En el contexto de la victoria de Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial, de los triunfos de Morena con la mayoría en el Congreso de la Unión y en los congresos locales, este domingo 19 de agosto se llevó a cabo el V Congreso Nacional Extraordinario y el Consejo Nacional de ese partido, que marcan un nuevo derrotero en la vida política de nuestro país.
1.- Quienes estuvimos presentes en el primer Congreso Nacional de Morena el 20 de noviembre del 2012, que fue el congreso fundador de nuestro partido, nos sentimos con la misión cumplida hasta ahora, toda vez que ha sido un arduo camino desde abajo, desde la oposición haber contribuido a la formación de esta fuerza política. Comenzamos en octubre del 2012 con las asambleas en los 300 distritos federales, en donde se decidió por votación libre en urnas la formación del partido, se aprobaron sus documentos básicos y se eligieron los primeros delegados al Congreso Nacional que rarificó la declaración de principios, estatutos y plan de acción. Luego vino el trabajo de campo, de afiliar casa por casa, en barrios, colonias y comunidades, de realizar las asambleas en cada estado de la República para cumplir los requisitos legales para el registro que se logró el 9 de julio del 2014.
2.- Durante ese periodo se desplegó una fuerte y constante movilización de la militancia de Morena -en particular entre los meses de septiembre a diciembre del 2013– mediante marchas y concentraciones cada quince días en la Ciudad de México para oponerse a la reforma energética y a las reformas estructurales. Ahí se constató que la militancia de Morena es muy fuerte –porque su afiliación como Protagonistas del Cambio Verdadero fue por convicción–, vimos cómo se trasladaban durante largas horas, algunos varios días para asistir a las manifestaciones, en la incomodidad, a veces sin dormir, y cada quien alimentándose de lo que podía con sus propios medios. Así se construyó Morena desde abajo, con una militancia poderosa, gracias a la cual hoy muchos van a detentar cargos populares y de gobierno, porque Morena se ha constituido en el partido más importante de México bajo el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador.
3.- La elección federal y las locales en 2015 y 2016 fueron las primeras pruebas para el partido en las urnas, en general con éxito a pesar de su reciente aparición, aun cuando en algunas entidades –como Guerrero– los resultados fueron magros, ya que en la votación para gobernador se perdió el registro que fue salvado por la votación obtenida para diputados locales. En el Congreso Nacional del 20 noviembre del 2015 se tomó la decisión estratégica de construir la estructura electoral de Morena rumbo a la elección presidencial del 2018, tomando en cuenta que había sido una de las deficiencias en las elecciones del 2006 y 2012, y gracias a ese trabajo vinculado al gran liderazgo de López Obrador se obtuvo un triunfo arrollador en la reciente elección federal y en las elecciones locales del 2018.

4.- Lo más relevante del V Congreso Nacional Extraordinario de Morena fue el mensaje del presidente electo, quien ratificó que ya como gobierno se van a cumplir los compromisos de campaña con el pueblo; en particular con los adultos mayores, con personas con capacidades diferentes, a quienes se les va a duplicar su pensión; el compromiso de crear cien universidades –que es el proyecto de mayor impacto en materia de educación superior en la historia de nuestro país– en virtud de que va a dar oportunidad a los jóvenes para prepararse, va a elevar el nivel educativo de la población y va a ser un proyecto detonador para el desarrollo de la nación en el futuro inmediato, además de las becas de capacitación para el trabajo y para quienes no han tenido la oportunidad de estudiar; la reducción de los grandes sueldos de los altos funcionarios de todos los poderes públicos; la reducción del gasto a los partidos políticos del 50 por ciento de su financiamiento comenzando con Morena, la reducción de la burocracia y proyectos detonadores como el tren Maya y la consulta sobre el nuevo aeropuerto.
5.- En la parte interna de Morena, se acordó prorrogar el mandato de la dirección nacional, de los comités ejecutivos estatales y de los consejeros nacionales y estatales, con el objetivo central de no distraerse en este periodo de transición de gobierno en asuntos internos. Esta decisión tiene la ventaja de mantener un ambiente de gobernabilidad durante el periodo de transición y de toma de protesta del nuevo gobierno. El tema de la designación de delegados se precisó muy bien en cuanto a que no van a suplantar ni a usurpar las facultades de los comités ejecutivos estatales, porque la acumulación de cargos refleja una ambición de poder lo cual contradice los principios de Morena. Se consensuó fortalecer la institucionalidad de Morena, el funcionamiento normal de todos sus órganos representativos y rechazar el centralismo partidario para darle su lugar y derechos a la militancia. De igual manera se aprobó la creación de un Instituto de Capacitación Política que habrá de formar ideológica y políticamente a las nuevas y futuras generaciones políticas del partido. Con un programa de gobierno popular, con el fortalecimiento en su organización y formación política, Morena se encamina a ser el partido político más relevante en la historia de México.

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