Jorge G. Castañeda
Febrero 03, 2023
Nadie puede cuestionar la utilidad de un esfuerzo programático y de aglutinación de personalidades como el que ha lanzado Dante Delgado en MéxiColectivo. El evento del Polyforum Siqueiros recibió la atención mediática que merecía, aún si la ausencia y posterior retiro de Cuauhtémoc Cárdenas, aunado a las menciones hechas en la mañanera, le ayudaron. Entre más grupos y movimientos se creen y se lancen a la arena pública en camino al 2024, mejor para la oposición. Y el proyecto de Dante debe verse claramente como de oposición.
El texto es largo, un poco repetitivo, más analítico que propositivo, y en ocasiones le sobran lugares comunes, inevitables en un documento de esa naturaleza. A la vez, le faltan definiciones evidentes, omisiones también comprensibles en un primer esfuerzo. Asimismo, la lista de participantes en la serie de reuniones que antecedieron a la del lunes –distinta, si entiendo bien, de la de los invitados que asistieron al evento– contiene la evidente y natural sobrerepresentación de políticos de Movimiento Ciudadano (MC).
Es cierto que asociarse con Dante Delgado en un manifiesto, un evento y un proyecto no obliga a converger con él y su partido en todo lo que hacen y dicen él y sus camaradas. Pero en vista del énfasis que Dante y sus colegas han puesto en su posición estratégica para 2024 (y en el Edomex en 2023), me parece natural, y en alguna medida obligado, formular las siguientes preguntas a los firmantes del texto, o a los participantes en el evento y las reuniones previas (insisto: no a los invitados):
¿Comparten la decisión de Dante Delgado de ir solos a la elección presidencial del año entrante? ¿Están de acuerdo en rechazar cualquier inclusión en la alianza Va por México? ¿Apoyan la idea de una candidatura propia de MC en el Edomex, probablemente de Juan Zepeda (aunque abundan rumores de que ya no va)?
Se puede plantear el dilema de otra manera, sin duda. No primero el programa y después el hombre (Reyes Heroles en 1975, pero no salió muy bien la consigna), sino primero el programa, los hombres (y mujeres) y después la estrategia. Solo que estamos a menos de cuatro meses de la elección en el Edomex, a menos de un año del registro de candidatos a la presidencia, y probablemente a escasos nueve meses de la designación de los dos principales aspirantes a la primera magistratura: de Morena y de Va por México.
En realidad, tanto el texto como los discursos de quienes intervinieron en el Polyforum evitaron referirse al tema de la alianza opositora, y mucho menos a candidatos presidenciales posibles. Por una sencilla razón. Seguramente no están todos de acuerdo en las dos posturas posibles: que MC vaya con Va por México, o que vaya solo. Y si va solo, es o no con los posibles candidatos de MC: Enrique Alfaro, Samuel García, Luis Donaldo Colosio (que no quiere), el propio Dante o a quien encuentre este último, el mejor fichador político del país (Monreal o Ebrard en los sueños guajiros o wet dreams de algunos).
No tiene nada de malo que la gente tan respetable que se asoció con MéxiColectivo –muchos muy queridos amigos míos, ex-colegas de gabinete, destacados colaboradores míos en la SER– y otros, mucho menos respetables, a mis ojos, prefieran esperar antes de definirse en lo que de manera ineluctable será la disyuntiva del 2024: solos, o bien o mal acompañados. Tienen tiempo. No mucho.