Para Raúl Fuentes

El periodismo puede cumplir una función informadora y formadora, una u otra, o intentar servir con ambas posibilidades, en cualquier caso cuando ello sucede, es útil, trasciende, al repetir de los días contribuye en la construcción de una sociedad de lectores que habrá de servir como guía y vigía del acontecer en el día a día, una sociedad que a la postre tomaría mejores decisiones, no sólo sobre su cotidiano andar sino también sobre la elección de sus representantes y les ceñiría a una agenda responsable de los asuntos varios que a todos importan porque a todos afectan.
No obstante, el periodismo también puede dirigirse por otro camino y de hecho lo hace y a decir verdad es el más difundido, puede ser distractor sensacionalista de eventos llamativos sobredimensionando la nota roja o desastres naturales, al igual que eventos del jugoso negocio del deporte o las frivolidades propias del mundo del espectáculo, hechos en los que no es preciso ser omiso pero que al sobredimensionarse eclipsan el conocimiento, comprensión e intervención de las personas sobre los grandes problemas naciones o del mundo, acontecimientos que en cualquier caso le son propios y sin embargo, tras esa línea de enajenación inconsciente, las personas se desplazan hacia el amplio espectro de una sociedad desinformada, distraída y siempre expuesta a vivir fuera de la atención de los problemas que paradójicamente le afectan mas no tiene manera de reconocerlos, mucho menos de opinarlos y atenderlos con certeza.
La noticia dada a conocer los primeros días de este mes de abril con los Documentos de Panamá (Panamá Papers; periódico alemán Süddeutsche Zeitung; ICIJ, Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, Aristegui Noticias, revista Proceso), sacudió al mundo cuyas instituciones y personalidades de la nobleza, el empresariado, los gobiernos, el crimen organizado, el deporte, o el espectáculo, tocadas directa e indirectamente, rápidamente reaccionaron en un intento por esquivar el golpe, tratando de darle la vuelta hasta aceptarle en una clara jugarreta por asimilar el porrazo metiéndole en la agenda de los temas por atender a efecto supuesto de que en adelante no haya mayor escapatoria de recursos fiscales o de los interfectos. La ONU declara a través de su Secretario General y las reuniones del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la OCDE, etcétera, declaran, y lo hacen en tono y sentido de buenas intenciones para perseguir y fincar responsabilidades o evitar que se repita, lo único que pasa es que ya no les creemos.
El periodismo en sus diversas expresiones a través de la radio y las televisoras pero también los medios impresos y electrónicos y el gobierno por todos sus medios, se dieron a la tarea de disminuir y tapar la noticia, pues sus propios adalides estaban involucrados. Todos se alcanzaron a sorprender pues aunque mucho se sabía de esas cosas, nadie tenía idea de la magnitud del tema ni pleno conocimiento de los personajes involucrados. No obstante el hecho puso al descubierto el tamaño y la naturaleza de los hombres del poder que suelen aparecer en los eventos filantrópicos, alfombras rojas, portadas de revistas glamurosas y primeras planas, sean de Asia, África, América o el Caribe. Aquí si aplica, todos son iguales, barbajanes y apátridas. Malandrines.
Reza el refrán que “golpe dado ni dios lo quita”. Ahí está la denuncia y el descalabro aun no sana. Aun no hay conclusiones, todo indica que hay más información y, al parecer, las fechorías de este modelo y carácter no cesan, las megafortunas no explican su origen ni reportan obligaciones fiscales, aunque en el seno de sociedades informadas y formadas estas cosas no se dejan pasar así como así, ahí está el caso de los islandeses que al saberlo inmediatamente salieron a la calle para exigir la renuncia de su primer hombre de gobierno (el liberal Sigmundur David Gunnlaugsson) quien, pocas horas después, tuvo que renunciar.
Se trataba de un gobernante que en paralelo a las grandes dificultades financieras y económicas de Islandia se distraía colocando sus dineros en el bufete de abogados de Panamá Mossack Fonseca & Co. (con representación mundial a través de 44 filiales), donde el primer ministro obtenía y tenía, un paraíso de ocultamiento de sus dineros y sin la obligación del pago de impuestos, aparentemente nada ilegal como llevar el dinero propio a donde se le dé la gana al dueño de los dichosos recursos pero de ominosa práctica del gobernante frente a sus electores. Nada, el pueblo informado y formado no transige tropelías.
