EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Energías renovables 2017-2018

Octavio Klimek Alcaraz

Enero 20, 2018

La Secretaría de Energía del gobierno federal recientemente publicó el documento Prospectiva de Energías Renovables 2017-2031, versión preliminar (ver página electrónica https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/284342/Prospectiva_de_Energ_as_Renovables_2017.pdf).
Esta prospectiva, viene siendo en palabras de dicha secretaría como el instrumento de política energética que contiene tanto información histórica como prospectiva de todas aquellas energías renovables consideradas en el marco legal, así como estudios y tendencias de las energías renovables en México.
Los alcances del documento son definidos por la Ley de Transición Energética en la fracción XVI de su artículo tercero, que define a las energías renovables de la siguiente forma:
XVI. Aquellas cuya fuente reside en fenómenos de la naturaleza, procesos o materiales susceptibles de ser transformados en energía aprovechable por el ser humano, que se regeneran naturalmente, por lo que se encuentran disponibles de forma continua o periódica, y que al ser generadas no liberan emisiones contaminantes. Se consideran fuentes de Energías Renovables las que se enumeran a continuación:
a) El viento;
b) La radiación solar, en todas sus formas;
c) El movimiento del agua en cauces naturales o en aquellos artificiales con embalses ya existentes, con sistemas de generación de capacidad menor o igual a 30 MW o una densidad de potencia, definida como la relación entre capacidad de generación y superficie del embalse, superior a 10 watts/m²;
d) La energía oceánica en sus distintas formas, a saber: de las mareas, del gradiente térmico marino, de las corrientes marinas y del gradiente de concentración de sal;
e) El calor de los yacimientos geotérmicos, y
f) Los bioenergéticos que determine la Ley de Promoción y Desarrollo de los Bioenergéticos.
Conforme al citado texto, en 2016 la capacidad total de generación eléctrica con energías renovables en el mundo fue de 2 millones 011 mil 332 MW, lo que representó un incremento de 8.8 por ciento con respecto al 2015. Le energía hidroeléctrica sigue siendo predominante al concentrar el 60 por ciento del total de capacidad instalada mundial, le sigue la energía eólica con un 22.7 por ciento, la fotovoltaica con 14.2 por ciento, la energía del bagazo con 1.1 por ciento, el biogás con 0.8 por ciento y la geotermia con 0.6 por ciento.
En México, a fines de 2016, las energías renovables incrementaron en 10.17 por ciento la capacidad instalada respecto al año anterior. Por su parte, el 15.4 por ciento de la energía eléctrica en México fue generado con energías renovables, donde las tecnologías que mostraron mayor crecimiento fueron: la solar y eólica.
Conforme al Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2017-2031 (Prodesen), se espera que entre 2017 y 2031, las energías renovables se ubiquen al final del periodo en 147 mil 668 GWh de un total de 456 mil 683 GWh de generación eléctrica. Es decir, el 32.3 por ciento de la energía eléctrica provendría de fuentes renovables. En el 2017 se registran solo 52 mil 835 GWh de un total de 303 mil 379 GWh de generación eléctrica. Es decir, solo el 17.4 por ciento de la energía eléctrica provenía de fuentes renovables.
Por fuente de energía renovable en orden de importancia, la prospectiva es la siguiente:
Energía eólica: considerando la capacidad existente y por adicionar, entre 2017 y 2031 la capacidad instalada de generación eólica pasará de 4 mil 329 MW a 17 mil 233 MW (12 mil 909 MW adicionales). Por su parte, la energía eólica incrementará de 13 mil 863 GWh a 67 mil 581 GWh su generación de energía eléctrica; se incrementará 57 mil 718 GWh a lo largo de los 15 años proyectados, 387.5 por ciento de incremento en su generación eléctrica y una participación en la matriz energética de 14.8 por ciento.
Energía hidroeléctrica: considerando la capacidad existente y por adicionar, entre 2017 y 2031 la capacidad instalada de generación hidroeléctrica pasará de 12 mil 604 MW a 14 mil 270 MW (mil 666 MW adicionales). En tanto que, la generación hidroeléctrica pasará de 31 mil 930 GWh en 2017 a 38 mil 865 GWh en el año 2031; se ampliará 6 mil 935 GWh a lo largo de los 15 años proyectados, y tendrá una participación de 8.5 por ciento dentro del total de la matriz de generación al final del período.
Energía geotérmica: considerando la capacidad existente y por adicionar, entre 2017 y 2031 la capacidad instalada de generación geotérmica pasará de 920 MW a 2 mil 146 MW (mil 226 MW adicionales). Por su parte, la energía geotérmica incrementará de 3 mil 262 GWh a 15 mil 160 GWh su generación de energía eléctrica; se ampliará 11 mil 898 GWh a lo largo de los 15 años proyectados, 364.8 por ciento de incremento de su generación eléctrica y una participación en la matriz energética de 3.3 por ciento.
Energía solar fotovoltaica: entre 2017 y 2031, se prevé un crecimiento promedio anual de 21.1 por ciento de la capacidad de generación a instalar, pasando de 539 MW en 2017 a 7 mil 830 MW en 2031 (7 mil 291 MW adicionales). En especial, la energía solar fotovoltaica tendrá una mayor participación dentro de la matriz energética (2.9 por ciento), se pronostica un crecimiento aproximado de 3 mil 543 por ciento pasando de 368 GWh en 2017 a 13 mil 396 GWh en 2031.
Bioenergía: entre 2017 y 2031, se prevé un crecimiento promedio anual de 6.3 por ciento de la capacidad de generación a instalar, pasando de 956 MW en 2017 a 2 mil 239 MW en 2031 (mil 283 MW adicionales). En especial, la bioenergía tendrá una mayor participación dentro de la matriz energética (2.8 por ciento del total de generación). Se pronostica un crecimiento de 3 mil 412 GWh en 2017 a 12 mil 666 GWh en 2031 se ampliará 9 mil 254 GWh a lo largo de los 15 años proyectados, 271.2 por ciento de incremento de su generación eléctrica.
En conclusión, el escenario es de crecimiento para las fuentes de energía renovable en la generación de energía eléctrica en los próximos años. Pero un servidor, considera, que se debe de promover un mayor crecimiento de sus capacidades, ya que su potencial es mucho mayor. En especial, se debe cuidar no apostar al crecimiento de la energía nuclear en el país, por su riesgo intrínseco, y por supuesto se debe reducir la energía eléctrica con base en carbón. Con ello, México cumpliría sus compromisos internacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, que el país ha asumido en el Acuerdo de París en materia de cambio climático.