EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Día Mundial del Medio Ambiente 2022

Octavio Klimek Alcaraz

Junio 04, 2022

 

Este domingo 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente. Seguramente es como cada año el evento ambiental más importante de la Organización de las Naciones Unidas. El Día Mundial del Medio Ambiente nos señala la importancia crítica de proteger nuestro medio ambiente, fomentando la acción global y el aumento de la conciencia por el ambiente ante las crisis globales que amenazan el futuro de la vida humana que conocemos: el cambio climático, la extinción de la biodiversidad, y la contaminación y generación de residuos.
El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido hace 50 años por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1972, coincidiendo con la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano, ganando año con año relevancia.
“Una sola Tierra” fue el lema de la Conferencia de Estocolmo de 1972. Cincuenta años después, el llamado sigue siendo pertinente. Por ello, ese es el lema elegido por las Naciones Unidas para el Día Mundial del Medio Ambiente 2022, y por supuesto el país anfitrión es Suecia.
Además, este año se conmemorará el 50 aniversario de la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que es resultado de la Conferencia de Estocolmo de 1972. El PNUMA fue constituido para ser la conciencia ambiental de las Naciones Unidas y del mundo, y seguramente lo ha logrado, pese a la crisis ambiental global.
Por estos días, el 2 y 3 de junio se ha realizado en Suecia el encuentro internacional de alto nivel Estocolmo+50 cuyo objetivo es acelerar la aplicación del Decenio de Acción de las Naciones Unidas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluida la Agenda 2030, el Acuerdo de París sobre el cambio climático, el Marco Mundial de la Biodiversidad posterior a 2020, y fomentar la adopción de planes de recuperación verdes posteriores a la Conferencia de Estocolmo-19.
Es relevante señalar, que Suecia tiene como objetivo lograr emisiones netas cero para 2045, es pionera en internalizar la variable ambiental de su economía y está adoptando rápidamente infraestructura y tecnología renovables y bajas en carbono.
La campaña global del Día Mundial del Medio Ambiente 2022, “Una sola Tierra” pide cambios profundos en las políticas y en nuestras decisiones para permitir una vida más limpia, ecológica y sostenible, en armonía con la naturaleza. Se busca revitalizar este viejo y sabio eslogan para enfatizar que el planeta Tierra sigue siendo el único planeta habitable que tenemos y para impulsar acciones transformadoras para restablecer el equilibrio entre las personas y el mundo natural para crear un futuro mejor para todos.
Siempre es muy recomendable consultar la información de la página electrónica del Día Mundial del Medio Ambiente 2022, que básicamente patrocina el PNUMA y el gobierno anfitrión del Día Mundial (https://www.worldenvironmentday.global), de ahí citaré con algunas modificaciones buena parte de la información de este texto sobre el estado del medio ambiente global.

El panorama

Estamos utilizando el equivalente a 1.6 Tierras para mantener nuestra forma de vida actual, y los ecosistemas no pueden satisfacer nuestras demandas.
La brecha entre lo que necesitamos gastar para adaptarnos y lo que realmente estamos gastando se está ampliando. Los costos estimados de la adaptación continúan aumentando y podrían llegar a 280-500 mil millones de dólares por año para 2050 sólo para los países en desarrollo.
Las personas y la sociedad civil deben desempeñar un papel clave en la sensibilización e instar a los gobiernos y al sector privado a realizar cambios a gran escala.

Cambio climático

Para limitar el calentamiento global a 1.5 grados para finales de siglo, debemos reducir a la mitad las emisiones anuales de gases de efecto invernadero para 2030.
Hay un 50 por ciento de posibilidades de que el calentamiento global supere los 1.5 grados en las próximas dos décadas.
El metano, el componente principal del gas natural, es responsable de más del 25 por ciento del calentamiento que estamos experimentando hoy.
La crisis climática provoca eventos climáticos extremos que matan o desplazan a miles y resultan en pérdidas económicas medidas en billones.
Las inversiones en energía renovable pueden generar grandes multiplicadores económicos, tienen un alto potencial para atraer inversiones privadas y son un paso importante en el camino hacia la descarbonización de toda la economía.
Incluso en el escenario más optimista en el que se alcanza el cero neto para 2050, el calentamiento global continuará a corto y mediano plazo, estabilizándose potencialmente en 1.5 grados por encima de los niveles preindustriales.