Todo parece que en México estamos lejos de esa posibilidad social y política, aunque directamente inmersos en esa circunstancia, mas, uno nunca sabe. El involucramiento del proveedor consentido de la obra pública de los gobiernos estatal y nacional de Enrique Peña Nieto, el tristemente célebre Juan Armando Hinojosa, dueño del Grupo Higa, aparece al lado del principal de TV Azteca y el funcionario cardinal de las finanzas de Televisa que han sido, particularmente Televisa, directamente interviniente en el proceso electoral que le llevó a la presidencia (# yo soy 132 movimiento estudiantil surgido en la Universidad Iberoamericana durante el proceso electoral de 2012) a la vez que México se encamina al recrudecimiento de sus dificultades económicas sin que sean menores en materia de seguridad.
Apenas el pasado lunes 11 de abril, el Fondo Monetario Internacional alertó de una disminución del crecimiento económico mundial y en consecuencia ajustó a la baja el pronóstico de crecimiento para 2016 y 2017 pasándolo de 3.4% a 3.2% y de 3.6% a 3.5% sin descartar la posibilidad de una revisión a la baja más adelante, y destacó un movimiento semejante para México pasándolo de 2.6% a 2.4% y de 2.9% a 2.6% al igual que a Estados Unidos pasándolo de 2.6% a 2.4% y de 2.6% a 2.5% para los años señalados, respectivamente. Dos semanas después se realiza la reunión de los países productores de petróleo en Doha capital de Qatar país localizado al este de la península arábiga, donde se abrigaba la posibilidad de un acuerdo para fijar la producción de hidrocarburos, como medida para frenar la baja en los precios del petróleo, pero la reunión fracasó en sus pretensiones y ahora el repunte que el precio había tenido ante tal expectativa habrá de rebotar con un descenso que lo regrese a los niveles de hace diez días para ver si a mediados de año se puede alcanzar el codiciado propósito, dicho sea con gran escepticismo fundado en la guerra que hay de por medio.
Mientras tanto, ese mismo día, el Banco de México echa mano de un algoritmo financiero que le permite reconocer la diferencia entre el valor anterior a la devaluación del peso con respecto a su mayor valor después de la devaluación actual, como un remanente de operación basado en las reservas internacionales en dólares que al traducirlo a pesos se presenta como un disponible del orden 239 mil millones de pesos que transfiere al gobierno por vía de la Secretaría de Hacienda quien declara que se trata del monto más alto de que se tenga registro y que habrá de ser utilizado para disminuir el endeudamiento frente al Banco Mundial, El Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco de Desarrollo de América del Norte y mejorar la posición financiera del gobierno federal. Tres días después, el 13 de abril la Secretaría de Hacienda lanza un salvavidas a Pemex por 73 mil millones de pesos para el pago de pensiones y pasivos a proveedores y 50 mil millones adicionales derivados de modificaciones al régimen fiscal.
Así, México se ajusta por aquello que Christine Lagarde Directora Gerente del FMI destaca en el sentido de que lo que le preocupa no es el nivel de crecimiento de nuestro país sino su situación fiscal con lo que presiona para que pronto llegue a una recaudación mínima de 15% del PIB, pues cuando languidecen los deudores el sistema financiero tiembla frente al riesgo de impago, más no lo dice en bucólica usura o especulación lucrativa pues al mismo tiempo su voz se conjuga con la de otros funcionarios del organismo quienes en la reunión del Global Financial Stabillity Report de Washington destacan que “la caída del precio del petróleo sigue generando pérdidas en las empresas del sector que enfrentan réditos bancarios por pagos no efectuados y penalizaciones que están creando círculos perniciosos”, lo que no concluye con atonía de crecimiento económico sino con la advertencia sobre una burbuja financiera y lo que le sigue…
No es verdad de que en México no pasa nada y que el país puede transitar en medio de la tormenta sin mojarse. Decir eso implica faltar a la verdad, los tiempos encierran y revelan dificultades que no hay que dejar de ver… creo que es mejor estar informados.

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