Marcial Rodríguez Saldaña
Noviembre 30, 2006
El ambiente político se tensa cada vez más en el país a unas horas del primero de diciembre, fecha en que concluye Vicente Fox su periodo presidencial y debe asumir el poder un nuevo mandatario.
1. Los enfrentamientos recientes provocados por los diputados federales del PAN en el recinto de sesiones, son una muestra de un ambiente de crispación política que se vive en México. El diálogo ha estado ausente y ha surgido desafortunadamente la violencia física entre los diputados, quienes dan el peor espectáculo a la nación y al mundo.
2. El verdadero origen del conflicto político que estamos viviendo en México, reside en el capricho de Vicente Fox de imponer a como diera lugar al candidato presidencial de su partido Felipe Calderón, utilizando toda la estructura del Estado para favorecerlo. Se han hecho revelaciones recientes del propio dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, en el sentido de que hubo desde siempre una terquedad de Fox para impedir primero el registro de Andrés Manuel López Obrador y luego que ganara la elección presidencial.
3. No se ha valorado debidamente por los dirigentes del PAN, por Fox ni por Felipe Calderón el momento político que vive el país. La elección tan competida del 2 de julio, la división del electorado, la polarización ciudadana, no han sido elementos de juicio para actuar en consecuencia; se ha mantenido una postura autoritaria, incluso de violencia y represión como en el caso de Oaxaca, para atender los asuntos políticos del país.
4. Fox desperdició la confianza que le dio la mayoría de los electores en el año 2000 al elegirlo presidente de la República, un empresario pésimo político, pues no realizó las reformas políticas y sociales que ameritaba la alternancia política en el país; derrochó la legitimidad con que ganó la elección presidencial y deja a México en medio de una crisis política de consecuencias incalculables.
5. El legado político de Fox para el país es dejarlo en medio de la incertidumbre, confrontado, con instituciones frágiles para la democracia. La trifulca de los diputados es el signo de la herencia foxista, quien no tuvo la capacidad de constituirse en un factor de unidad nacional, quien perdió toda la autoridad moral y política para propiciar el diálogo y sí adquirió la virtud de ser un actor más en los conflictos políticos de la nación. Fox se despide de la Presidencia en medio de convulsiones políticas.
Así será recordado. Puede ser que alguien se pregunte ¿Qué tiene que ver Fox con que los diputados se líen a golpes? La respuesta es: mucho, ya que es el ambiente que él ha propiciado en todo su periodo de gobierno.
6. Los hechos suscitados ayer en el recinto de sesiones de la Cámara de Diputados, en donde los legisladores se liaron a golpes, anuncian un escenario de confrontación que en nada conviene ni favorece al país. Calderón si es que toma protesta, pues constitucionalmente es un requisito indispensable para ejercer el cargo, va a ser un presidente de facto, legalmente proclamado pero carente de legitimidad.