EL-SUR

Viernes 26 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Fabio Morábito y la salud verbal

Adán Ramírez Serret

Junio 10, 2022

Uno de los privilegios de trabajar como periodista cultural es la oportunidad de charlar con personas maravillosas. Así que cuando la semana pasada me ofrecieron entrevistar a Fabio Morábito (Alejandría, 21 de febrero de 1955), quien a pesar de haber nacido en Egipto, de padres italianos y que llegó a México a los catorce años, ha escrito la totalidad de su obra en español, no lo dudé un segundo y me lancé a platicar con él.
Poeta, narrador y traductor de Eugenio Montale, Fabio Morábito logra algo que él entiende como una salud del lenguaje. Su literatura ni es mero estilo, un lenguaje que se busque a sí mismo por el mero placer de hacerlo. Ni pura historia, el lenguaje en función de la trama que cuenta sin otro cometido que transmitir la anécdota. La salud del lenguaje a la que se refiere Morábito está en el equilibrio. Es un español depurado y hermoso que cuenta una historia de manera pulcra y apasionante. La justicia y justeza en la expresión según sus propias palabras.
Fabio Morábito dice que le gusta escribir un libro de poesía y luego un libro de relatos. Ir de un género al otro para mantener una salud creativa. Descansar de un género para habitar otro. Así la relación entre la poesía y la narrativa se hace estrecha. Es fascinante leer un narrador preocupado por el sonido y ritmo del lenguaje, y a poeta atento al impulso narrativo.
Esto sucede en su más reciente libros de relatos La sombra del mamut. El volumen abre con El clavo en la pared, en el cual estamos plenamente en el mundo Morábito, donde el objeto central sobre el que gira la trama no está en el protagonista sino en aquello que lo rodea. El relato cuenta la historia de un hombre quien iba a colgar un cuadro en una columna, pone el clavo, toma distancia para ver si es el sitio que buscaba, y al observarlo se da cuenta que ha dado en el clavo: el punto, el centro en el cual puso el clavo por intuición, es perfecto. Le parece una obra de arte en sí mismo y decide que ya no quiere, ya no puede poner el cuadro. Los enredos que le trae esta decisión con su mujer tienen también un sentido del humor muy de Morábito, en donde se descubre lo absurda que es la cotidianeidad.
Otro cuento con una poética similar de cambiar de centro la atención de la trama, es La hierba de los aeropuertos, en el cual hay una disquisición hecha por un jardinero que, aunque estudió en París e hizo sus prácticas en los jardines más importantes de Europa, confiesa y explica la razón de su única pasión: la hierba de los aeropuertos que cumple funciones tan importantes como relajar a pilotos y tripulantes en el despegue y el aterrizaje y mantener el equilibrio ideal para que las pistas funcionen.
Otro cuento con esta poética es Extras, en el cual se cuenta la carrera profesional de un director muy particular, pues dirige extras: aquellas personas indispensables para una película, pero que jamás consideramos, que siempre nos pasan desapercibidas. Este cambio de centro para observar la periferia es entendido por Morábito como ampliar la visión, de ser empático con aquello que no está en el centro.
Entre los relatos más brillantes está El flechazo de Artemisa. Morábito cuenta que en realidad esta historia se la escuchó a Alfred Hitchcock en los célebres Cahiers du Cinéma que hizo François Truffaut. Se trata de un músico famoso en todo el mundo porque es capaz de tocar tan sólo una nota de una manera única. El relato de Morábito cuenta la soledad de un artista que, a pesar de ser alabado por el mundo, sabe que en realidad el único que entiende su trabajo es él mismo. Sabe que fracasa diario, pero el mundo es incapaz de verlo.
Entre muchos relatos brillantes, La sombra del mamut, cierra la compilación. Cuento narrado en dos momentos. En la prehistoria en donde un hombre pinta sus sueños en una caverna, y la de un hombre en el presente que vive frente a una unidad deportiva y se aficiona a correr. El contraste visual entre la oscuridad de las cavernas y la luz deslumbrante que ilumina la pista de atletismo durante las noches es fantástico.
En La sombra del mamut, Fabio Morábito mantiene un equilibrio entre imágenes e historia. Entre narrativa y lenguaje, que son la maravilla de la literatura. La salud del lenguaje.
Fabio Morábito, La sombra del mamut, Ciudad de México, Sexto Piso, 2022. 216 páginas.