México gasta más de lo que ingresa como riqueza económica generada localmente (Producto Interno Bruto). Que ese faltante se debía a los varios años de haber estado en semi estancamiento con una tasa anual de crecimiento económico que no rebasa el 2.7 por ciento (Inegi). Incurrimos en un déficit financiero creciente. Al finalizar enero de este año se había disparado en ¡385.1 por ciento! como razón anual real, al ubicarse en 159 mil 136 millones de pesos comparados con los 32 mil 806 millones de pesos registrados en el mismo mes de 2022. (El Sur/5/03/2024/SHCP). De no variar la tendencia que llevamos, puede quedar fuera de control la economía nacional.
No tendríamos ese déficit financiero si nos hubiéramos constreñido a la máxima: “no endeudarse más de aquel monto, en que ya no puedas pagarlo con tus propios recursos a corto y mediano plazo”. A la mayoría de los gobiernos y sus respectivos gobernantes les importa un bledo si dejan endeudada la administración pública, puesto que la obligatoriedad de pagar se la endosan a su sucesor y así sucesivamente se van pasando la bolita.
Ejemplo de esa práctica poco ética la ejerció el ex presidente municipal de Acapulco, Manuel Añorve Baños, y recientemente el ex gobernador, Héctor Astudillo Flores. Dejaron adeudados el ayuntamiento y el gobierno estatal respectivamente restándoles márgenes de maniobra a sus sucesores para gobernar bien. Pero como estamos insertados y ensartados en el sistema “Corrupción e Impunidad. S.A. de C.V.” nadie le pide cuentas a nadie y todos tan campantes, seguimos en el teatro de la política corrupta, mendaz, hipócrita e impune.
La bomba financiera nacional le estallará a la próxima presidenta del país; ya sea morada o verde-amarela. Lo peor que podía pasar es que la susodicha, echará a volar la maquinita de hacer billetes sin sustento alguno. Entonces sí, se nos aparecería, con su poder de hacer polvo todo lo que toca, el chamuco inflacionario. En la primera quincena de enero –último dato reportado–, la inflación general se ubicó en 4.90 por ciento, registrando cinco alzas consecutivas desde inicios de noviembre del 2023. (Banco de México)
Ante un déficit financiero considerable, socorridamente los gobiernos tratan de paliarlo a través de tres medidas: mayor deuda externa, reducción del gasto público o incremento de contribuciones fiscales. Y es ese orden de prioridades el que siguen, porque van de menor a mayor impacto político desfavorable al gobernante, mismo que las implementa o no según el grado de popularidad que quieran mantener.
El caso de Guerrero puede ejemplificar lo anterior dicho. Al actual gobierno constitucional de Evelyn Salgado Pineda, le heredó el ex gobernador del desastre financiero estatal, Héctor Astudillo Flores, un enorme déficit financiero que le ha impedido, incluso, pagar con normalidad, después de dos años, la nómina quincenal de todos los trabajadores al servicio del estado; debiendo acudir, recurrentemente, a la obtención de créditos onerosos de corto plazo de la banca privada para solventar esos débitos y así poder desbloquear los plantones que a diario los afectados provocan para el cumplimiento de pago de sus emolumentos. Como ya mencionamos con anterioridad, a la segunda mitad del año pasado, la consultora financiera internacional Moody’s daba a Guerrero, una calificación reprobatoria: lo consideraba como sujeto de crédito insolvente. ¡Uf!
Asimismo el actual gobierno estatal casi ha desaparecido el rubro de inversión pública en el presupuesto de egresos 2024, por carencia de recursos ya que, casi en su totalidad, lo dedica al gasto corriente y al reparto de dádivas de poco monto que realiza a través del DIF-Guerrero. Con sumo desparpajo, publicitariamente, se monta sobre la obra pública federal para ocultar el estado ruinoso de las finanzas públicas estatales. Gracias a los auxilios financieros que generosamente le ha concedido AMLO, la ha salvado a Evelyn Salgado Pineda de ser una gobernadora del infortunio de todo tipo, con “gabinete de tómbola”.
En lo que se refiere a la contratación de mayor deuda estatal de mediano plazo, no creo que institución financiera alguna se atreva a otorgarlo, debido a la mala reputación nacional que tenemos por nuestros bajos niveles de seguridad pública y alto número de homicidios y robos que casi nos han convertido en un narco estado, con todo y “toque de queda”. Doble ¡Uf!

PD1. Una posible línea de investigación del homicidio del joven político, Alfredo González Díaz, versa en torno a la revisión que, en forma individual, realizaba sobre el ejercicio del presupuesto municipal de Atoyac del 2023, donde ya tenía hallazgos interesantes.
PD2. Como Gobernador Moral de Guerrero lamento profundamente que el actual gobierno constitucional de Evelyn Salgado Pineda no haya ejercido el presupuesto autorizado a favor del otorgamiento de pensiones a madres solteras de bajos recursos. Triple ¡Uf!

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