Marcial Rodríguez Saldaña
Marzo 15, 2018
De nueva cuenta, como ha ocurrido durante todo el actual proceso electoral, Andrés Manuel López Obrador ha fijado los temas de la agenda política en México. Su declaración en la Convención Nacional Bancaria llevada a cabo la semana pasada en Acapulco, en el sentido de que haya una elección libre y advirtiendo que si hay fraude él no va a detener las inconformidades de la gente, que quienes cometan el fraude se encarguen de ello, que quienes suelten al tigre –“el pueblo”– lo amarren, ha provocado una polémica nacional inusitada y qué bueno que así suceda, porque ello permite entrar a temas de fondo sobre nuestro sistema político electoral.
1.- El derecho humano político de elegir a los representantes populares mediante elecciones libres y auténticas es una de las conquistas sociales-políticas mas relevantes de la historia de la humanidad. Los atenienses en la época de Pericles –desde hace veinticinco siglos– ya practicaban la democracia en el ágora en donde debatían y tomaban decisiones libres. Las monarquías, imperios y dictaduras que se instauraron en el mundo durante los siglos siguientes se caracterizaron por gravísimas violaciones a los derechos humanos –entre ellas la esclavitud, la tortura y hasta la disposición de la vida– hasta que se proclamaron normativamente derechos del ser humano frente al poder del Estado como la Declaración de Virginia en 1776, luego la revolución francesa vino a consagrar la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano en 1789 y así hasta el reconocimiento pleno de los derechos humanos en general y de los políticos en particular, reconocidos en múltiples tratados internacionales.
2.- En América Latina a principios del siglo XIX vinieron las luchas por la independencia contra los colonizadores del reino español, luego se aprobaron constituciones republicanas y se fueron configurando sus regímenes políticos que oscilaron entre el autoritarismo y hasta dictaduras militares en la época de la posguerra hasta la instauración de incipientes democracias en los lustros recientes. En el caso de México, la dictadura de Porfirio Díaz y su negativa a reconocer el triunfo de Francisco I. Madero en 1910 fue lo que provocó la Revolución Mexicana. Madero era un hombre profundamente pacifista, se resistía a cualquier acto de protesta, incluso se entrevistó con Porfirio Díaz quien se comprometió a que habría elecciones libres y justas, sin embargo la obsesión de Díaz de mantenerse a toda costa en el poder –incluida la violencia contra los partidarios de Madero– más las condiciones de pobreza del pueblo obligaron a Madero a convocar a la Revolución Mexicana. ¿Fue Francisco I. Madero el responsable de la Revolución? ¿O fue Porfirio Díaz? ¿Quién soltó al tigre Madero o Díaz?
4.- La lucha por la democracia en México ha sido muy ardua, ha tenido que pasar por fuertes represiones del gobierno como las del magisterio en 1958; los ferrocarrileros en 1959; el pueblo de Chilpancingo en 1960; a los estudiantes en 1968 y 1971; la guerra sucia en Guerrero en los primeros años de la década de 1970, la persecución política, el encarcelamiento, el exilio, el asesinato y la desaparición de los estudiantes de la UAGro en la década de los años setenta, de normalistas de Ayotzinapa en el 2014 y los crímenes de Aguas Blancas y El Charco. La lucha pacífica electoral ha tenido como respuesta los fraudes electorales como en las elecciones presidenciales de 1988, 2006 y 2012. El PRI ha realizado elecciones de Estado, ha utilizado todas las formas ilegales para ganar las elecciones, como también lo hizo el PAN en el 2006. Hace muy poco se votaba con credencial de cartón –sin fotografía-, votaban personas fallecidas, no había padrón, había casillas donde votaba más del cien por ciento del padrón electoral; hoy mediante contratos millonarios de publicidad del gobierno con medios de comunicación inducen la información en editoriales y con articulistas a sueldo en contra de AMLO, utilizan todos los programas sociales para condicionar el voto, amenazan con violencia los electores en zonas rurales y urbanas, dan boletas electorales de más a sus votantes, compran el voto y de plano cambian los resultados en las actas como viles mapaches electorales.
5.- La postura de AMLO haya sido sistemáticamente pacífica, a pesar de los fraudes electorales. Su reflexión en la Asamblea Nacional Bancaria es una preocupación muy responsable, lo que pide es lo más natural, que haya elecciones libres, y advierte lo que todos los mexicanos percibimos, que hay un enorme descontento social, pero en el gobierno y sus paleros lo que hacen es tratar de desacreditarlo en vez de actuar en consecuencia, diciendo que se comprometen a que haya elecciones libres, que los electores elijan libremente a sus representantes populares, eso es lo que deberían exigir los grupos facticos de poder y los editorialistas a sueldo, que haya elecciones libres para que no se de lugar a la inconformidad ciudadana. El tigre a que se refiere AMLO ha sido hasta ahora muy pacífico, pero si los mapaches electorales lo enfurecen y se suelta, ellos tendrán que amarrarlo. Esperamos que quienes han cometido fraudes electorales, Peña Nieto y sus aliados asuman su responsabilidad y no repliquen a Porfirio Díaz, que a estas alturas del fin de la segunda década del siglo XXI, en esta elección del 2018 se inicie la instauración de la democracia en México.
[email protected]
Twitter: @marcialRS60