EL-SUR

Viernes 26 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Cuentas Ecológicas 2021

Octavio Klimek Alcaraz

Enero 07, 2023

Como todos los años, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), publicó el pasado 1 de diciembre 2022, los datos de las Cuentas Económicas y Ecológica de México 2021 (ver páginas https://www.inegi.org.mx/app/saladeprensa/noticia.html?id=7803 y https://www.inegi.org.mx/programas/ee/2013/#Documentacion).
Es interesante, conocer cómo vamos respecto a las cuentas ecológicas después de tres años (2019, 2020 y 2021) con una nueva administración federal.
El primer indicador que se tiene es el denominado Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente o Producto Interno Neto Ecológico (PINE), que se obtiene de restar al Producto Interno Bruto (PIB, que es la suma del valor (en dinero) de todos los bienes y servicios de uso final que genera el país en el año), tanto los costos por el Consumo de Capital Fijo (CCF, que es la depreciación de los activos fijos que posee y los que utiliza un productor, como consecuencia del deterioro físico, de la obsolescencia normal o de daños accidentales normales), y ojo, los Costos Totales por Agotamiento de los Recursos Naturales y Degradación Ambiental (CTDA). Así, después de restar ambos componentes resulta que el PINE es de 76.1 por ciento del PIB, con un monto de 19 billones 632 mil 869 millones de pesos. Como referencia de 2003 al 2021, el PINE representó, en promedio, el 78.1 del PIB por ciento y en el año 2020 fue de 75.8 por ciento del PIB, la menor participación. Es decir, 2021 ha sido un mejor año para el país, que el 2020, el año de la pandemia de Covid-19, aunque sigue por abajo del promedio histórico.
De manera específica, en el 2021, los Costos Totales por Agotamiento de los Recursos Naturales y Degradación Ambiental fueron equivalentes al 4.6 por ciento del PIB, que representan una cifra astronómica de un billón 177 mil 969 millones de pesos. En el 2020, los costos fueron similares, 4.6 por ciento, pero en números absolutos existe un incremento de 111 mil 116 millones de pesos en el 2021.
Esto, son los costos en los que la sociedad mexicana en su conjunto debería prevenir o buscar resolver evitando la reducción de sus recursos naturales, así como la degradación ambiental.
En 2021, del citado 4.6 por ciento del PIB en costos ambientales, el agotamiento de los recursos naturales equivale a un 0.7 por ciento (174 mil 364.7 millones de pesos) y el deterioro ambiental a 3.9 por ciento (1 billón 3 mil 604.6 millones de pesos) del PIB nacional.
El agotamiento de los recursos naturales abarca el agotamiento de los hidrocarburos por 73 mil 349.6 millones de pesos (0.3 por ciento del PIB), del agua subterránea por 60 mil 62.7 millones de pesos (0.2 por ciento del PIB), y de los recursos forestales 40 mil 952.4 millones de pesos (0.2 por ciento del PIB).
Aunque, en términos relativos son valores similares al año 2020, existe un aumento en el 2021 en números absolutos de 17 mil 477.1 millones de pesos en el agotamiento de los recursos naturales con respecto al 2020, atribuibles en su mayor parte al agotamiento de hidrocarburos (12 mil 37.4. millones de pesos adicionales), luego al agotamiento de los recursos forestales (3 mil 882.1 millones de pesos más) y finalmente el agotamiento de las aguas subterráneas (mil 557.6 millones de pesos más).
Respecto a los costos de la degradación ambiental, incluye 660 mil 333.8 millones de pesos (2.6 por ciento del PIB), la degradación del suelo por 187 mil 985.9 millones de pesos (0.7 por ciento del PIB), la generación de residuos sólidos por 50 mil 415.4 millones de pesos (0.4 por ciento del PIB), y la contaminación del agua por aguas residuales no tratadas por 50 mil 415.4 millones de pesos (0.2 por ciento del PIB).
Igualmente, aunque, en términos relativos son valores similares al año 2020, existe un aumento en el 2021 en números absolutos de 93 mil 639.3 millones de pesos en los costos de la degradación ambiental con respecto al 2020. Estos son atribuibles en su mayor parte a las emisiones al aire (49 mil 98.5 millones de pesos más), la degradación del suelo (24 mil 178.5 millones de pesos adicionales), los residuos sólidos urbanos (17 mil 850.1 millones de pesos más), y la contaminación del agua por aguas residuales no tratadas (2 mil 512.1 millones de pesos más).
No se deja de observar, que la suma de costos por agotamiento de aguas subterráneas (0.2 por ciento del PIB) y de contaminación del agua (0.2 por ciento del PIB) representan un total de 0.4 por ciento del PIB del 2021. Es pertinente señalar, que se tiene de manera evidente una grave crisis con la gestión del agua, y es necesario y urgente que se debe cambiar el rumbo de esta.
Es importante resaltar que durante 2021 los gastos relacionados a la protección ambiental realizados por el sector público en su conjunto y los hogares equivalen al 9.2 por ciento de los costos por el agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental, o al 0.45 por ciento del PIB (109 mil 115.4 millones de pesos). Es decir, la inversión requerida para reducir el daño ecológico en el 2021 debería haber sido 10.9 veces más que la registrada en dicho año si se relacionan ambos conceptos de manera proporcional. En comparación en el 2020 los gastos de protección ambiental fueron de 9.5 por ciento de los citados costos, o el 0.46 por ciento del PIB (101 mil 299 millones de pesos). La inversión requerida para reducir el daño ecológico en el 2020 debería haber sido 10.5 veces más que la registrada en dicho año si se relacionan ambos conceptos.
Lo anterior significa que la brecha en inversión requerida para gastos de protección ambiental sigue aumentando en proporción del PIB, aunque exista un aumento en el gasto en números absolutos (7 mil 816.4 millones de pesos adicionales).
No se omite el señalar que la carrera en contra del deterioro ambiental del país está perdida de antemano si sólo se apostara a aumentar la inversión en protección ambiental. De hecho, en el comunicado de prensa del Inegi sobre las Cuentas Ecológicas 2021 se comenta que como proporción del PIB se gasta una cifra similar a la de Suecia, Austria y Dinamarca, aunque no se dicen los costos del PIB por agotamiento y degradación ambiental de dichos países, que seguramente son diferentes en sus conceptos y magnitud a México. Lo que se debe es tratar de reducir los costos por agotamiento y degradación ambiental.
Para ello, necesariamente se requiere modificar el modelo de desarrollo, este debe de dejar de privilegiar el mero crecimiento económico y a las elites, ese pequeño grupo de personas que han acumulado la mayor parte de la riqueza producida en este país, que son hasta la fecha intocables, ahí no somos ni Suecia, Austria y Dinamarca, y que los costos ambientales dejen de impactar mayormente a la gente más pobre y vulnerable debido a esa enorme y creciente desigualdad imperante.