EL-SUR

Sábado 04 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Opinión

Damon Galgut: las promesas imposibles

Adán Ramírez Serret

Septiembre 29, 2023

 

La muerte es nuestro principio rector más potente y de manera paradójica siempre la evitamos. Quizá precisamente porque está tan latente y amenazante, ya mejor no hablamos de eso. Y la escondemos y la vemos de frente hasta que estamos en un funeral.
El momento en el que se muere es cuando mejor se dibuja completa la trama de una vida. Así lo demuestra al menos Damon Galgut (Pretoria, 1963) en su novela La promesa que le valió el Premio Booker 2021.
La novela está dividida en cuatro partes que son las muertes de casi todos los personajes principales que son los miembros de una familia. Las épocas de cada funeral están separadas por alrededor de 10 años. Es una idea inteligente, pues según suceden se va descubriendo la historia, los cambios que ha vivido Sudáfrica en los últimos 40 años.
La primera muerte es la de la mamá. Con ella se acentúan, y se harán a partir de aquí cada vez más duras las diferencias familiares. Encaran, en un principio, el problema que la madre a pesar de ser judía nunca se adscribió a la religión y el padre sí; por lo que no podrá ser enterrada en el panteón de los judíos. El padre alcohólico sólo pudo dejar de beber haciéndose religioso, por lo que él sí puede ser enterrado como judío y su esposa no. Esto lo atormenta profundamente.
La novela está escrita con gran hondura. Pues va contando la historia a detalle de los personajes. Los observa con detenimiento, su forma de vestirse, de actuar, incluso, muchas veces entra en las mentes y les hace preguntas dentro de su conciencia. Intima con ellos por lo que es posible descubrir las culpas de cada uno de ellos. Los reproches que se tienen.
Son una familia judía que tiene una gran finca a las afueras de Pretoria. Durante la primera muerte están en pleno Apartheid, por lo que la sociedad está profundamente dividida en todos sentidos. Al hijo lo atormenta que asesinó a una mujer negra y piensa que con este hecho mató a su madre. Que hubo una justicia divina y que su acto movió los hilos del destino y la venganza cayó sobre su madre.
La más pequeña de los hermanos se llama Amor, apenas una adolescente cuando muere su madre. A ella la atormenta que su progenitora hizo una promesa delante de ella antes de morir. Esta es que cuando se muriera, le perteneciera a la mujer negra, que ha trabajado para ellos toda su vida y que los ha cuidado más que nadie, la pequeña casa donde ha vivido toda su vida laboral. El padre dice que en efecto eso se hará, pero una vez que la madre ya no está, se echa para atrás para cumplir la promesa. La hija no entiende por qué sucede esto, por lo que recurre a su hermano quien le dice que eso es imposible, que no puede ser, aunque su padre quisiera. Y agrega, “¿Es que no tienes idea del país en el que vives? / No, no la tiene. Amor tiene trece años, la historia no la ha pisoteado todavía”.
Están en plena crisis de violencia por el Apartheid y la adolescente aún no ha abierto los ojos al mundo.
La siguiente muerte es la del padre, casi una década después. La familia no se ha visto desde el sepelio anterior. Todos están más viejos y ya el mundo es otro. Amor vive fuera de Sudáfrica y vuelve. Ve esto en Pretoria: “El centro de la ciudad nunca ha tenido este aspecto, tanta gente negra paseando despreocupada, como si este fuera su sitio. ¡Casi parece una ciudad africana!”.
Todo ha cambiado, menos su familia que aún habita los mismos miedos y resentimientos. El hijo con un odio profundo a su padre ya muerto y los hermanos con distancias tan brutales entre ellos que casi son desconocidos.
La promesa penetra los sentimientos desgarrados de una familia que en muchos sentidos representa las entrañas de un país, de un mundo que va cambiando. Que se mueve entre revoluciones llenas de sangre que no son suficientes para apaciguar los sentimientos de soledad de una familia de extraños para quienes es imposible cumplir promesas.
Damon Galgut, La promesa, Barcelona, Libros del Asteroide, 2022. 324 páginas.