EL-SUR

Lunes 14 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Opinión

Entre los usos y abusos del poder

Silvestre Pacheco León

Noviembre 08, 2021

En general el poder siempre tiene relación entre el uno y los otros, “quien lo tiene y quien no lo tiene”, como lo refiere la novela de Gabriel García Márquez, El otoño del patriarca.
Es el efecto de los usos del poder lo que establece la diferencia dependiendo si se ejerce para beneficio de unos pocos, o para beneficio común.
La reforma laboral para la democratización de los sindicatos que se estrenará con la elección de la nueva dirigencia gremial de los trabajadores petroleros, será ejemplo de una medida de poder en beneficio común, pensada para poner a salvo el derecho de los trabajadores para elegir en plena libertad a sus representantes lo cual redundará en la estabilidad sindical y patronal evitando la proliferación de la escandalosa casta de líderes sindicales venales metidos en la política y compitiendo en los negocios.
La elección democrática de los representantes sindicales terminará con la opacidad que ahora existe en el manejo de las cuotas sindicales cuyo destino solía ser la bolsa de los líderes para que su enriquecimiento les permitiera eternizarse en el poder sometiendo a la base trabajadora a sus caprichos y utilizando la fuerza y la represión contra los disidentes que se oponían.
Con la implementación de la reforma laboral los sindicatos funcionarán como verdadera escuela formativa de los trabajadores que redundará en beneficio de los gremios porque los trabajadores aprenderán la importancia de estar organizados y capacitados para negociar mejores contratos colectivos con sus patrones.
No debe olvidarse que casi en todo el régimen neoliberal el sistema político operó contando con la complicidad de los sindicatos charros cuyo poder quedó de manifiesto en la famosa cláusula de exclusión que utilizaron como instrumento legal para controlar la disidencia en su interior, la cual consistía en el compromiso de los patrones de separar del empleo a los trabajadores señalados como revoltosos por el sindicato y de contratar únicamente a personal autorizado por aquel para cubrir las vacantes.
Cuando la mayoría de los sindicatos en México se charrificaron convirtiéndose en aliados de los patrones y del gobierno, la disidencia sindical luchó en condiciones verdaderamente difíciles porque se enfrentaba al poder patronal y al de la dirigencia de sus gremios.
No está lejana la época en que a los trabajadores disidentes se les boletinaba a través de las cámaras patronales para negarles su contratación, fichados en la lista negra. El peregrinar de esos trabajadores buscando un empleo de fábrica en fábrica fue memorable en la vida de los sindicalistas.
Hay una chiste que se cuenta entre los anarquistas españoles que fueron los más empeñosos defensores de los gremios después de la derrota de la República a manos del franquismo.
Se trataba de un matrimonio de la clase proletaria donde la esposa católica aleccionaba al hijo pequeño para que no siguiera los pasos ateos del padre, derrotado, desempleado y boletinado quien además de no creer en Dios hablaba mal de los patrones que le negaban trabajo.
Sentados a la mesa para comer el mendrugo le pregunta el niño a su padre,
–Papá, ¿cómo es que niegas que el mundo fue hecho por Dios?
–¿Quién lo hizo entonces?
El papá piensa un momento y se acerca al niño para que no escuche la madre y le dice al oído en voz queda: “El mundo lo hicimos los trabajadores”, con lo cual el niño queda más perplejo.
Vuelvo al tema para comentar la histórica reforma de la 4T en materia laboral para democratizar la vida interna de los sindicatos porque el voto se hará de manera digital para crear las condiciones que garanticen el ejercicio electoral de manera libre y secreta.
Los más de 80 mil trabajadores petroleros sindicalizados iniciarán el proceso interno para elegir al nuevo secretario general el próximo 6 de diciembre con la emisión de la convocatoria para que a partir de esa fecha se inscriban todos los trabajadores agremiados que tengan aspiración para representar a su sindicato.
Los requisitos sobre la edad, escolaridad y antigüedad en el trabajo también estarán contenidos en la convocatoria de la que la Secretaría del Trabajo tomará nota. Todos los aspirantes a dirigir el sindicato contarán con piso parejo para hacer campaña y exponer sus planes de trabajo y así todos los sindicalizados dispondrán del tiempo y la oportunidad de elegir a quien mejor crean que los representará ante la empresa para la que trabajan, de tal manera que el 31 de enero en que se producirá la elección será también la fecha en la que se conozca quién salió ganador o ganadora.
Con esta elección que se espera como el parteaguas en la vida sindical de México porque se trata de uno de los sindicatos más importantes del país, se pretende poner fin a la etapa de los sindicatos defensores a ultranza de la clase patronal que sometían a sus agremiados a militar en el partido del gobierno, obligados a participar en los actos de campaña de sus candidatos y a veces hasta callar por la donación del dinero del fondo sindical para sus campañas.
Con la reforma laboral también se pretende cancelar el contrasentido de que los sindicatos tengan como dirigentes a líderes millonarios mientras sus representados ganan salarios miserables como ahora sucede en la mayoría.
Se trata pues que los afiliados al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) serán los primeros que nombren en completa libertad y con el voto secreto a sus representantes, sin presión alguna para terminar por siempre con la era del corrupto liderazgo de Carlos Romero Deschamps quien durante casi todo el régimen neoliberal se comportó como intocable por desempeñarse como instrumento dócil del gobierno en turno para saquear la riqueza petrolera de la nación.
Que no se borre de la memoria que dicho líder salió del sindicato petrolero hasta que la 4T llegó al poder y lo obligó a dejar el cargo dentro del mayor desprestigio del que se tenga memoria, acusado de los delitos más variados y delicados como delincuencia organizada, fraude, extorsión, enriquecimiento ilícito y corrupción.
No le alcanzó al dirigente septuagenario el fuero como senador para librarse de todos los delitos cometidos y aunque fue exonerado del llamado Pemexgate por el que se le acusó de desviar mil 500 millones de pesos del fondo sindical para apoyar la campaña presidencial del candidato priista Francisco Labastida Ochoa en el año 2000, no pudo ocultar que su familia forma parte de una extensa red de prestanombres para evadir el fisco y triangular cientos de millones de pesos después de hacer una fortuna multimillonaria con un salario mensual de apenas 28 mil pesos que en sus manos parecía multiplicarse.