EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Epitafios

Anituy Rebolledo Ayerdi

Noviembre 01, 2018

La brevedad

El epitafio es un texto laudatorio y doliente que se inscribe sobre las sepulturas y cuyo origen data del antiguo Egipto. Aunque entonces eran comunes largas y encendidas biografías del difunto, hoy el epitafio está determinado por su brevedad. Y no podría ser de otra manera teniendo en cuenta el limitado espacio de una lápida. Aunque…
Quien revise los epitafios inscritos en cualquier panteón del mundo podrá llegar a una falsa conclusión: que el planeta ha estado habitado únicamente por seres perfectos, virtuosos. Bien se identifica a esta forma literaria como la última vanidad del ser humano.

Panteón de San Francisco

+Aquí es de los hombres su última jornada y de la vida la última morada (epígrafe).
+Fuiste en la tierra nuestro guía y ejemplo. Ahora te adelantas para seguir siéndolo en el camino hacia la eternidad.
+Llegaba al altar, feliz esposa, ahí te hirió la muerte, aquí reposas.
+Dios sabe cuánta falta nos haces. Cuídalo, Dios.
+Aquí yace la tía Margarita, quien vivió y murió siendo señorita.
+Don Jacinto Quiroz y doña Susana Abarca dedican este triste recuerdo a sus hijas Paula Roberta, de siete meses, y Natalie Crispina, de 3 años, 10 meses 19 días, fallecida la primera el 1 de febrero de 1860 y la segunda el 14 de octubre del mismo año, ambas de cólera morbus. (La Ley juarista de Secularización de los Cementerios había entrado en vigor apenas el 1 de julio de 1859).

Panteón de Las Cruces

+Del cielo viniste para alegrar nuestra existencia, al cielo volviste para alegrar a Dios.
+Déjame inclinar la frente herida en este blanco mármol para llorarte y soñar otro mundo y otra vida en donde pueda verte, hija querida.
+Los años pasan pero en nuestros corazones siempre está la presencia de tu ausencia y en nuestras oraciones la esperanza de que nuestro Señor te dé la paz eterna.
+Aquí esperan la resurrección de la carne los restos mortales de la heroica señorita Celia (Galíndez Popoca), para remontarse a su Dios en cuerpo y alma llevando los estigmas que cegaron su vida en plena primavera. Celia, cuando ante tu tumba lloramos tu ausencia, comprendemos lo pasajero de la vida, palpamos la ingratitud humana y las miserias de la tierra, pero cuando oramos por ti ante el altar de Dios, entonces contemplamos tu inmortalidad, comprendemos el mérito del dolor y te sentimos más cerca de nosotros.
+La muerte es del despertar del sueño de la vida.

Netzahuacóyotl, rey y poeta

+Somos mortales
todos habremos de irnos
todos habremos de morir en la tierra
como una pintura
todos nos iremos borrando
como una flor
todos nos iremos secando
aquí en la tierra

Tochihuitzin Coyolchiuhqui, Sólo vinimos a soñar

Lo dejó dicho Tochihuitzin
lo dejó dicho Coyolchauihqui
sólo vinimos a dormir,
sólo vinimos a soñar;
no es verdad, no es verdad
que hayamos venido
a vivir a la tierra

Personajes ante la muerte

Jorge Luis Borges:
+ ¿De qué otra forma se puede
amenazar que no sea con
la muerte? Lo interesante, lo
original, sería que alguien nos
amenace con la inmortalidad.

Marlene Dietrich, (actriz), ante su confesor:
+¡Cómo cree que voy a hablar con usted
si me está esperando su jefe!

Miguel Delibes (escritor)
+Espero que Cristo cumpla su palabra

Stanislaw Jerzi (escritor y poeta polaco):
+La primera condición para
la inmortalidad es la muerte

Pancho Villa:
+Gringo, ponme unas bonitas últimas palabras. (Herido de muerte, el Centauro se lo pide al periodista John Reed).

Horacio:
+La pálida muerte lo mismo llama a las cabañas de los humildes que a las torres de los reyes.

Stan Laurel (El Flaco)
+Si alguien va a mi funeral con la cara larga nunca le hablaré de nuevo.

Enrique Jardiel Poncela
+Si queréis los mejores elogios, moríos.

Cosa de poetas

Convengamos en que el epitafio, siendo un subgénero literario es, por condensación y hondura, cosa de poetas.

Jorge Manrique. A la muerte de mi padre:
+Recuerde el alma dormida
avise el seso y despierte,
contemplando
cómo se pasa la vida,
como se viene la muerte
tan callando…

Cuán presto se va el placer
cómo, después de acordado,
da dolor;
como, a nuestro parecer
cualquier tiempo pasado fue mejor

Gabriela Mistral
+Lo que el alma hace por su cuerpo, es lo que el hombre hace por su pueblo.

