EL-SUR

Lunes 09 de Diciembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

El presupuesto

Marcial Rodríguez Saldaña

Enero 22, 2004

 


El presupuesto para el Municipio de Acapulco durante el año 2004, ha sido aprobado por el H. Cabildo y en virtud de que se trata de uno de los asuntos más importantes de gobierno, vale la pena destacar algunos aspectos de este proceso.

1.- Información oportuna y transparente. El proyecto general y desglosado del presupuesto fue entregado con suficiente tiempo a todos los ediles que integran el Ayuntamiento, con el propósito de que lo analizaran y a través de sus representantes en la Comisión de Hacienda así como de los coordinadores de las fracciones parlamentarias, hicieran llegar sus propuestas de modificación y reasignación.

2.- El Contenido del presupuesto. El destino de los recursos que recibe el Ayuntamiento de los contribuyentes es un tema fundamental. El sistema federal ha establecido un modelo de competencias en cada orden de gobierno: la federación, los estados y los municipios, a cada uno de ellos le fija responsabilidades explícitas que tiene que cumplir, y hay sobre todo entre la federación y los estados responsabilidades concurrentes, es decir, que a ambos les corresponde realizar; para ello, en el presupuesto de egresos de la federación y en los de los estados se establecen las partidas financieras específicas para tales propósitos.

El artículo 115 de la Constitución federal señala con claridad cuáles son las responsabilidades de los Ayuntamientos, entre otras la urbanización, alumbrado público, parques, jardines, panteones, rastro etcétera, y en el caso de la educación son los estados los que tienen que asumir esta responsabilidad y la salud le corresponde conjuntamente a la federación y a los estados; a los municipios sólo les asignan partidas federales etiquetadas para estos rubros.

Hay quienes señalan que aun cuando no sea obligación de los Ayuntamientos, éstos deben destinar además de los recursos federales partidas propias para salud y educación. No hay ninguna duda que ambos asuntos son vitales para el desarrollo y bienestar de una sociedad, sin embargo un Ayuntamiento no puede abandonar sus responsabilidades propias y asumir las que les corresponden a la federación y al estado.

3.- El rechazo al presupuesto. A pesar de que los ediles recibieron con tiempo suficiente, en un principio no presentaron a la Comisión de Hacienda propuestas formales de modificación y/o reasignación para que fueran tomadas en cuenta, por ello la fracción mayoritaria del PRD optó por aprobar el proyecto original del dictamen; sin embargo, un error, una precipitación política, que vulneraba una convocatoria ya circulada con fecha, lugar y hora, para elegir al nuevo coordinador de esta fracción, vino a romper el acuerdo de aprobación del presupuesto, lo cual fue aprovechado por los ediles opositores para no aprobar el primer dictamen de la Comisión de Hacienda.

  1. La ignorancia de la ley y reglamentos municipales. En la sesión de Cabildo en donde la mayoría de ediles votó en contra del primer dictamen de la Comisión de Hacienda, hubo la ocurrencia de proponer “sustituir”, en realidad usurpar la funciones de esta Comisión, para que una Comisión integrada al vapor emitiera un nuevo dictamen sobre el presupuesto.

Esta propuesta golpista se entendería si sólo fuera por desconocimiento de la ley, pero cuando es respaldada por quienes en sus partidos al protestar su militancia juran velar por el Estado de derecho, da lugar a pensar que se trató de una “maña política” de poco ingenio y nula audacia política. Parece hasta chistoso que si el dictamen de alguna Comisión del Cabildo no le gusta o no le parece a algún regidor y aun a la mayoría, la forma de resolver es nombrar otra Comisión para que haga a modo un nuevo dictamen; para quienes desconocen el derecho parlamentario, si la mayoría del Cabildo hubiese rechazado un nuevo dictamen, el trámite a seguir hubiese sido regresar a la misma Comisión de Hacienda el dictamen, para que emitiera uno nuevo.

5.- El presupuesto democrático y social. El nuevo dictamen de la Comisión de Hacienda retomó las propuestas que formalmente presentaron los ediles y que fueron debidamente fundadas; hay que destacar la voluntad política del alcalde Alberto López Rosas para atender los planteamientos de todas las fracciones de ediles y el trabajo oportuno de la Comisión Dictaminadora para incorporar en el dictamen final los planteamientos de modificación y de reasignación presupuestal, aspecto que fue destacado por algunos ediles opositores, quienes en la sesión de Cabildo reconocieron ambos actos de sensibilidad política.

En cuanto a los montos y conceptos de reasignaciones, la mayoría de las propuestas que presentaron los ediles fueron tomadas en cuenta por la Comisión de Hacienda en su dictamen, aun cuando no en el total de los montos solicitados, muy pocas que no tenían fundamento y soporte de proyectos fueron desechadas; en cuadro siguiente se puede observar de que manera se hicieron finalmente las reasignaciones al presupuesto.

Acapulco cuenta ya con un presupuesto de mil ciento catorce millones cuarenta y un mil ciento sesenta y cuatro pesos para este año que es producto de un ejercicio democrático, cuyo contenido se orienta a cumplir las responsabilidades municipales, los compromisos de campaña del alcalde contenidos en el Plan de Desarrollo Municipal, para que este 2004 sea de la consolidación de este gobierno