EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

El impacto ambiental de lo ilegal

Octavio Klimek Alcaraz

Abril 27, 2019

El título es un poco para acentuar la tesis de que cuando se hacen las cosas de manera ilegal y por tanto no hay regulación, ni control de ningún tipo del Estado, los impactos ambientales adversos son terriblemente altos para la salud de los ecosistemas. Ejemplifico con el tema de la producción ilegal de drogas, que a mi juicio debe caminar a ser legalizada, no con un afán de promover su consumo. Yo en lo personal, ni tabaco fumo.
Parto de la tesis de que los cultivos ilícitos, como la cannabis y la amapola, e incluso las políticas en contra de las drogas tienen efectos adversos sobre el medio natural, los primeros impactos ambientales comienzan con la destrucción de la flora nativa, el agotamiento de la materia orgánica de los suelos de vocación forestal con los posterior generación de procesos erosivos, así como la destrucción de espacios de vida para diversas especies de la flora y fauna.
Nosotros hemos observado, en áreas montañosas cómo los cultivos ilícitos en laderas, de cannabis y amapola, han acelerado dramáticamente la fragmentación de los bosques y selvas. Muchas veces, no tanto por el cultivo ilícito por sí mismo, sino que con ese desmonte en parche para la cannabis o la amapola entre la vegetación primaria, van a ser punta de lanza para el avance de la frontera agrícola de cultivos lícitos o de la ganadería.
La tierra es sujeta además a presiones para obtener los máximos rendimientos posibles, así que no se piensa necesariamente en cuidar los suelos y la vida que existe en ellos. Se utilizan en los cultivos ilícitos agrotóxicos (pesticidas) y fertilizantes químicos que acaban transformando para mal las características físicas, químicas y biológicas de éstos.
Agréguese que con el desmonte y la quema del material vegetal en forma indiscriminada van a generar grandes volúmenes de gases de efecto invernadero, contribuyendo con esas emisiones al cambio climático.
El uso incontrolado de agrotóxicos u agroquímicos en los procesos de cultivo de plantas de cannabis y amapola tienen efectos no evaluados sobre la biodiversidad y la salud de la población que labora en estos, como en la que consume las aguas contaminadas con sus residuos. Ignoramos la magnitud de los daños no sólo en los ecosistemas terrestres, sino también en los acuáticos.
Por ejemplo, no sabemos cuántos arroyos y manantiales no sólo han sido desviados, desecados, sino que su fauna y flora acuática se ha extinguido debido a los cultivos ilícitos.
Es muy probable que muchos de los pesticidas usados en los cultivos ilícitos sean altamente resistentes a biodegradarse y sean altamente tóxicos, por lo que en las cadenas de los diversos niveles de organización de los ecosistemas vayan viajando, con las consecuencias adversas para la salud de las personas y de los ecosistemas.
No omito el señalar, que existe una gran controversia sobre el uso de herbicidas para fumigar vía aérea cultivos ilícitos. Lo recomendable sería simplemente no realizarlos y se acabaría la controversia sobre los riesgos para la salud humana y de los ecosistemas que esto implica. Pero eso significa un cambio en la política de las drogas que se cultivan.
Requerimos estudios concretos orientados a mostrar la verdadera magnitud del daño ambiental que los cultivos ilícitos han generado sobre los ecosistemas afectados. Esto no es tarea fácil, pero se deberá hacer para intentar restaura algo de lo perdido.
En el caso de la producción de drogas sintéticas, como las metanfetaminas, se utilizan por lo menos una docena de sustancias químicas, que van desde el ácido sulfúrico, éter, tolueno, acetona y amoníaco anhidro. La producción de drogas sintéticas implica finalmente la producción de una gran cantidad de residuos peligrosos, altamente tóxicos. Estos residuos se vierten, en algunos casos en los drenajes en las zonas urbanas o en los arroyos en las zonas rurales para contaminar en su recorrido todo a su paso de una forma u otra.
Otro problema que se identifica es que muchas veces escuchamos en las noticias que se detectan por fuerzas de seguridad laboratorios para producir drogas. Por diversas circunstancias, como la ausencia de vías de comunicación, llega a suceder que los productos químicos almacenados y sus envases contaminados son vertidos o incendiados fuera de los protocolos establecidos para su destrucción. Aunque en verdad conozco poco al respecto de lo que está sucediendo en los ecosistemas y en las personas debido a ésto.
En fin, al ser ilegal este tema nos está llevando al peor de los mundos posibles contrario a la naturaleza. Debemos dialogar y debatir como sociedad, si la estrategia hasta ahora utilizada es la mejor no sólo para la salud de las personas, sino también para los ecosistemas.