EL-SUR

Miércoles 18 de Junio de 2025

Guerrero, México

Opinión

Dignidad, justicia y trabajo, trasfondo de la asunción de León XIV

Abelardo Martín M.

Mayo 13, 2025

La importancia mundial del cónclave vaticano se expresa claramente en que más de siete mil periodistas de otros tantos medios de comunicación de todos los rincones del planeta, se acreditan para contar con la información oficial del Vaticano en su condición de Estado y de Iglesia. La actividad informativa de la sede de la Iglesia católica es una de las mejor diseñadas y realizadas en el mundo. Su actividad informativa a través de todas las plataformas de Vatican News le otorgan un liderazgo indiscutible en políticas y acciones de información y comunicación; son muy pocos los gobiernos en el mundo con sistemas tan eficientes como los de la Iglesia católica en Roma, en el Vaticano.
Después de todos los actos protocolarios de León XIV como jerarca máximo de la Iglesia católica se reunió de inmediato con los representantes de los medios de comunicación, a quienes agradeció y reconoció su labor informativa. Se requiere una comunicación social distinta, sin agresión. “No a la guerra de las palabras, de las imágenes” y expresó su solidaridad con los periodistas perseguidos o encarcelados por su trabajo informativo. El derecho de los pueblos a estar informados es irrenunciable y es la condición básica para que puedan tomar decisiones libres.
Vivimos, dijo León XIV, tiempos difíciles que exigen el rechazo a la mediocridad y no puede haber periodismo o comunicación al margen del tiempo ni de la historia. “Vivamos bien y los tiempos serán buenos”, recordó el Papa a San Agustín y “nosotros somos los tiempos”. Por eso es relevante la comunicación para salir de la “torre de Babel”, de la ausencia de amor. En la actualidad con medios de alto impacto y velocidad es muy importante la responsabilidad y el discernimiento, e invitó a que desarmemos prejuicios, rencor, fanatismo y odio que imperan en la comunicación. A cambio adoptemos un modelo para escuchar, recoger la voz de los más débiles. “Desarmemos las palabras y desarmaremos la tierra”, adelantó. Es imperativo narrar la realidad de violencia que se vive en la actualidad, pero también el trabajo y lograr una comunicación de paz. Por eso, desde la adopción del lema de su papado, León XIV aboga por la dignidad, la justicia y el trabajo.
Instalado ya en El Vaticano León XIV, el sumo pontífice designado por el cónclave en su segunda jornada de sesiones, su elección ha modificado ya el escenario mundial, mientras la Iglesia católica ha mostrado no sólo su fortaleza y permanencia, sino sobre todo su capacidad para responder a una etapa cambiante y plagada de retos, en una sucesión que se llevó a cabo con el poderoso simbolismo de transcurrir durante la Pascua del año del Jubileo.
Robert Francis Prevost, ahora llamado León XIV, norteamericano de origen pero peruano por decisión propia, es quien desde la semana pasada conduce el destino de la comunidad católica, en un resultado que sorprendió a la mayoría de los observadores, aunque por lo que empieza a saberse, no a quienes viven en las entrañas de la Iglesia. Si la asunción de Francisco, hace una docena de años, fue inédita por la llegada a Roma de un sacerdote latinoamericano, ahora la designación por segunda vez de un religioso proveniente de la misma región parecía inverosímil. El inesperado desenlace tiene implicaciones mucho más complejas. La formación social del ahora Papa lo hace un personaje idóneo para lograr la revitalización de la iglesia, y el fortalecimiento de la fe en las regiones y comunidades que más lo necesitan.
También es relevante su origen estadunidense, su nacimiento y desempeño en Chicago, metrópoli de una región estratégica y tradicional de ese país. La nacionalidad estadunidense había sido mencionada antes y ahora como un obstáculo para llegar al papado, para no darle al imperio económico la plusvalía del poder religioso. La ecuación se resolvió de manera magistral, porque Prevost es norteamericano, pero ya no sólo norteamericano, y está más que alejado del actual poder en Washington.
Lo anterior tuvo su expresión en que en un primer momento el mandatario norteamericano Donald Trump celebró la designación con un mensaje eufórico: “Es un gran honor saber que es el primer Papa estadunidense. ¡Qué emoción y qué gran honor para nuestro país! Espero con ansias conocer al papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!”. Si el gusto es real, de todas formas le durará muy poco. Ya hay entre las huestes trumpistas más recalcitrantes, una gran inconformidad porque consideran a León XIV un Papa “woke”, es decir, progresista y hasta marxista, y permea la idea de que el colegio de cardenales eligió a Prevost precisamente por ser crítico de Trump. La confrontación se ha alimentado luego de las primeras palabras papales, que enfatizan el compromiso social de la Iglesia con los más desprotegidos, y la idea de que el mundo necesita construir puentes. De manera emblemática, la elección de su nombre pontifical, explicó el mismo Papa, viene del ejemplo del anterior León XIII, el autor a fines del siglo XIX de la célebre encíclica “Rerum novarum” que afrontó por primera vez la cuestión social a la luz de la primera revolución industrial.
En las próximas semanas veremos cómo se desarrolla esta dinámica que tendrá secuelas para el planeta entero. Por lo pronto en México, donde por supuesto la población siguió con gran detalle todo este tema de la sucesión papal, también ocurren cosas. Y en materia social, lo más relevante fue el anuncio hace unos días, del Plan Integral para el oriente del Estado de México que la Presidenta Claudia Sheinbaum bautizó coloquialmente con la frase “Amor con amor se paga”.
Con este plan se realizarán diversas acciones en materia de salud, educación, seguridad, transporte público, mejoramiento urbano y agua, en los municipios de Tlalnepantla, Nezahualcóyotl, Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Ecatepec, Ixtapaluca, La Paz, Texcoco y Valle de Chalco Solidaridad. Es la zona donde se ha dado el gran crecimiento urbano de la metrópoli desde la segunda mitad del siglo pasado, pero también se han concentrado carencias de todo tipo.
Luego de ello, el viernes pasado la Presidenta continuó su hábito de visitar frecuentemente Guerrero, esta vez para revisar el informe de avances del programa “Acapulco se Transforma Contigo”, en el que durante 2025 se invertirán tres mil millones de pesos, con acciones en materia de agua, salud, carreteras, turismo, transporte público, vivienda, medio ambiente y los Programas para el Bienestar.
En todos los ámbitos queda claro que hoy, gobernar es atender prioritariamente la cuestión social. O sea, “primero los pobres y los desamparados”.