Miguel de Unamuno
+Sólo le pido a Dios que tenga piedad con el alma de este ateo.

Vicente Huidrobo
+Aquí yace el poeta Vicente Huidrobo
Abrid la tumba
al fondo se ve el mar.

Xavier Villaurrutia
+Dicen que he muerto,
no moriré jamás
¡estoy despierto!

Juan de la Bruyere
+Conviene reír sin esperar a ser dichoso, no sea que nos sorprenda la muerte sin haber reído.

John Donne
+La muerte de cualquier hombre me disminuye porque yo formo parte de la humanidad. Por tanto, nunca mandes a nadie a preguntar ¿por quién doblan las campanas?; ¡doblan por ti! (fragmento de Campanas).

José Martí
+No me pongan en lo oscuro
a morir como un traidor,
yo soy bueno y como bueno
moriré de cara al sol.

Jorge Mexueiro. Legislador oaxaqueño ante el Colegio Electoral de la Cámara de Diputados):
+Ya que mis razones no han podido convencer a ustedes de la legitimidad de mi triunfo… (desenfunda su pistola y se descerraja un balazo en la sien).

Enfrentar a la muerte

En la actualidad es infrecuente que los vivos dejen escritos sus epitafios. Como dice Arnoldo Kraus sobre la inexistencia de tal costumbre, porque supone que el individuo tendrá que confrontarse directamente con la propia muerte. Además, conlleva el inmenso conflicto de escribir en pocas líneas una biografía, además de otras circunstancias como la arrogancia o la prepotencia que son en algunos casos factores insuperables.
Por lo general los deudos actuales dejan en manos de los constructores de tumbas la tarea de expresar el último pensamiento para el ser querido, difícil de dictar en momentos de dolor intenso. Aquellos guardan un amplio catálogo de epitafios que se refieren básicamente a las virtudes del muerto, la aflicción de sus deudos y la recepción en el cielo.

Alejandro
+Una tumba es suficiente para quien el Universo no bastará.

Nostradamus
+No envidies la paz de los muertos

Juan Sebastián Bach
+Desde aquí no se me ocurre ninguna fuga

Ernesto Che Guevara
+¡Dispara, cobarde, que sólo vas a matar a un hombre!

Buster Keaton
+The End

Robespierre
+La muerte es el comienzo de la inmortalidad

Leonardo Da Vinci:
+He ofendido a Dios y a la eternidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debió haber tenido.

Frank Sinatra
+Lo mejor está aún por llegar

Miguel Miura (comediante)
+Ya decía yo que ese médico no era muy bueno.

Antonio Castro
+Esta loza es el telón que me separa del mundo por toda la eternidad

Miguel Badillo
+Aquí duerme mi querido hijo Bernardi, hablad bajo, no lo despertéis

Scott Fitzgerald
+Estuve borracho muchos años, luego morí

Manuel Acuña
+La tumba es el final de la jornada
porque en la tumba queda muerta
la llama de nuestro espíritu encerrada.

Luis Cabrera (La muerte es un verbo irregular)
+Yo muero, tu falleces, él sucumbe, nosotros nos retiramos, vosotros os petatiaís, ellos se pelan.

Jaime Sabines (Yuria)
+¡Qué costumbre tan salvaje esa
de enterrar a los muertos!, ¡de aniquilarlos, de borrarlos
de la faz de la tierra! Es tratarlos
alevosamente, es negarles
la posibilidad de vivir.

Yo siempre estoy esperando
que los muertos se levanten,
que rompan el ataúd y que digan
alegremente ¿por qué llorar?

Por eso me sobrecoge el entierro.
Aseguran las tapas de la caja, la
introducen, le ponen fajas encima
y luego tierra, tras, tras, tras
paletada tras paleada, terrones,
polvo, piedra, apisonado,
amacizado, ahí te quedas,
de aquí no sales.

Me dan risa luego las coronas ,
las flores, el llanto, los besos
derramados. Es una burla ¿para
que lo enterraron? ¿por qué no lo
dejaron fuera hasta secarse, hasta
que nos hablaran sus huesos de su
muerte? ¿por qué no quemarlo, o
darlo a los animales, o tirarlo al río?

Habría que tener una casa de reposo
para los muertos, ventilada, limpia,
con música y agua corriente. Lo menos
dos o tres se levantarían a vivir.

La Catrina
+Gracias, muchas gracias a Acapulco por la abundante cosecha de este año.