EL-SUR

Jueves 22 de Mayo de 2025

Guerrero, México

Opinión

El autor del Espacio Escultórico

Humberto Musacchio

Febrero 17, 2025

 

El autor del Espacio Escultórico

Acaba de publicarse Espacio Escultórico y el paisaje del Pedregal de San Ángel, libro colectivo editado por la Fondazione Benetton Studi Ricerche/UNAM 2024. En ese volumen, nuevamente se soslaya que la obra original es del escultor Hersúa, quien tenía tiempo elaborando maquetas de lo que finalmente concluyó en el majestuoso redondel de 64 prismas que rodean un círculo de lava. Lo que se sabe es que los escultores participantes habían elaborado piezas individuales, pero faltaba una obra que pudiera dar relieve al conjunto, y fue así como se adoptó lo que ya tenía trabajado el artista sonorense, pero aparecieron como autores y no, en todo caso, como meros colaboradores, que eso fueron precisamente, Federico Silva, Manuel Felguérez, Helen Escobedo, Sebastián y el propio Hersúa, y al frente de todos ellos, Mathías Goeritz, experto en adjudicarse la autoría de obras ajenas, como ocurrió con las Torres de Satélite.

Una obra monumental descuidada

Lorenzo Rocha, coordinador editorial de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, entrevistado por Virginia Bautista a propósito del libro sobre el Espacio Escultórico (Excélsior, 15/febrero/25), declaró que “la gente sigue tirando basura en el lugar”, a lo que debemos agregar que irresponsablemente se dejó crecer la hierba y deteriorarse los prismas que presentan desde hace varios años cuarteaduras y daños en el recubrimiento, lo que pudo ser producido por la afluencia masiva a conciertos y otras actividades, ante lo cual ahora se limita la entrada al público, medida por supuesto discutible. Otro atentado contra esa obra monumental fue que la UNAM permitió la erección del llamado Edificio H, que interfiere en la perspectiva hacia los volcanes, la que estuvo considerada en el proyecto. En suma, la gran obra escultórico-arquitectónica requie-re que se le trate con respeto por la comunidad universitaria y quienes la encabezan. ¿Se podrá?

Mariana Yampolsky 100 años

De padre ucraniano y madre alemana, Marianne Gertrude Yampolsky Urbach vino a México en 1945. Originaria de Chicago, donde nació el 6 de septiembre de 1925, al llegar ya traía una licenciatura en Ciencias Sociales por la Universidad de Chicago, pero su interés por el arte la llevó a inscribirse en La Esmeralda y a ingresar al Taller de Gráfica Popular, donde ejecutó grabados bajo la guía de maestros como Leopoldo Méndez y Pablo O’Higgins. En esos días dio en tomar fotos de sus compañeros del TGP y Hannes Meyer, el ex director de la Bauhaus que entonces colaboraba estrechamente con el Taller, reconoció la calidad de sus fotos, la convenció de que asumiera plenamente esa actividad y la invitó a encargarse de las gráficas del llamado libro negro, álbum de 1948 elaborado para promover la obra del TGP. Ella tomó entonces un curso con Lola Álvarez Bravo en la Academia de San Carlos e inició con su cámara una brillantísima carrera, misma que la llevó a exponer su obra en una decena de países y a publicar su trabajo fotográfico en periódicos, revistas y una docena de libros. Nacionalizada mexicana en los años cincuenta, después de una elección interna marcada por las diferencias, dejó el TGP en 1960 y se incorporó al Fondo Editorial de la Plástica Mexicana, con Méndez y O’Higgins. El resto es una historia de éxitos y reconoci-mientos que no terminó con su muerte en 2002, pues el deceso de los gigantes no les impide seguir creciendo. Ese ha sido su caso.

William Goldin y las mujeres

El pasado martes 11 se celebró el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, fecha instituida hace diez años por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Circula en internet una interesante cita del escritor británico William Golding (1911-1993), autor de El señor de las moscas y Premio Nobel 1983. El texto constituye un merecido reconocimiento al sexo femenino: “Creo que las mujeres están locas si pretenden ser iguales que los hombres. Son muy superiores y siempre lo han sido. Cualquier cosa que le des a una mujer la hará mejor. Si le das esperma, te dará un hijo; si le das una casa, te dará un hogar; si le das alimentos, te dará una comida; si le das una sonrisa, te dará su corazón. Ella engrandece y multiplica cualquier cosa que le des”. El mundo científico debe tenerlo presente.

El zapatismo y el traidor

Emocionante por la fuerza narrativa, indignante por los hechos que narra, grandioso porque muestra el despertar de los pueblos indígenas es el texto de Gloria Muñoz Ramírez, “El zapatismo hace 30 años”, aparecido ayer en La Jornada Semanal. En esas páginas se narra la traición de Ernesto Zedillo a sí mismo y a México, pues se había comprometido a respetar las conversaciones y los acuerdos logrados entre el gobierno y el Ejército Zapatista, pero con total cinismo decidió lanzar a las fuerzas armadas contra los zapatistas, lo que incluyó bombardeos, detenciones y otras barbaridades contra la población civil, que pese a todo se mantuvo al lado del EZLN durante aquellos días de espanto y de valentía, hasta que una poderosa movilización ciudadana logró detener al asesino de indígenas que fungía como presidente de la República.