El domingo pasado se realizó un referéndum en Italia, promovido por el primer ministro Matteo Renzi, para modificar la Constitución en los aspectos relativos a disminuir las facultades del Senado de la República y su sistema de elección, cuyo resultado fue negativo, lo cual provocó la renuncia del gobernante y también en esa misma fecha se llevaron a cabo elecciones para la presidencia de la República en Austria, en donde resultó ganador un candidato independiente, apoyado por el Partido Verde –que allí sí realmente defienden la naturaleza– Alexander Van der Bellen, frente al candidato Norbert Hofer del ultraconservador Partido de la Libertad.
1.- Italia, la heredera del imperio romano, con sus grandes pensadores como Marco Tulio Cicerón, Séneca y Quintiliano; de los gigantes del Renacimiento como Dante, Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Rafael, Maquiavelo, Francesco Petrarca, Bernini; la de los teóricos modernos de la ciencia política como Giovanni Sartori y Norberto Bobbio, ha vivido un largo proceso de inestabilidad política después del fascismo y la Segunda Guerra Mundial, con multitudes de gobiernos –63 en 70 años del periodo republicano, un promedio de un año y un mes cada gobierno– de distintas ideologías, desde los demócrata cristianos durante un largo periodo –1947 a 1980– y luego alternando con los de izquierda, de centro izquierda y conservadores de derecha como Silvio Berlusconi.
2.- Matteo Renzi de ideología demócrata cristiana, asumió el cargo de primer ministro del gobierno –de régimen parlamentario– de Italia el 17 de febrero del 2014. Promovió una reforma electoral en el 2015 que fue aprobada por el Parlamento, con el objetivo de lograr mayor estabilidad política y la formación de gobiernos, para ello al partido político que obtuviera más del 40 por ciento de votos en una elección se le asignaría automáticamente un 55 por ciento de los escaños, y en caso de que ningún partido político obtuviera ese porcentaje, los dos partidos más votados irían a una segunda vuelta, lo cual facilitaría la formación del gobierno; otros aspectos de la reforma consistieron en que los partidos que no obtuvieran el 3 por ciento de votos no tendrían representación; se dividiría el país en 100 circunscripciones en donde los ciudadanos elegirían directamente a sus diputados, salvo el número uno de la lista que sería designado por los capos de los partidos.
3.- En el referéndum realizado en Italia el domingo pasado, se formuló a los electores la pregunta siguiente: ¿Aprueba usted el texto de la ley constitucional referente a la “Disposición para la superación del bicameralismo paritario, la reducción del número de parlamentarios, la limitación del costo de funcionamiento de la Institución, la supresión del CNEL –Consejo Nacional de la Economía y del Trabajo- y la revisión del título V del capítulo II de la Constitución” aprobada por el Parlamento y publicada en la “Gaceta Oficial” nº 88 del 15 de abril de 2016? Renzi pretendía limitar las funciones legislativas del Senado, dejándole sólo las de ratificación de reformas constitucionales y tratados internacionales, referéndums populares, pero no la aprobación de leyes, además de disminuir el número de senadores de 315 a 100, los cuales ya no serían electos en elecciones nacionales sino regionales, ni percibirían sueldo.
4.- Las reformas constitucionales y políticas propuestas por Renzi habían sido aprobadas por una amplia mayoría del parlamento italiano –Cámara de Senadores y de Diputados-, por ello Renzi y por estar convencido de su propuesta de cambios en las instituciones públicas italianas planteo que en caso de no aprobarse en el referéndum renunciaría a su encargo de primer ministro. El resultado del referéndum fue por el NO del 60 por ciento de la votación y por el SI el 40 por ciento, lo cual tuvo como efecto político la dimisión del primer ministro Matteo Renzi, lo cual llevará a la formación de un nuevo gobierno de orientación conservadora, ya que fueron los partidos de esta tendencia quienes se opusieron a las reformas y seguramente se realizarán elecciones anticipadas del parlamento.
5.-En el caso de Austria que tiene un sistema de gobierno semi-parlamentario –similar al de Francia-, este domingo pasado hubo elección del presidente de la República cuyo mandato es de seis años –con posibilidad de una reelección- mediante el mecanismo de dos vueltas en caso de que ninguno de los contendientes obtenga más del 50 por ciento en la elección. El 24 de abril del 2016 se realizó la primera vuelta, en la cual el candidato del Partido Austriaco de la Libertad –FPÖ- de extrema derecha Norbert Hofer obtuvo 36.4 por ciento de votos y el candidato independiente respaldado por el partido verde Van der Bellen recibió el 24.4 por ciento de los sufragios. El 22 de mayo se realizó al segunda vuelta en donde Bellen logró el 50.3 por ciento de votos y Hofer el 49.7, una diferencia de 0.6 por ciento que equivale a 31 mil 026 votos.
6.- La elección fue impugnada por Hofer argumentando que hubo irregularidades en el computo de votos, especialmente los emitidos por correspondencia -750 mil, el 16.7 de votos emitidos- razón por la cual la Corte Constitucional anuló la elección considerando que hubo irregularidades. El resultado de la segunda vuelta repetida, fue el 53 por ciento de votos a favor de Van der Bellen y el 47 por ciento de sufragios por Hofer. La lectura de este resultado es muy interesante debido a que, por una parte triunfó una postura liberal frente a la ultraderecha y por otra, se rompe el sistema tradicional de partidos en Austria, en donde después de la segunda guerra mundial sólo se habían alternado en el poder el partido social demócrata y el partido popular austriaco.
7.- Como conclusión de la elección presidencial en Austria, podremos decir que no hay una tendencia total mundial hacia el conservadurismo como se expresó en triunfo de las fuerzas de derecha conservadoras en Inglaterra en del referéndum del 23 de junio del 2016, en donde decidieron salirse de la Unión Europea, del referéndum realizado en Colombia el 3 de octubre del 2016, en donde rechazaron el acuerdo de la paz, y con la elección del ultraconservador Donald Trump como presidente de Estados Unidos el pasado 8 de noviembre; y en el caso del referéndum en Italia, generalmente las mayorías que conforman la estructura de poder de las instituciones del Estado no siempre toman las mejores determinaciones, por lo cual es necesario consultar las principales decisiones políticas del Estado al pueblo soberano, como un ejercicio de la democracia directa.

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