Pérdida de la naturaleza
y la biodiversidad

La degradación de los ecosistemas afecta el bienestar de unos 3 mil 200 millones de personas, o el 40 por ciento de la población mundial.
Restaurar el 15 por ciento de las tierras convertidas mientras se detiene una mayor conversión de los ecosistemas naturales puede prevenir el 60 por ciento de las extinciones de especies previstas.
Cada año, perdemos servicios ecosistémicos por valor de más del 10 por ciento de nuestra producción económica mundial.
Alrededor de un tercio de las tierras agrícolas del mundo están degradadas, alrededor del 87 por ciento de los humedales del interior del mundo han desaparecido desde 1700 y una tercera parte de las especies de peces comerciales están sobreexplotadas.
Los sistemas alimentarios son responsables del 80 por ciento de la pérdida de biodiversidad, y el 80 por ciento de toda la tierra agrícola es para el ganado y su alimentación, mientras que proporciona sólo el 20 por ciento de las calorías.

Contaminación

La contaminación del aire causa alrededor de 7 millones de muertes prematuras cada año, una de cada nueve de todas las muertes. Nueve de cada 10 personas respiran aire impuro, lo que lo convierte en el riesgo ambiental para la salud más importante de nuestro tiempo.
Sólo el 57 por ciento de los países tienen una definición legal para la contaminación del aire. En 2019, el 92 por ciento de las personas experimentó una contaminación del aire superior a las pautas seguras de la Organización Mundial de la Salud.
El ciclo de monitoreo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) más reciente reveló que más de 3 mil millones de personas están en riesgo porque no saben lo suficiente sobre la salud de los recursos de aguas superficiales y subterráneas.

Residuos

En un escenario de negocios habituales, los desechos plásticos anuales que ingresan a los ecosistemas acuáticos podrían casi triplicarse de 9 a 14 millones de toneladas en 2016 a 23 a 37 millones de toneladas para 2040.
Se estima que el costo económico global total de la contaminación plástica marina en el turismo, la pesca y la acuicultura fue de 6 a 19 mil millones de dólares en 2018
Desde 1950 hasta 2017, se produjeron aproximadamente 9 mil 200 millones de toneladas de plástico, 7 mil millones de las cuales se convirtieron en residuos.
Los datos antes presentados son graves. Sin duda alguna, los problemas identificados en 1972 son ahora crisis en toda regla. Infortunadamente hay límites planetarios para el crecimiento, que estamos superando constantemente. No puede seguir así durante los próximos 50 años, ya no hay más tiempo. Para la necesaria transformación ecológica, socialmente justa, debemos dar un fin claro a los combustibles fósiles, se necesita un modelo económico que sea independiente del crecimiento. Para no destruir por completo nuestro sustento en este planeta, debemos dejar de ignorar los límites planetarios. Los países que son responsables del mal estado del planeta a través de su comportamiento inadecuado de producción y consumo, a través de su forma de vida, son responsables, tienen el deber de hacer todo lo que esté a su alcance para lograr un cambio radical.
El tiempo apremia. Para brindarles a los jóvenes un mundo en el que valga la pena vivir, debemos cambiar rápidamente a una economía respetuosa con la naturaleza. Se requiere promover la transición energética global y las soluciones basadas en la naturaleza para protección del clima, así como la implementación de la economía circular. Se trata de utilizar menos recursos naturales, para no sólo contribuir a reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también para preservar la biodiversidad y proteger nuestra naturaleza.
50 años después de Estocolmo, necesitamos un nuevo impulso para la política ambiental global. Es hora de tomar decisiones audaces. Es hora de actuar con firmeza. Es hora de un futuro mejor para conseguir un planeta sano.