EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

 Europa frente al desafío de la anti política

Gaspard Estrada

Diciembre 07, 2016

La victoria, el domingo pasado, del No en el referéndum sobre las instituciones en Italia, ha puesto de nueva cuenta a Europa en el centro de una crisis política, que sigue profundizándose, sin que se vislumbre una salida estructural a sus problemas de fondo. Como lo hemos venido reseñando en este espacio, la Unión Europea (UE) está viviendo un proceso de deslegitimación de su utilidad como horizonte político común para sus países miembros. Desde la creación, a mediados de los años 1950, de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), el proceso de construcción europea era visto positivamente no únicamente por las élites de la región, sino que simbolizaban el anhelo de los pueblos de alcanzar la paz después de décadas de guerras en las cuales murieron decenas de millones de personas. Hoy en día, todo indica que el proyecto europeo simboliza la fractura existente entre el pueblo y sus élites políticas, económicas y sociales. Si bien el objeto del voto de los italianos del pasado domingo no tenía una relación directa con las orientaciones de la UE, la consecuencia práctica y política ha sido la renuncia del primer ministro de ese país, Matteo Renzi. Si bien la contundencia del resultado –casi 60% de los votos en favor del No– no deja márgenes de interpretación relativos al rechazo de los italianos a la propuesta de reforma constitucional impulsada por el ex alcalde de Florencia, queda claro que, una vez más, la inestabilidad institucional debilita el desarrollo del proyecto europeo.
En Francia, la incapacidad de los gobiernos de generar crecimiento económico y bienestar social para la mayoría de la población (en particular para los jóvenes sin estudios superiores), sumada al clima de inseguridad provocado por los atentados terroristas y la crisis de los migrantes, ha venido traduciéndose en el crecimiento constante del partido de extrema derecha Front National, dirigido por Marine Le Pen. Ante la posibilidad de una victoria de esta última en las elecciones presidenciales del año próximo, y frente a la fragmentación de la izquierda gubernamental, el presidente francés François Hollande tuvo que resignarse a no ser candidato a su reelección en aras de fomentar la unidad del Partido Socialista Francés. Sin embargo, nada indica en el corto plazo que los demás precandidatos de la izquierda decidan apoyar a un candidato único que esté en condiciones de ser una opción real de triunfo en la primera vuelta de la elección. Varios ex ministros de Hollande, como Emmanuel Macron, Arnaud Montebourg, Benoît Hamon ya se han declarado aspirantes a la presidencia. Por su lado, Manuel Valls, el primer ministro de Hollande hasta el día de ayer, anunció su precandidatura a la presidencia el pasado lunes, al tiempo que Macron decidió presentarse a la elección sin tener la investidura del Partido Socialista, por lo que de cualquier manera habrá por lo menos dos candidatos provenientes del gobierno Hollande, en el caso que el ex ministro de Economía obtenga el suficiente número de apoyos para registrar su candidatura ante las autoridades.
En las encuestas de opinión, las posibilidades de la izquierda gubernamental son bajas: ningúno de los precandidatos arriba mencionados rebasa la marca del 15% de intención de voto, muy por debajo de Marine Le Pen, que se sitúa entre 20 y 25%, y el conservador François Fillon, que se encuentra entre 25 y 35 % de los votos. Para agravar el problema, Jean-Luc Mélenchon, ex socialista y ex candidato del Frente de Izquierda, también será candidato a la presidencia de la República. Por el momento, se encuentra en una franja entre el 10 y el 15% de los votos. No es imposible que esta vez,termine su campaña estando por arriba del candidato del Partido Socialista. Si bien el escenario político electoral no parece nada alentador, los resultados de las encuestas de opinión han tenido muchos problemas en las últimas elecciones. Esperemos que en este caso, la sorpresa esté en el campo de los partidarios de la extrema derecha, y no en el campo progresista.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.
Twitter: @Gaspard_Estrada