Quisiera por este conducto hacerles a los diputados federales panistas y priístas del estado de Guerrero que votaron a favor del desafuero del gobernante del Distrito Federal los siguientes cuestionamientos:

¿Fue el sentir de sus ciudadanos representados lo que orientó el voto que emitieron o fue una consigna partidaria facciosa y discrecional?

¿A quiénes representan ustedes en última instancia, a sus respectivos partidos políticos o a los ciudadanos que comprende su distrito electoral?

¿Realmente consideraron ustedes que el desafuero y el proceso penal eran lo más apropiado y conducente que merece un gobernante como sanción por un presunto desacato menor a un amparo administrativo de autoridad judicial? ¿No los movieron otros intereses que no fueran los meramente jurídicos?

¿No consideraron ustedes que el desafuero era desde el primer momento el preámbulo de una trampa jurídica para eliminar, que no derrotar, a un adversario político?

¿Creen que con su voto a favor, contribuyeron como legisladores y políticos, al fortalecimiento de la gobernabilidad democrática, de la estabilidad institucional, al respeto a los derechos político-electorales de los ciudadanos y de la democracia misma?

¿Están concientes de la extralimitación constitucional que cometieron al votar afirmativamente un dictamen en donde se estipula no tan sólo el desafuero del gobernante del DF sino también la separación inmediata de su cargo? En otras palabras, ¿están concientes que votaron a lo güey?

¿Tomaron conciencia que con su voto por el desafuero asentaron un nefasto precedente para conculcar los derechos políticos y electorales de cualquier ciudadano mexicano?

¿Sabían de antemano que la mayoría de los ciudadanos guerrerenses estábamos en contra de tal despropósito que convalidaron ustedes y con ello concitaron un mayor desprestigio y repudio popular al PRI y al PAN en estas tierras del sur?

¿Acaso no sabían que con su voto a favor confirmaban el uso y el abuso del Estado de derecho y de la ley, en forma torcida para fines políticos aviesos y una vez logrados éstos extraviaron la medida de lo legal?

¿No se percataron que con esa acción emularon, proporciones guardadas, a los legisladores incondicionales de Victoriano Huerta cuando en aquel entonces desaforaron ilegal e ilegítimamente al Presidente de la República, Francisco Madero y al vicepresidente Pino Suárez?

¿No les pasó por la mente que estaban siendo utilizados como marionetas por los que detentan el poder concentrado en nuestro país en lo político y económico?

¿Ya tomaron nota de la desaprobación que expresó la prensa y la opinión internacional de la aberración política que cometieron?

¿No les remuerde la conciencia el hecho de que hayan pasado a protagonizar y escribir una de las páginas más obscuras de la contra-historia de la democracia en México?

Espero alguna contestación de parte de ustedes a las anteriores preguntas y les pido se la dirijan mejor al pueblo de Guerrero en lo general y a sus representados distritales en lo particular.

PD1. El colmo de la injusticia es parecer justo sin serlo. Platón.

PD2. La política es, en todo tiempo, la ciencia de lo absurdo. Se resisten a ella las soluciones sencillas, naturales, conforme a razón; las dificultades son su placer preferido; la discordia y la ambición su elemento… La historia no es únicamente la historia del valor humano sino también de la cobardía humana. Stefan Sweig.

PD3. Hay que asombrarse de los políticos que quieren conocer y abarcar al universo, cuando aún les es difícil encontrar el camino a su casa.

PD4. Para preservar las libertades y la democracia es necesario ejercer la crítica de cómo se dan éstas en los gobiernos y sociedades que se precian de contenerlas.