EL-SUR

Martes 23 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

El ambiente para el 2020

Octavio Klimek Alcaraz

Enero 04, 2020

 

Tratar de analizar que nos depara el ambiente del 2020 en México, es una pregunta no tan sencilla de responder. Hay múltiples problemas ambientales y asuntos pendientes en materia ambiental. En los siguientes párrafos sólo trataré de señalar algunos de ellos, que me vienen de manera primera a la mente, tal vez por su presencia mediática, esto sin pretender abarcar el universo completo.
1.- El tema de la calidad del aire vendrá de entrada con la llegada del invierno mexicano, en las principales ciudades del país, estamos hablando del Valle de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla hasta otras poblaciones con altos niveles de contaminación en su atmósfera como Salamanca. Las causas de todas ellas son las emisiones debido al transporte vehicular o en su caso por la operación de industrias altamente contaminantes. Debe comprenderse por la ciudadanía que no es un asunto meramente de competencia federal, es un asunto que tiene que ver en mucho con la atención de autoridades locales, tanto estatales, como municipales. En el fondo es también una consecuencia del desorden histórico del territorio nacional.
2.- Con el estiaje llegarán los temidos incendios forestales. En lo general son causados por las actividades humanas, principalmente las agropecuarias. Debemos esperar por ello, una mayor cooperación entre los sectores y de los propios gobiernos locales, que por orden de prelación incumbe primeramente a los gobiernos municipales, después a los estatales y luego a los federales. Este año, hay que prepararse bien para prevenir lo más posible.
3.- Un tema es que vamos en el 2020 por una legislación nueva en materia de prevención y gestión integral de residuos, de hecho, no queremos más residuos en el vertedero final. Se debe abandonar esa idea, hay que cambiar los residuos en recursos, a través de su prevención, reutilización y reciclaje. ya no hay que producir más residuos. Adiós al despilfarro.
4.- Viene el Tren Maya. En lo personal siempre he sido de la idea de que los trenes son menos nocivos que el tradicional transporte para mover mercancía y pasajeros por carretera. Pero pienso que el Tren Maya no es el problema de fondo en la discusión, sino los nuevos desarrollos turísticos y de servicios en su entorno. Habría que ordenar el territorio con la gente que ahí habita. Por ello, lo que espero es eso, una ordenación del territorio de una forma integral y ecológica para beneficio de las comunidades que ahí se asientan y de la naturaleza que ahí se encuentra. Es una oportunidad de hacer megaproyectos de manera diferente. Hay que salvaguardar el patrimonio biocultural de la región maya.
5.- En el tema de los transgénicos, el primer asunto es hacer real el concepto de bioseguridad. Entre otras cosas, se trata de que toda persona conozca los posibles riesgos para su salud y el ambiente al consumir alimentos con contenido transgénico, así como tener derecho a estar informada de aquellos productos con contenido transgénico a través de su etiquetado. Esto no sólo debe incluir los productos que el consumidor adquiere de manera cotidiana, sino también que en todo tipo de semillas para lograr una agricultura y ganadería ecológica se garantice que no contiene transgénicos. Así no estaría en riesgo nuestra biodiversidad y por tanto nuestro seguridad y soberanía alimentaria futura.
6.- Vamos por una nueva legislación en materia de agua. El Congreso Mexicano en 2012 realizó reformas constitucionales para garantizar el derecho al agua y saneamiento de las personas. En el año 2013 se debía tener la legislación secundaria, después de casi 7 años no se ha dado cumplimiento a ello, a través de expedir una Ley General de Aguas. Esto, no es un asunto simple lograr una gestión integral y sostenible de las aguas del país. Hacia donde voltea uno hay problemas con el agua, cada día más escasa para el consumo humano, súmese que hay una casi absoluta impunidad en las descargas de aguas contaminadas a los ríos y demás cuerpos de aguas del país. Ríos y cuerpos de agua limpios son ecosistemas raros de encontrar en el territorio nacional.
7.- Un caso significativo será encontrar visos de solución a la grave contaminación de la gran cuenca del río Lerma-Santiago, que corre por el centro occidente del país hasta desembocar en el océano Pacífico. Aquí se requiere un trabajo integral de los tres órdenes de gobierno en el territorito de dicha cuenca, así como de todos los actores involucrados que ahí habitan. Ese saneamiento va a ser uno de los retos hídricos más importantes a continuarse en el 2020.
8.- Igualmente, una de las tragedias a resolver es el de la contaminación por derrames de residuos de minerales en el río Sonora. Si se lograr dar una solución a su problemática en favor de las personas afectadas y de lograr la restauración ecológica plena del río Sonora y demás ecosistemas afectados, se tendrá una clara señal de acabar con la impunidad ambiental que ha caracterizado a muchas actividades económicas, como la minera, en el país.
9.- Dado que la actividad minera tiene impactos ambientales significativos, no es posible que esta actividad pueda realizarse en las áreas naturales protegidas del país, que finalmente buscan preservar las funciones naturales de los ecosistemas en espacios representativos del territorio del país. Se requiere también de manera urgente las reformas legales que prohíban la exploración y explotación de la minería en las áreas naturales protegidas de México.
10.- Respecto al procedimiento de la fractura hidráulica para extraer hidrocarburos no convencionales, el denominado fracking, hay que legislar en este 2020 de una vez por todas para prohibir el fracking. El camino para la soberanía y seguridad energética en México no es por ahí. Además, existen suficientes evidencias de sus riesgos para la salud humana y los graves daños a ecosistemas. Por sentido común, la actividad de fracturación hidráulica por sus altos consumos de agua no debe ser aceptada en áreas con alto estrés hídrico.
11.- Otro problema complejo y global es el de los arribazones de sargazo en las costas del mar Caribe. Esto es una clara señal de que nuestros océanos están enfermos por causas como aumento de nutrientes derivados de las actividades humanas y los incrementos de las temperaturas de las aguas marinas debido al cambio climático. México debe lograr tener una clara estrategia y preparación para atender esta situación, que al parecer llegó para quedarse.
12.- Asimismo, un tema de gran trascendencia, que nos va a causar dolores de cabeza constantes es el de la vaquita marina endémica del Alto Golfo de California. Un problema igualmente complejo y global. Causas son las afectaciones indirectas debido a la demanda del buche de la totoaba por consumidores de China, los cambios en su hábitat en el delta del río Colorado, que ha sido alterado y contaminado a través de décadas desde su nacimiento y tránsito en el territorio estadunidense. No sería la mejor noticia para el país declarar la extinción de la vaquita marina en el próximo año 2020, es evidente que este asunto debe ser atendido de manera prioritaria por México, como país.
13.- Un tema que no debe soslayarse es el de la conservación de la selva Lacandona. Este gran territorio representativo de lo que nos queda de selvas tropicales húmedas en México, debe a través de la concertación y cooperación entre múltiples actores que en ella influyen y habitan encontrar la hoja de ruta para solucionar su problemática. No es una tarea fácil, pero me inclino a pensar que este gobierno federal tiene la altura de miras para encontrar dicha hoja de ruta en donde los gobiernos anteriores fallaron.
En fin, mis mejores deseos ambientales para el año 2020. Abrazos a la naturaleza y a mis cuatro lectores.