Rubén Aguilar Valenzuela
Febrero 15, 2017
“El clericalismo es el peor mal de la Iglesia”, afirma contundente el papa Francisco, en la entrevista que por más de una hora concedió a Antonio Cañas y Pablo Ordaz en Casa Santa Marta el lugar donde vive dentro del Vaticano. (El País 22/01/17).
“Dentro de la jerarquía de la Iglesia, o de los agentes pastorales de la Iglesia (obispos, curas, monjas, laicos…), le tengo más miedo que a los dormidos, a los anestesiados. Aquellos que se anestesian con la mundanidad. Entonces tranzan con la mundanidad”, asegura el Papa.
Y me preocupa, añade, que en la Iglesia “todo está quieto, está tranquilo, sí que todas las cosas están bien… Demasiado orden”. Y dice que “cuando uno lee los Hechos de los Apóstoles, las epístolas de San Pablo, ahí había lío, había problemas, la gente se movía. Había movimiento y había contacto con la gente”.
Avanza en su reflexión y plantea que “el anestesiado no tiene contacto con la gente. Está defendido de la realidad. Está anestesiado. Y hoy día hay tantas maneras de anestesiarse de la vida cotidiana, ¿no?”.
Para el Papa “quizás la enfermedad más peligrosa que puede tener un pastor proviene de la anestesia, y del clericalismo. Yo acá y la gente allá” y con firmeza plantea: “¡Vos sos pastor de esa gente! Si vos no cuidas de esa gente, y te dejas cuidar de esa gente, cerrá la puerta y jubílate”.
Reconoce que para muchos integrantes de la jerarquía el anestesiarse es “una tentación seria” y que “es más fácil estar anestesiado”. Lo que anestesia “es el espíritu del mundo. Y entonces el pastor se convierte en un funcionario”.
Y sigue su reflexión “y eso es el clericalismo, que a mi juicio es el peor mal que puede tener hoy la Iglesia” y completa con “una Iglesia que no es cercana no es Iglesia. Es una buena ONG. O una buena organización piadosa de gente buena que hace beneficencia, se reúne para tomar té y hacer beneficencia”.
En su versión lo que identifica a la Iglesia “es la cercanía: ser hermanos cercanos. Porque la Iglesia somos todos. Y cercanía es tocar, tocar en el prójimo la carne de Cristo”. ¿Cuántos de los integrantes de la jerarquía piensan así?
Y el Papa abunda en su posición cuando plantea que Jesús establece “el protocolo con el cual vamos a ser juzgados, que es el capítulo 25 de Mateo, es siempre tocar al prójimo: tuve hambre, estuve preso, estuve enfermo…”.
Y termina su reflexión-propuesta sobre la misión de la Iglesia que es “siempre la cercanía a la necesidad del prójimo. Que no es solo la beneficencia. Es mucho más”. El Papa está empeñado en transformar a la Iglesia y a la jerarquía. ¿La Iglesia está en proceso de cambio? ¿Qué tanto ha logrado?
Twitter: @RubenAguilar