Silvestre Pacheco León
Agosto 20, 2017
La reunión de izquierda en Zihuatanejo
Después del segundo encuentro en Zihuatanejo entre Verónica y Francisco, los dos fundadores del PRD que renunciaron al partido cuando en sus filas comenzaron los estragos provocados por las corrientes internas, se reunieron por tercera ocasión, esta vez para comentar los resultados de la convocatoria en apoyo a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador para las elecciones del 2018.
La reunión de izquierdistas que se efectuó sin la convocatoria abierta planeada en un principio, fue realizada con la participación de viejos perredistas y uno que otro independiente de partidos.
Otro grupo compacto fue de miembros de Morena, la mayoría de los cuales, viéndolo bien, se habían formado en las filas del PRD y de ahí emigraron a Morena decepcionados de la conducción de su partido.
La reunión en la que el apoyo a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador fue por consenso, cada participante expuso su opinión sobre la coyuntura electoral recogida en una relatoría de temas que se abordarían en posteriores reuniones, tales como la baja calificación del gobierno de EPN, derivada de su ineficientes desempeño en el combate a la corrupción, la desigualdad social y la inseguridad, sin dejar de lado su tambaleante conducción de la política mexicana frente al gobierno norteamericano.
Aunque hubo cierta insistencia en discutir las propuestas de Morena, sobre todo las relativas al combate de la inseguridad y la violencia, al final se acordó hacerlo en posteriores reuniones para centrarse en el apoyo a la construcción de la estructura electoral, pues la coincidencia principal de los reunidos bordeaba en la idea de que la mayoría de los electores en el país estaban convencidos de que peor no le podía ir a México, y que el Peje se había ganado ya la oportunidad de gobernar después del fracaso que él había anunciado de los gobiernos panistas de Vicente Fox, Felipe Calderón y del priísta Enrique Peña Nieto.
Francisco se mostraba satisfecho con el resultado de la reunión, pero no aceptaba la idea que sostuvieron y ganaron los afiliados a Morena de que era necesario que todos se comprometieran localmente, apoyando a los candidatos de Morena.
En su tercer encuentro con Verónica, un poco para reflexionar a partir de la visión crítica y externa que ella representaba, le confesó lo que no pudo manifestar en extenso en la reunión.
-Pero era previsible lo que sucedió, si la mayoría de los ahí reunidos están afiliados a Morena, era obvio que eso propusieran.
-Pues sí, es también comprensible que hayan querido amarrar así el compromiso pero yo insisto en que la elección de los candidatos locales será un complejo.
-Pues no dudes que el mismo gobierno aproveche o intervenga magnificando los desencuentros para restarle fuerza.
– La verdad es que sin la práctica democrática que sólo se aprende en los hechos es difícil que un partido nazca sin mácula. Recuerdo que Pablo, un perredista chaparrito del municipio de la Unión decía que entre las cosas que le agradecía a su partido es que les había enseñado a hablar para defenderse.
-¿Crees que los de Morena están propensos a aceptar calladamente la línea a favor de tal o cual candidato?
-O lo contrario. Te pongo un ejemplo, hace unas semanas se publicó una nota mencionando a un funcionario municipal local que afirmaba haberse afiliado a Morena aspirando a obtener la candidatura a la presidencia municipal.
La respuesta fue contundente de varios morenistas indignados contra su falta de militancia y de antecedentes en la oposición.
-Así es, muchos de los afiliados a Morena andan en busca de una candidatura, pero eso no debería verse como un defecto porque en todo caso los partidos son un medio para que los ciudadanos accedan al gobierno, ¿no?
-Exacto, lo que digo es que habrá una natural resistencia para que la nueva militancia se ajuste a las normas de ése partido, sobre todo los de formación perredista quienes vivieron al interior de su partido la costumbre de las diversas corrientes internas de negociar las candidaturas a ultranza, más allá de lo establecido en sus normas y más acá de los intereses de sus grupo.
-Entonces tu ves como desventaja la inexperiencia de Morena para sacar candidatos de unidad.
-Sí, me temo que las reglas al interior del partido no sean ni lo suficientemente claras ni convincentes, ni respetadas por los afiliados, pero no queda más que esperar.
-Sus dirigentes han convocado a Consejo Estatal éste domingo. Sus 90 miembros se reunirá para elegir a los 120 coordinadores de organización, como les llama a sus candidatos.
-No negarás que la modalidad del proceso de selección resulta atrayente porque a simple vista parece ser que serán los propios candidatos quienes se conviertan en protagonistas de la organización tanto de la campaña como de la estructura electoral.
– Pues está por verse cómo opera el método del consenso, disenso y simpatía en la elección, y la capacidad para procesarlo, al fin y al cabo Morena está tomando providencias con el tiempo a su favor.
-Aunque con esa medida está echando por la borda el esfuerzo que iniciaron los perredistas Pro AMLO para explorar la posibilidad de candidaturas comunes.
– Pues como dice Walton, allá Morena y el PRD si quieren ir solos en ése esfuerzo que favorecerá al PRI.
Así concluyó la primera parte de la plática en el tercer encuentro de los viejos camaradas de lucha en Zihuatanejo, mientras en el estado la estupefacción seguía latente frente al patético caso del fiscal que no podía terminar con el enredo que fabricó su larga lengua frente a la investigación del asesinato de Armando Chavarría Barrera.
Pero lo que no despertó mayor sorpresa fue la inhabilitación dictada por la Secretaría de la Función Pública contra el diputado priísta Héctor Vicario Castrejón para ocupar cargo público en los próximos diez años debido a su “negligencia administrativa” como delegado de la Sedatu.
¿Alguien le creerá que la negligencia al comprar terrenos fue provocada por su urgencia de ayudar a los damnificados?