El compromiso de El Sur en su 27 aniversario

La Asamblea General de las Naciones Unidas de 1993 declaró el 3 de mayo Día Mundial de la Libertad de Prensa, y en ese día de ese mes, en una afortunada y comprometedora coincidencia, circuló el primer ejemplar de El Sur en el estado de Guerrero.
Esa libertad, que parece una abstracción, mide ni más ni menos que la calidad democrática de las sociedades y sus instituciones, puestas hoy a prueba como nunca en la historia reciente por la emergencia sanitaria mundial del Covid-19, y el frenón de la economía global que trajo consigo.
Llegamos a los 27 años cuando cientos de miles de personas están muriendo en varios países, unas 200 millones perderán su empleo y una cantidad similar puede llegar a padecer de hambruna.
La humanidad vive un inusual momento crítico en el que se unen una crisis mundial de salud con una crisis mundial de la economía.
Y como siempre, los males mayores se resentirán en los países menos desarrollados y, dentro de éstos, en sus regiones más pobres. Como hemos escrito otras veces, Guerrero es un México exacerbado. Es decir, que los males de la nación se intensifican en nuestro estado.
México va a sufrir por la caída de las remesas en dólares que dejarán de enviar los paisanos que están muriendo y perdiendo sus trabajos en Estados Unidos; y Guerrero sufrirá más, pues esos recursos constituyen la más cuantiosa fuente de ingresos del estado.
México va a sufrir por la caída estrepitosa del turismo, y Guerrero sufrirá más pues es su principal actividad económica.
Habitantes de zonas enteras del estado, como la región indígena de la Montaña, el Acapulco rural y decenas de colonias del área conurbada de la ciudad viven en situación de extrema pobreza que se profundizará en esta crisis.
No hemos salido del ciclo de inseguridad inaugurado en Gue-rrero en el ya lejano año de 2005, cuando se presentan condiciones que pueden ser propicias para una nueva escalada de violencia criminal.
El reto para los gobernantes y para la sociedad es mayúsculo. Si para México la institución presidencial sigue siendo determinante, para mal y para bien, en el caso de Guerrero, de nuevo, adquiere proporciones definitorias. El 94 por ciento del presupuesto del estado depende de las participaciones federales. Incorrectas decisiones del gobierno federal tendrán consecuencias más dañinas en estados como el nuestro.
Y tenemos, los periodistas, que dar cuenta a nuestros lectores de esta cruda realidad, y de las políticas que aplican los gobernantes, en medio de una emergencia sanitaria que también nos afecta y pone en riesgo.
Y en El Sur estamos comprometidos a hacerlo con profesionalismo, sin ocultamientos que paralicen, pero igualmente sin alarmismos polarizantes. Obligados a proporcionar, con el lenguaje más claro posible, el dato y la estadística tal cual la presentan las autoridades sanitarias. Seguiremos atentos a las declaraciones de las fuentes oficiales y a las decisiones de los gobiernos, pero asimismo escuchando la información, los reclamos y las propuestas de las comunidades, los pueblos, los trabajadores, los académicos, los empresarios ya sea por medio de sus representantes o de testimonios directos de los protagonistas de la noticia. No dando lugar a las llamadas fake news ni a la discusión envenenada y fanatizada de las redes sociales.
Este es el compromiso con los lectores del periódico impreso y de su versión digital que refrendamos en esta efeméride.
Hoy más que nunca es necesaria una sociedad informada. Hoy más que nunca se requiere de un debate de altura entre sus representantes que lleve a un proyecto común de nación. Hoy más que nunca urge elaborar y poner en práctica políticas públicas innovadoras, realmente transformadoras y con visión de futuro para enfrentar, con la más amplia unidad, las dos grandes crisis que nos consumen ahora.