poblados. Maestros y médicos en ocasiones, se rehúsan a vivir en regiones marginadas, pese a los estímulos que se les proporcionan.
La pobreza genera un círculo vicioso: una mala educación y deficiente nutrición tienen un impacto en el desarrollo humano que limitan su potencial.
Salir de la pobreza por decisión política no es fácil, ¿de qué sirvió la visita de Vicente Fox a Metlatónoc el 21 de julio de 2005?, ¿o la visita de Enrique Peña Nieto a Cochoapa el Grande el 14 de febrero de 2014? Metlatónoc y Cochoapa el Grande se encuentran dentro de los cinco municipios del país con mayor pobreza extrema; (Quince Municipios con Mayor y Menor Porcentaje de la Población en Situación de Pobreza. / Coneval/Página 14/México, 2015).
El modelo neoliberal que imperó en México durante décadas, planteó que el mercado resolvería la cuestión del desarrollo económico y en consecuencia, del desarrollo social, pero el progreso no llegó a las regiones excluidas del país, porque las grandes empresas no invierten donde no habrá un retorno de su dinero.
Los pobres no son sujetos de créditos por parte de la banca comercial, y aún cuando existen esquemas de microfinanciamiento, es necesaria la asistencia técnica para que los proyectos productivos no zozobren; es indispensable fortalecer la cultura del emprendedurismo.También se deben estudiar y retomar esquemas de financiamiento a sectores vulnerables, que se aplican en países del continente africano, América Latina o en la India.
Los programas de transferencias monetarias condicionadas como Progresa (después Oportunidades), tuvieron su ciclo de vida, con moderados resultados, pero no lograron abatir la pobreza.
Iniciativas como Fondo Guerrero, creado por el gobernador Ruiz Massieu, el fomento al cooperativismo con Cervantes Delgado y Microcréditos durante mi gobierno, por citar algunos, se encontraron con el impago de los beneficiarios.
En 2006, Andrés Manuel López Obrador arrancó su campaña presidencial en Metlatónoc y en 2018 en un mitin realizado en Tlapa dijo que la justicia es otorgar recursos a quien menos tiene. “Vamos a invertir en esta Montaña de Guerrero más que en otras partes, porque la justicia es darle más al que tiene menos. No puede haber trato igual entre desiguales”, añadió.
Con su llegada a la Presidencia, se pone en marcha un proyecto de distribución de la riqueza, sobre todo a población vulnerable y jóvenes, dos importantes estamentos de la sociedad, así como una redefinición de las políticas hacia el campo, donde viven los más marginados.
El Banco del Bienestar, sería el principal dispersor de recursos de programas sociales del gobierno federal, pero también busca resolver las necesidades de grupos específicos como migrantes, al ofrecerles el mejor tipo de cambio en el envío de remesas, así como atender a mujeres y jóvenes, con la finalidad de incluirlos financieramente.
No dudo del compromiso de López Obrador con los más pobres de este país, lo que no comprendo es por qué no trae grandes proyectos de desarrollo a Guerrero.
Dar continuidad al asistencialismo, tampoco resolverá el problema de marginación y pobreza, más aún cuando la circunstancia económica del país es de todos conocida.
Por eso insisto en el modelo de Estado Benefactor: son necesarias políticas públicas con la participación de los tres órdenes que resuelvan los problemas más urgentes, y diseñar soluciones de largo plazo donde participe la sociedad con el gobierno a través de proyectos estratégicos, como los que se impulsan para el Sureste.
Pero algo es cierto: nadie vendrá a Guerrero a sacarnos del atraso. Es urgente dejar de caminar a la deriva y trazar la ruta hacia el desarrollo.

Del anecdotario

Conocí a Sofío Ramírez Hernández allá por el año de 2004, en un evento del Consejo Político del PRI de nuestro estado.
Por esos días el entonces alcalde de Zumpango, Bertín Sánchez Reyna había renunciado al PRI para sumarse a la campaña del inefable Zeferino Torreblanca.
Sin estar en el programa, el entonces alcalde de Tlalixtaquilla se atrevió a tomar el micrófono para fijar su postura en torno al momento político que se vivía.
De inmediato vino la reacción de algunos, pensando que asumiría la misma decisión de su colega de Zumpango, por lo que de inmediato le apagaron el sonido para evitar su intervención.
Al ver la injusticia que se cometía, pedí que lo dejaran hablar, que lo escucháramos, pues me parecía una afrenta que a un alcalde del mismo partido se le prohibiera exponer sus puntos de vista.
Lo compartí con René Juárez, quien era el gobernador; y con Héctor Astudillo Flores, quien era el candidato al gobierno del estado, ambos estuvieron de acuerdo.
Para sorpresa de quienes se negaban a escucharlo, la intervención del gran Chofi, era para refrendar su compromiso con el PRI y su candidato.
Desde entonces nació una gran amistad entre ambos, que a la fecha se ha convertido en una verdadera hermandad.
Sofío es de los pocos políticos que ha triunfado en todos los procesos políticos en que ha participado, así lo acredita haber ganado la alcaldía de su tierra: Tlalixtaquilla (tierra donde nació el único gobernador originario de La Montaña Alta, el profesor Caritino Maldonado Pérez, El Jefe Cari).
Después ganó por mayoría la diputación local, la federal y el Senado de la República.
Sin duda, Sofio Ramírez fue uno de los artífices más importantes para que yo lograra ser el candidato a gobernador por la coalición de las izquierdas. Su activismo durante la campaña me llevó a llamarle El Correcaminos, pues me sorprendía la habilidad con que se movía de un lugar a otro.
Su sentido de lealtad me llevó a nombrarlo secretario de Desarrollo Rural de gobierno del estado, donde realizó un magnífico trabajo al lado de las organizaciones productivas de nuestra entidad.
Hoy Sofío es uno de los principales activos con que cuenta el PRI, y es puerta de enlace con otros organismos políticos que lo miran con simpatía.
Ojalá aprovechen su talento, su lealtad y liderazgo en el proceso electoral que se avecina. Porque Sofío cuando no los convence, por lo menos los confunde.
La política es así…